sábado, octubre 31, 2009

Brotes verdes (II)

Los pesimistas radicales que al no esperar gran cosa de la humanidad nos vamos conformando con pequeños detalles para ir tirando y por ello, tendemos a ver alguna que otra luz donde aparentemente todo es borrasca. Como por ejemplo en la actual ola de corrupción que nos invade. A saber:
-Puede producirse de una vez una catarsis nacional que ponga freno, social y legislativo a tanto desmán: de hecho la sociedad española, facturitas en negro aparte, no está instalada en las prácticas corruptas de otras latitudes.
-La transversalidad de la corrupción, tanto en partidos como en regiones, acabará, pienso, de una vez por todas con el "Y tú más". Ha quedado claro que es cosa de todos, no de un determinado partido.
-Las instituciones, la Fiscalía en este caso, quedarán reforzadas al comprobarse que se persigue por igual a tirios y troyanos.
-Se acabará de una vez la teoría de la persecución esgrimida con desvergüenza por el PP en el caso Gürtel, terriblemente lesiva para las instituciones.
Dicho eso, me voy a vomitar.

miércoles, octubre 28, 2009

Brotes verdes

No todo está tan mal, amigos. Ahí está el caso de esa doctora endocrinóloga capaz de reivindicar el ojo clínico en un autobús y diagnosticarle un tumor cerebral a una pasajera que luego trata de localizarla (parece que ya lo ha conseguido y han quedado para tomar café), a través de un periódico para agradecerle su desparpajo médico que seguramente le ha salvado la vida. Y qué decir del ejemplo del Alcorcón, capaz crear un agujero negro en el corazón de la Galaxia a pesar de su modestia...
Y tampoco hay que ofuscarse con lo de la corrupción. Antes se hablaba del oasis catalán, de su irredento nacionalismo disgregador y el sunsum corda. Ahora ya tenemos otro elemento de unión, además del campeonato de Liga: la tranversalidad del elemento corruptor y su extensión a todos los países del País. Bueno falta algún ayuntamiento de Vasconia, pero todo se andará. Por la corrupción hacia la sagrada unidad de la Patria única e indivisible en el afane. ¿Véis?

martes, octubre 27, 2009

Receso

A la vuelta de un garbeo parisino me encuentro, como no podía ser menos en nuestro país de países, con la política en llamas y con los diferentes chanchullos en ebullición. Corramos un tupido velo. En París se hablaba también mucho del affaire del hijo de Sarkoszy, pero también del aniversario de la torre Eiffel ( estaba hermosa por las noches con sus luces multicolores y su foco móvil) y también del cincuenta aniversario de Asterix y Obelix ( Uderzo firmaba ejemplares en los Campos Elíseos pero la cola era disuasoria ), y del concierto de Paco Ibáñez. Había también una exposición Vermmer-Rembrandt en la Pinacoteca Nacional, al lado de Chez Fauchon , la tienda gastronómica por excelencia ( ni que decir tiene que ante la aglomeración de amantes de la pintura optamos por entrar en Fauchon a comprar unos quesos ).
Da gusto reencontrarse con los bouquinistas y sus reliquias librescas en las orillas del Sena, comprobar que existe todavía la antiquísma Librería Shakespeare, y por supuesto los míticos cafés Flore y Les Deux Magôts, donde Sartre, Beauvoir y compañía calentaban la cabeza y otras cosas a los jóvenes, explorar a su vera la mítica librería La Hue, donde uno testifica la incesante vitalidad ensayística francesa... Y last but not least, volver a L' Ecluse, legendario "bar au vins", donde antes de una sesión de jazz en el Caveau de la Huchette, en plena Rive Gauche todo ello, tomarse "un peu du tout" en quesos, acompañado de una selección de vinos bordeleses, a un precio razonable . Montmartre, actual parque temático es absolutamente prescindible. Nada que ver con los años sesenta.
En fin, un relajo estimulante para enfrentarse a la realidad verdaderamente existente.

sábado, octubre 17, 2009

Cuestiones personales

Vuelvo de participar (sentado y con servilleta anudada al cuello) en las Jornadas Gastronómicas de San Luis ( fantástica la raya con alcaparras del artista Dani Mora) y al abrir el ordenador para repasar la prensa vespertina, el dinosuario todavía está ahí. Su llama Camps, don Francisco y preside la subprefecture de Valencia por voluntad popular. Pero ocurre que no lo puedo soportar(por eso he titulado este comentario "cuestiones personales, porque sé que se trata de una manía personal e intransferible). Me ocurre poco, en general soy persona tolerante e indulgente, pero de vez en cuando un personaje público se me atraganta y empiezo a desear que alguien lo defenestre. En general se trata de personas cursis y relamidas como Bono, a quien tengo que aguantar ahora como Presidente de las Cortes, pero me defiendo con el zapping: toma la palabra ese untuoso ( pegajoso, para qué vamos a edulcorar adjetivos) político y cambio instantáneamente de canal. Con Camps me pasa lo mismo: en mi vida he visto alguien más insufrible, bueno sí, quizás alguno de esos jesuitas que nos zarandeaban con sus amenazas de tormentos infernales... Esa sonrisa de hiena ( ¿de qué c. se ríe si las evidencias en su contra rayan la obscenidad?). Y por cierto: ¿Qué hacía Costa que no hiciera Camps con la pandilla de Correa?
Otro de mis personajes odiosos ( manías personales insisto) era el tal Montes que fusilaba partidos de fútbol con gracietas de lo más inane . Pero mira por donde, hoy surge la noticia de su inesperada muerte y claro está, se aparcan las críticas. Descanse en paz el creador del "tiki-taka" que popularizara aquello de que la vida puede estar maravillosa...
Y a estas alturas debe de haber terminado ya la "manifestación por la vida", esa a la que no acudimos las gentes de mal vivir que, aún abominando de las prácticas abortivas, abogamos por una ley razonable que las regule y que no mande a la cárcel a las desgraciadas que se someten a ellas ni a los médicos que las ayudan.
P.S. Este blog permanecerá en stand by durante unos diez días por cuestiones viajeras. Diculpen la interrupción.

