miércoles, julio 30, 2008

A vueltas con la medalla

Mi buen amigo JJ Gomila Félix, firmante del "manifiesto anti Quintana"de Ciudadanos que yo critiqué aquí el otro día, me pide que rectifique(supongo que en este blog, pues fue aquí donde me manifesté) mi apelativo de "mezquino" con el que califiqué su alegato, no a él, como erróneamente interpreta (las personas son siempre respetables, no así sus opiniones, siempre discutibles, como podremos corroborar cuando acuda Savater a vuestro foro, al que pienso asistir si me lo permites).
Y lo hace tras repetir y abundar los argumentos que utilizaba en el manifiesto de marras, es decir, que la figura de JMQ es "muy" polémica, que un sector muy importante de mahoneses opina que es "soberbio, vanidoso y un insoportable creído ser superior", que amenazó a ICM por pedir un referéndum democrático por el nombre de la Ciudad, que catalanizó sin asamblea de socios el nombre del Ateneo, que es un chaquetero político, un "saltimbanqui" que empezó como "extremista de la izquierda extrema", pasó por la "ensalada" del centro y se aproximó por la vía interpuesta de su mujer, que es la quintaesencia del medrador, que durante la Transición escrbía unos insultantes artículos bajo la seudónimo de "Marga" y la protección de su suegro, que su producción literaria es muy incipiente, la jurídica más que discutible, y finalmente, que se ha pasteleado la medalla con el PP, y que un cura amigo, catalanista como él, ha presionado al concejal de Ciudadanos...
Bueno, querido Juanjo, qué quieres que te diga, pero este escrito, me sigue pareciendo mezquino. Mira, sabes que no estás ante ningún radical, jamás he sido nacionalista, me conoces sobradamente, ni considero enemigos a quienes no piensan como yo. Me parece legítimo que no os guste JMQ, que no le veáis merecedor de la medalla de oro, esto es ciertamente opinable, pero ensartar una serie de medias verdades (no son hechos, sino opiniones, por ejemplo la mía después de muchos años de trabajar codo con codo con él, no tiene nada que ver con la que expones), su trayectoria política ( jamás he tenido la sensación de que JMQ sea o haya sido nunca "un extremista de la izquierda extrema",ni mucho menos un "saltimbanqui", simplemente se equivocó y tuvo el coraje de presentarse en solitario para senador, cosechando una notable cantidad de votos), no me consta que bajo su presidencia del Ateneo ( en la que yo era vicepresidente) se cambiara el nombre de la entidad, simplemente lle decíamos Ateneo en castellano y Ateneu en catalán, con la mayor naturalidad y nunca escuché directriz o consigna "catalanista" alguna. Tampoco me parece de recibo sacar a colación opiniones y asuntos de hace más de treinta años para aliñar la ensalada.
Para mí si es merecedor de la distinción por sus estudios jurídicos, literarios ( "Maó / Mahón" es una magnífica guía del Mahón ilustrado que el turismo de calidad sigue con devoción y "Los Nikolaidis" ha generado un interés inusitado por la historia de Menorca, por poner unos ejemplos harto conocidos), y por su extraordinaria labor en el Ateneo y Amics de S'Opera, un toque de indiscutible calidad cultural, foco de atracción también de un turismo de calidad.
De todas formas, y si el problema es la palabra "mezquino", no tengo ningún inconveniente en cambiarla por "exagerado, sesgado o pelín malintencionado" ( no JJ sino su manifiesto, insisto),o que destila un resentimiento a mi juicio impropio.
Por último, y sobre el famoso "referéndum de la H", casi me exiges un posicionamiento. Bien, lo sabes perfectamente porque lo he expuesto en multitud de foros y ocasiones: estoy por la cooficialidad del topónimo catalán "Maó" y el castellano "Mahón",así de claro, no creo que sean asuntos como para decidir en referéndum. Respeto vuestra postura, pero no la comparto, como tampoco me siento oprimido por complot catalanista alguno.
Un fuerte abrazo, de corazón.

domingo, julio 27, 2008

La medalla de Quintana en "El País"

