viernes, agosto 27, 2010

Me he cansado

Con la nueva temporada llega una novedad en este blog: dejarán de publicarse comentarios anónimos. Y lo primero que tengo que decir es que la medida no me causa precisamente satisfacción por cuanto mi voluntad desde que se abriera hace ya unos años ha sido siempre dialogar con todo el mundo, tender puentes de entendimiento incluso, y diría que especialmente, con aquellos que desde el primer día han manifestado una especial animadversión hacia mis planteamientos, y que en más de una ocasión ha trascendido hacia aspectos personales.
La razón principal es que me he cansado (y aburrido mortalmente) del tono monocorde de los comentarios, siempre sesgados hacia la misma tendencia política, de las descalificaciones de quienes como el firmante no comparten sus puntos de vista y de la propia asimetría del debate, ya que mis anónimos comunicantes demuestran conocerme desde hace años y el blogero no puede saber a quién se dirige, lo que me ha generado hartazgo además de una creciente desconfianza.No he conseguido que entraran comentarios menos sesgados y creo sinceramente que es inútil seguir intentándolo. La ingenuidad tiene un precio y yo creo que ya lo he pagado con creces.
Mi correo electrónico estará abierto y receptivo para quienes deseen comunicarse conmigo y enriquecer el debate, no enconarlo. Internet nos ha abierto un mundo de posibilidades pero también de peligros. Uno de ellos es la proliferación de falacias intoxicadoras amparadas en el anonimato. Intentaremos recoger lo bueno, aún a riesgo de quedarnos solos.

miércoles, agosto 25, 2010

¿Modelo agotado?

A petición de mi público a quien tanto debo y tanto quiero: El Foro Illa del Rei ha sido fructífero. Siempre lo es escuchar con espíritu constructivo las opiniones de gente preparada sobre una realidad en la que muchas veces los árboles no te dejan ver el bosque, entre otras cosas porque suscitan debate y éste, siempre que se mantenga en el intercambio de ideas y no de eslóganes lanzados desde las trincheras, es doblemente positivo.
Para resumir: Menorca sí tiene modelo turístico y es el que han llevado a cabo sus autoridades democráticamente elegidas, basado en la preservación del territorio. Gracias a ello Menorca goza de un entorno natural único en medio de un litoral depredado. Pero la pregunta es si este modelo está o no agotado en su actual formulación. Las cifras del paro, que van a superar el 20% al final de temporada hablan bien a las claras de las deficiencias del modelo actual y más aún si tenemos en cuenta ciertas lacras de nuestro mercado laboral, como la de la falta de formación específica de nuestros jóvenes y el hecho de que el pasado año tuvieran que cubrirse tres mil puestos de trabajo con operarios de fuera de la isla.
Creo que queda claro que los menorquines no quieren balearización, pero también que algo hay que hacer para cambiar el actual estado de cosas, por ejemplo, leyes claras y fáciles de cumplir para todos( seguridad jurídica actualmente en entredicho por la maraña burocrática) estímulo de la singularidad de la oferta ( camí de cavalls con refugios y mínimas comodidades, amarres en condiciones, actuaciones en la carretera general, adecuación de monumentos megalíticos, circuitos históricos sobre el siglo XVIII, etc), y también y quizá lo más importante, iniciativa privada innovadora que vaya más allá de la simple gestión de lo heredado.
Y vuelvo a mis lecturas bajo el ullastre.

viernes, agosto 13, 2010

¿Qué Menorca queremos?