sábado, octubre 10, 2009

Papanatismo planetario

El síndrome de Simon lo componen hombres solteros ( con horror al compromiso), inmaduros (¿pleonasmo?), narcisistas y obsesionados con el éxito...¿Le suena? Particularmente me siento cercado por una tropa de simones, maníacos también del culto al cuerpo y mitómanos por excelencia. ¿No es éste un mundo simónico, lleno de papanatas ? ¿Cómo catalogar si no a esos majaderos de la trama Gürtel capaces de vender su alma al diablo por trajes a medida, relojes de marca o fiestas de moqueta y caviar? ¿Y qué decir de los papanatas que afirman, ufanos, que esto carece de importancia a la hora de votar, que seguirán apostando por los suyos?
Pero lo que más me ha llamado la atención esta semana es la concesión del Nobel de la Paz a Barack Obama por sus esfuerzos en pro del diálogo. ¿Y por qué no el Nobel de Medicina por su reforma sanitaria light? Estamos ante una muestra de papanatismo planetario que pasa de la ilusión generalizada por el advenimiento de Obama ( después de Bush creo que nos hubiéramos conformado con cualquier cosa) a la aquiescencia acrítica y a la admiración mitómana, o sea infundada. Obama promete, pero de momento, poco más cabe poner en su acervo político. Además, se trata de un regalo envenenado que puede condicionarle a la hora de tomar alguna dolorosa, aunque insoslayable, medida.
¿Y qué decir de los papanatas sectarios que impiden un homenaje a Agustín de Foxá por "facha" o los comunicados de la Generalitat catalana en catalán ¡y árabe! o la exigencia peneuvista de presencia del ejército español en pesqueros vascos mientras abomina de maniobras militares en Euskadi, etcétera, etcétera. Menos mal que anoche vi actuar a una payasa y me divertí asazmente. Y es que sólo los payasos profesionales pueden salvarnos de tanta impostura. Por lo menos sabemos de qué y a qué van...

viernes, octubre 02, 2009

Esperando al Godot olímpico

Aquí estoy, con el ordenador sobre las piernas y ante la tele, siguiendo en directo las votaciones para elegir la sede olímpica de 2016, después de haberme ciscado durante todo el día en la omnipresencia mediática del acontecimiento. Es la condición humana, declaramos grandes principios pero nos dejamos llevar por las emociones colectivas. Sic transit.

Acaban de eliminar a Chicago (primera derrota del obamismo planetario) y Tokio y el fervor se desata en las calles de Madrid, ¡Diantre estaría bien eso de ganar, aunque sólo sea por ver a los españoles contentos en medio de tanta zozobra! Me iría bien a mí que aún no me he quitado cierto resentimiento antespañol por la negativa de los dos partidos mayoritarios a emprender acciones contra el maltrato de los animales en determinadas "fiestas tradicionales" que me avergüenzan.

Vaya, ponen anuncios. Abro el periódico prisaico: "La capital confía en ganar hoy el mayor pulso diplomático por unos Juegos" Jopé, ¿tan importante es eso de ser sede de unos Olympic Games? Claro, uno no puede evitar pensar en los graves problemas del planeta azul y no acaba de entender tanto despliegue. Aviones oficiales, hoteles, banquetes de tropecientos y su madre. ¿Y la austeridad ante una crisis que tritura puestos de trabajo como esa máquina de picar carne que hoy dibuja El Roto en El País?

Sigo hojeando( las hojas) u ojeando (echando una ojeada) el periódico y me llevo una gran alegría: Buena crítica a la última película de Woody Allen que se estrena hoy ("Si la cosa funciona"). No viene mal después de la decepción de "Vicky Cristina Barcelona", un bodrio impropio del genio cinematográfico que es Allen. Para sus adictos, su película anual es una especie de ofrenda religiosa, un rito al que nunca fallamos ( cuando no teníamos multicines y tardaban los estrenos, llegué a viajar en alguna ocasión para ver su película).

Nada que no dicen nada de la votación final. Sigo hojeando / ojeando: dos mosqueos, el de la insultante pensión del presunto vasco ese del BBV y el de la infame caradura del jesuítico presidente Camps y sus amiguitos del alma, el señor de luengos bigotes que le regala trajes, y el del juez "más que amigo" que le exonera de cuitas procesales, dos mosqueos, decía, y una perplejidad, la que me producen unos cuantos "abajofirmantes" (directores de cine de postín, con el inevitable Almodóvar a la cabeza) que apoyan sin reservas la impunidad del violador Roman Polanski... Vaya por Dios, parece que también firmó Woody Allen. Nadie es perfecto.

Bueno, parece que ha llegado el gran momento. ¡Río de Janeiro! Ni salida rápida de la crisis ni olimpiadas. El otoño va ser duro.