En la edición de hoy, "El País" ofrece la habitual crónica dominical de su corresponsal en Baleares Andreu Manresa en la que hace referencia a la medalla de oro de Maó / Mahón, concedida a Josep María Quintana, "que es de Alayor, trabaja en Ciutadella de registrador de la propiedad y vive en Es Castell, con vistas al puerto", y a la entrada que publiqué hace unos días en este blog lamentando la mezquindad de un comunicado de Ciudadanos de Menorca publicado en el "Ultima Hora Menorca"en el que, en base al supuesto catalanismo de Quintana ( una cosa es defender la lengua catalana y otra ser catalanista, lo cual, por otra parte sería tan legítimo como ser españolista), se le negaba el pan y la sal como hombre de cultura y se le llamaba "saltimbanqui" político...
Vuelvo a proclamar que nada tengo que objetar a que Ciudadanos se oponga a la concesión de la medalla, están en su pleno derecho democrático, pero deploro comunicados como el publicado en UH y que lamento no conservar, por mezquino y panfletario.

miércoles, julio 23, 2008

Quo vadis?

Hay muchos asuntos altamente preocupantes, empezando por esa crisis negada tantas veces antes de que el gallo cantara, pero hoy me quedo con una imagen que, desde que la viera ayer en un diario digital, se resiste a abandonar mi memoria visual y al núcleo duro de mis neuronas más específicamente humanas.
Era una playa italiana y se veía en último plano a unos bañistas que, aparentemente daban cuenta de buena pasta italiana, ¿raviolis, tagliattoni, gnochi ? En principio, nada chocante, más bien habitual en estos días de verano... Si no fuera porque en primer plano aparecen unos pies emergiendo bajo un pareo, y otros bajo una toalla. Sólo se ven los pies, el resto de ambos cuerpos aparece pudorosamente tapado, como si corrspondieran a unos cadáveres. Pero claro, no puede ser, los otros tal cual, disfrutando de la playa, será un spot publicitario...
Pues no, no es un anuncio, se trata de dos recién fallecidas, gitanas, vaya que sí, que pretendían darse un chapuzón de alivio tras un día de intentar vender bisutería a los "auténticos" bañistas, y perecieron ahogadas. Y allá están, los bañistas "auténticos", ciudadadanos de pro de la muy europea Italia, prosiguiendo con su jornada de ocio, ajenos al dolor, ajenos a la tragedia, carentes de la más mínima veta de humanidad. ¿Quo vadis?

domingo, julio 20, 2008

Medalla de Oro

Leo en el diario "Última Hora Menorca" un comunicado de "Ciudadanos de Menorca" en el que se muestran radicalmente contrarios a la concesión de la medalla de oro de la ciudad de Mahón al jurista y escritor Josep Mª Quintana. Están en su derecho de manifestar su disconformidad pero no a faltar a la verdad que es lo que hacen cuando afirman que su estapa en el Ateneo fue de una imposición de un catalanismo acérrimo( cito de memoria), y lo afirmo porque fui vicepresidente con Quintana durante un montón de años y jamás le escuché orden o directriz alguna en este sentido. Presenté a innumerables conferenciantes en castellano, e incluso dicté alguna conferencia en ese idioma, sin que jamás se me llamara al orden. Fue un período cultural fructíferamente universalista y muy gratificante para los que trabajamos codo con codo por un Ateneo de todos los amantes de la cultura sin adjetivos.
También demuestra el comunicado una gran mezquindad al intentar negar el pan y la sal a la trayectoria intelectual y política de JMQ, indiscutible la primera, con notables aportaciones en todos los campos ( jurídico, ensayístico y literario), y ciertamente discutible la segunda como cualquier trayectoria política, con fiascos como la "Operación Roca" en la que participó, pero con notable tirón popular cuando se presentó con gran coraje político a senador, sin respaldo de partido alguno.
El hecho de no compartir con JMQ sus posiciones inequívocamente favorables a la lengua catalana no puede enturbiar la trayectoria intelectual del actual presidente de "Amics de l' Opera, un intelectual de primer orden, menorquinista activo, alaiorenc enamorado de " port de Maó, ni cuestionar una distinción que espero y deseo cuente con el respaldo de lós dos partidos mayoritarios en el Ayuntamiento. La dedicación intelectual y filantrópica de Quintana a la ciudad de Mahón es un lujo que muchísimos mahoneses valoramos en su justa medida.