Presentación FORO MENORCA-ILLA DEL REI 12-agosto 2010

Cuando nos proponemos debatir sobre Menorca, lo primero que suele plantearse es el qué somos, dónde estamos, cómo nos vemos los menorquines, y qué diablos queremos, pero lo que quizás sea mucho más interesante, por aquello de la perspectiva, es cómo nos ven desde fuera y cómo nos ven personas con acreditado criterio y no menos probada querencia por la isla. Ante una pregunta semejante formulada sobre los franceses, Sir Winston Churchill dijo que “no los conocía a todos para poder opinar”. Algo así podrían contestar nuestros ponentes de hoy, menorquines de adopción todos ellos si les planteáramos un debate más o menos metafísico que incluso podría llegar a ser divertido, pero desgraciadamente no corren buenos tiempos para la lírica y la cruda realidad nos llama al orden.
Y la realidad habla, a 30 de julio de 2010 de 4910 personas desocupadas en Menorca según las cifras del SOIB ( Servei d’Ocupació de les Illes Balears), un 30% menos que en enero, pero un 10% más que el mismo mes del año anterior, y se augura un paro superior al 20% para después de la temporada. Como dato llamativo, el año pasado se contrataron 3.200 personas de fuera de la Isla, principalmente en la hostelería (el hecho de que estén contabilizados aquí los jugadores del Menorca Basket es curioso pero irrelevante). En la mayoría de los casos se contrataron por no encontrar en Menorca personas dispuestas a aceptar el trabajo o por no estar suficientemente cualificadas para desempeñarlo. Y esto sí que es relevante. Quizás sería interesante (y probablemente doloroso) investigar cuántos médicos menorquines trabajan en el hospital público, cuántos docentes isleños en nuestros colegios etc.
La sistemática ambigüedad de los menorquines frente al fenómeno turístico, convencidos de acabar imponiendo nuestro tradicional equilibrio (bisutería, calzado, industria láctea) dejando al turismo como mero complemento, una especie de chocolate del loro mirado siempre por encima del hombro, ha ido en paralelo con la degradación de los otros sectores productivos y un acomodamiento a los ingresos fáciles y al perverso abandono de la formación de los jóvenes, uno de los más graves problemas que tenemos sobre la mesa, por lo que significa de hipoteca sobre nuestro futuro.
Y el caso es que Menorca, a pesar de ser la isla mejor valorada como destino turístico, con un índice de 6.2 por 5.0 de las Pitiüssas y 5.9 de Mallorca, según la última encuesta de GADESO, sufre la crisis global más que sus islas hermanas, instaladas en una potente inercia, mientras los menorquines ven como empieza a moverse la tierra bajo sus pies. Según la misma encuesta, los puntos débiles del turismo en nuestra isla serían la temporada excesivamente corta, la escasa oferta al turismo familiar, la poca presencia de compañías de bajo coste, la excesiva dependencia del turismo británico y la falta de ofertas complementarias específicas.
¿Qué hay pues del futuro? Es indudablemente preocupante a corto y medio plazo, pero puede que, a largo plazo el grado de preservación de la isla, fruto de las políticas conservacionistas de los partidos progresistas (una de las paradojas más curiosas de los tiempos actuales: mientras los conservadores proponen políticas desarrollistas “sin complejos”, los progresistas implantan cautelas y moratorias sin fin ), nos confiere un plus de valor incalculable para hacer las cosas de otra manera de ahora en adelante, desechando el numantinismo suicida de quienes se oponen a cualquier cambio y la temeraria osadía del desarrollismo salvaje.
Pero para ello la sociedad civil, la tradicionalmente ponderada sociedad civil menorquina debe despertar de su letargo y ponerse manos a la obra. ¿Cómo? De eso nos proponemos tratar con nuestros invitados al Foro Illa del Rei.

viernes, agosto 06, 2010

Los Karamazov, bajo el ullastre

Abrumado por el aluvión de cantos a la libertad (excepto para quienes tienen la facultad de legislar en asuntos de su competencia), me refugio bajo el árbol centenario para sumergirme en los tortuosos, tormentosos, y calamitosos avatares de los hermanos Karamazov en un intento, no sé si baldío, de escapar de la pedregosa realidad.
También ayuda lo suyo a crear un clima favorable a la levitación el Festival de Música que se celebra en el Teatro Principal de Maó/ Mahón, y muy especialmente el último, celebrado esta semana, en que la música barroca de Haendel, Vivaldi y Geminiani , maravillosamente interpretada por la especializada Orquesta Bizantina, me condujo directamente al nirvana. Entre los suaves bisbiseos del ullastre, los trinos de los pájaros y los acordes barrocos no se accede al paraíso, pero dado lo realmente existente, se le parece bastante, aunque los extemporáneos ladridos de Tronya y Allen te obliguen a aterrizar de vez en cuando (sobre todo a mis sufridos vecinos).
Pero una vez condenado Mitia Karamazov por su parricidio, toca reflexionar sobre el presente y futuro de Menorca. Es lo que haremos el próximo jueves en el Foro Menorca Illa del Rei y en el que espero veros, amigos del blog, o por lo menos intuiros, ya que no os conozco. Así que guiñadme un ojo por lo menos cuando esté en el estrado para ayudarme a superar el trance. Anda, no seaís tímidos.