sábado, julio 12, 2008

Solbes I el Meteorólogo

Publicado en el "diario Menorca", el sábado 12 Julio

Economistas y meteorólogos tienen algo en común: ambos predicen mejor el pasado que el futuro. También suelen anunciar que tras la tempestad viene la calma, aunque no se atreven a precisar cuándo. Y así como los hay que cuando llueve culpan al Gobierno (piove, porco governo), lo mismo ocurre cuando la borrasca económica se cierne sobre los hipotecados ciudadanos, sobre todo si, mientras tanto, al Presidente le da por el masaje ideológico (una pizca de “desfavorecidos”, otra de laicismo, unas gotas de “Igualdina Aído”…) en lugar de hablar claro y actuar con decisión.
Claro que si en el caso de la lluvia la imputación nos mueve a la sonrisa (aunque los neoliberales no se cortan un pelo a la hora de culpar de cualquier cosa al “falaz intervencionismo trasnochado”), en el de la “desaceleración acelerada” negarlo sólo puede llevarnos al humor negro. Porque vamos a ver: uno espera de sus gobernantes algo más que partes meteorológicos. Y eso es lo que viene haciendo el ministro Solbes, caricaturizando a su propio guiñol, (“Bueeeeno, este trimestre sólo lloverá el 0.3 %, y los próximos seguramente menos… Más adelante, ya veremos, la borrasca acabará escampando un año de estos…”), o con pinitos de cronista deportivo (“la recesión pasa rozando el larguero.”)
Siempre nos habían asegurado que Pedro Solbes es un gran gestor público, y así nos lo ha parecido a un buen número de ciudadanos, pero…¿También lo puede ser en épocas de borrasca? Porque lo cierto es que empieza a oírse el eco del desesperado grito del protagonista del chiste de Eugenio, cuando pende sobre el abismo, agarrado a un arbusto y Dios le ofrece ayuda: “Sí, vale, pero… ¿Hay alguien más?

A favor de Laporta

Como culé de ínsulas baratarias, quizá por la perspectiva de la distancia, me cuesta creer el rifirrafe que se trae entre manos el barcelonismo de Catalonia sobre la labor de la junta directiva del F.C Barcelona en los últimos años, porque de esto parece que hay que hablar, salvo que más bien se trate de un ajuste de cuentas entre familias, lo cual sería impropio del admirado seny catalán aunque quizá explicaría que la mayoría de socios se quedara en casa el día de la votación.
Aunque me incomoden las gesticulaciones nacionalistas del señor Laporta, la moción de censura me ha parecido exagerada, inoportuna y profundamente injusta. La gestión de la junta, como todas, presenta claroscuros, pero el penúltimo Barça, el que propició Laporta en su fase virtuosa, ha sido el mejor de su historia, con un fútbol de ensueño, un orden táctico encomiable ( tan lejos del desgavell cruyffista), un entrenador prudente y siempre razonable y caballeroso y un presidente que-salvo los innecesarios tics nacionalistas- hablaba siempre con mesura, lejos también de los patéticos lloriqueos de Núñez o la vociferación tabernaria de Gaspart, tan del agrado de los felizmente defenestrados ( por Laporta) boixos nois.
Los dos últimos años, perdidos fundamentalmente por el factor humano (fallaron los jugadores clave en su vida privada), debieron ser contrarrestados por actuaciones más enérgicas del equipo de Laporta, que confiaron ciegamente en un entrenador que ya había perdido su autoridad. Ahí falló la Junta, pero de eso a la enmienda a la totalidad va un trecho, sobre todo si reflexionamos sobre la intrínseca bondad de confiar en proyectos deportivos a largo plazo, a la inglesa, en lugar de entregarse al tan hispano deporte de los histéricos ceses de entrenadores.
A pesar de la precariedad en que queda Laporta, creo que lo mejor para el Barça, mi querido Barça, es que le dejen acabar sus mandato para intentar construir, con Guardiola al frente, un nuevo equipo campeón que mantenga sus señas de identidad, que no son otras que el gusto por el buen fútbol y la coherencia con un proyecto.

domingo, julio 06, 2008

Contramanifiesto

-No estoy de acuerdo en que se impongan rotulaciones en uno u otro idioma. Mi ciudad se llama Maó en catalán normativo y Mahón en castellano idem, y ambas denominaciones deberían ser cooficiales, como Donosti/ San Sebastián o Vitoria/ Gasteiz.
-No estoy de acuerdo en que el conocimiento de un determinado idioma puntúe más para un puesto, digamos de médico, que el propio curriculum profesional.
-No estoy de acuerdo en que los comunicados de instituciones públicas o semipúblicas se emitan en una sola lengua, cuando hay dos cooficiales....
-Tampoco estoy de acuerdo en que la enseñanza vehicular en catalán, la llamada "inmersión lingüística" conculque derecho alguno mientras se siga garantizando una correcta enseñanza del castellano ( con su tercera hora, por supuesto), como así sucede.
-Tampoco estoy de acuerdo en que por estos lares se persiga al castellano ni que esté en peligro. Afortunadamente para todos, el idioma castellano goza de buena salud.
-Tampoco estoy del todo de acuerdo en que no son los territorios sino los ciudadanos los depositarios de derechos...salvo que me expliquen porque unos territorios tienen más derechos que otros. Así, el castellano es obligatorio en "todo el territorio español", mientras el catalán sólo es "deseable" ( no obligatorio) en su propio territorio de influencia. O sea, que como escribe hoy Ramoneda en El País, hay territorios con derechos lingüísticos y otros sin ellos.
-No estoy de acuerdo en la segregación lingüística, religiosa o étnica en los colegios, me parece pedagógicamente nefasta.
-No estoy de acuerdo en que intentar defender el idioma catalán o cualquier otro minoritario de la deriva globalizadora sea retrógrado y mucho menos "hacer nacionalismo". Otra cosa es la ultilización que del idioma puedan hace los nacionalismos, sean de ERC o españolistas.
-Tampoco estoy de acuerdo en que fomentar el uso de los idiomas minoritarios signifique un "empobrecimiento cultural", sino más bien todo lo contrario. La diversidad es culturalmente fructífera, y cualquier lengua es buena para acceder al universalismo. ¿Acaso no son universales Pla o Espriu?

martes, julio 01, 2008

Un brindis por el fútbol

Publicado en "Diario Menorca" el 30 junio 2008

Pues sí, “podíamos”. La clave estuvo en superar la barrera psicológica de los cuartos; a partir de entonces, el equipo se soltó y pudo desplegar el fútbol que lleva dentro, que es el de toque, desmarque, honestidad deportiva, belleza, todo lo contrario del fútbol que triunfó en el último europeo celebrado en Portugal, encarnado en la cicatera y ramplona selección griega. El final de la final con el equipo español atacando con criterio y determinación en lugar de defender con uñas y dientes su exigua ventaja fue toda una declaración de principios.
Este lanzador de córners está encantado de la vida por varios motivos: porque ganó España, que era mi selección, con perdón de Urkullu, Puigcercós y demás forofos sobrevenidos de Rusia, Turquía, Suecia…, etcétera, y porque lo hizo jugando al fútbol infinitamente mejor que los demás y no con la mítica “furia” o los escatológicos “cojones” tan del gusto de la caspa hispana. También me alegro por Luis a quien la despiadada “furia” de algunos comentaristas había dejado como un ecce homo por haber osado dejar fuera de la selección al “siete de España”.
¿Por qué esta vez sí ha sido posible? Entre otras cosas porque se ha dispuesto de un líder impertérrito, impermeable a las críticas, fiel a sus ideas. Gracias a ello se ha logrado un grupo humano fuerte y cohesionado, condición sine qua non para soñar con el éxito. También porque contamos con una generación de jugadores descarados, creativos, inteligentes y con espíritu ofensivo, habilísimos en el manejo del balón (Cesc, Xavi, Iniesta, Silva) y porque por fin, España dispone de un número nueve con clase, fuerza y elegancia, Fernando Torres, a quien su paso por el fútbol inglés ha curtido de forma extraordinaria. Y no digamos de su complemento ideal, el guaje Villa, un oportunista nato.
En fin, que, como futbolero empedernido, me alegro también por la capacidad taumatúrgica de mi deporte favorito, la ilusión que es capaz de generar por encima de ideologías y sentimientos de pertenencia (con las excepciones más o menos impostadas, teatralizadas, que se quieran). La magia del fútbol ha podido con todo, y hasta mi ullastre, bajo cuya copa escribo, bisbisea de pura satisfacción.