sábado, enero 29, 2011

La leyenda del país sin estrés

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 29 de enero

13-I-11
Breve pero sustanciosa visita a La Habana, vieja aspiración del veterano periodista cosecha del 68 que en los primeros setenta aún enarbolaba el poster del Che en su dormitorio. Impresión de inmediata posguerra una vez traspasada la frontera del casco viejo, pulcramente restaurado: uno se adentra en una ciudad que parece que acaba de sufrir un bombardeo, sensación acrecentada por la omnipresente parafernalia ideológica en forma de grafitis-consigna, rótulos de los temibles “comités para la defensa de la revolución”, y pasquines del trípode mítico del Che, Fidel y Camilo Cienfuegos, por este orden, y el cortejo de barbudos que un día prometieron el cielo en la tierra y que cincuenta y pico años después sólo han conseguido repartir miseria y desolación.
La dicharachera guía de la visita oficial (imprescindible trámite antes de dejarse perder en las calles), tan bienintencionada como contaminada por la propaganda (sonríe tristemente cuando le pregunto por periódicos extranjeros o por internet), se refiere a los únicos edificios con apariencia sólida como “obra perversa de las mafias norteamericanas antes de la Revolución”; un contacto, pariente de amigos y aparentemente concienciado, calla como una tumba cuando me refiero al cuartel de la Cabaña, edificio estelar del puerto, como sede de las purgas del caballero Ernesto Guevara, alias el Che, y un espontáneo de los muchos que se te pegan como lapas en las calles de La Habana y que pretendía hacerse pasar por “dermatólogo” para vendernos algunos potingues, tocaba la tecla irónica, que tantas veces es la más certera: “Están ustedes en el país que desconoce el estrés”.
Y es que esa es la realidad de la gran farsa cubana, una indolente resignación a un sistema que asegura un mínimo existencial, tan paupérrimo que sus ciudadanos se ven obligados a trapichear (un alto funcionario nos dijo que la mayoría roba materiales y él “sólo tiempo”, es decir salía y entraba de su trabajo a voluntad), de las formas más ingeniosas que uno pueda imaginarse para poder vivir con cierto decoro, lo que sólo parecen conseguir las élites del partido, la nomenklatura, las únicas que disponen de una vivienda digna y una sanidad alternativa, a cambio de la sumisión total a una bazofia ideológico-represiva. La lucha por la supervivencia diaria de los cubanos es el más eficaz anestésico al servicio del régimen (no les queda tiempo ni ganas de cuestionar nada).
-¿Pero están ustedes contentos con los logros de la Revolución?-pregunto al sudoroso conductor de una bici taxi.
-Verá, cosas sí y otras no tanto, pero el compañero Raúl (Castro) está dando los pasos necesarios para cambiar lo que está mal.
-¡Ah!
Pero no olvido la recomendación antes del viaje de mi amiga P. de no obviar “aspectos positivos”: no puedo echar mano del demonizado bloqueo norteamericano, utilizado ad nauseam como coartada y compensado por los rusos primero y por los venezolanos ahora, ni de la actualmente depauperada sanidad ni de una educación convertida en adoctrinamiento. Al volar de regreso a España sólo me queda la aparente seguridad de las calles de La Habana, la comparación con países de su entorno, como el Estado casi fallido de México y sus ristras de crímenes, las pavorosas desigualdades de Centroamérica… Pero la solución no era esa, no es esa.

18-I-11
Asisto en pleno jet lag a una reunión en la Policlínica Virgen de Gracia. Médicos y gestores nos sentamos en el diván del Dr.Anticrisis para tratar de combatir el desánimo por los malos tiempos. Intervengo para quienes no los saben: vale la pena luchar por la Policlínica porque no es una clínica más sino el fruto de un denodado esfuerzo de la sociedad civil mahonesa, un legado que no se puede dilapidar.

21-I-11
Asisto a la primera fiesta infantil de mi nieta Inés. Observo admirado las instalaciones porque me acuerdo de las no instalaciones nuestras a esas edades. Un payaso (¿se dirá ahora entertainer?), entretiene a las criaturas mientras el abuelo recuerda alguna función navideña en el Teatro Principal con Emy (que se quedó a vivir por aquí), Goty y Cañamón (mi preferido). Algún niño es requerido para salir al proscenio y me acuerdo de mi actuación en el colegio de las monjas del Cos, pringado de fijapelo, cuando recité una oda a la Inmaculada ante el arrobo de mis padres y alguna abuela…

23-I-11
Llamo a M., mi cubana predilecta, para contarle mis impresiones viajeras. Le cuento más o menos lo que he transcrito más arriba y ella, alma desarraigada por la fuerza de la sinrazón, me expresa su invencible nostalgia de la isla caribeña.
-No me siento extranjera aquí, pero sigo siendo cubanísima.
-Un día no muy lejano pasearemos juntos por las calles de una Habana en libertad-le digo. Y nos tomaremos un daiquiri en el “Floridita” de Hemingway, es soberbio.
Igual aún estoy hablando bajo la influencia de daiquiris y mojitos, pero creo que Raúl y sus mariachis intentarán una salida a la china, abriéndose al capitalismo y manteniendo un férreo control político. Pero los cubanos no son chinos, me temo.

miércoles, enero 19, 2011

Balances, ayes, y nostalgias

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 8 enero

30-XII-10
Días de balances. Veo un país estuporoso por la imprevisión de sus gobernantes y los delirios de grandeza de sus dirigentes autonómicos, repleto de facultades universitarias en páramos deshabitados y sin estudiantes, estaciones de AVE en pedanías mientras continúa en el limbo el imprescindible corredor mediterráneo, aeropuertos aldeanos sin pasajeros, esqueletos de edificios en costas presas de la depredación, filas de parados… ¿Es esta la España machadiana que tenía que helarnos el corazón? Ay, necesito una copa.

31-XII-10
Logro evadirme del tráfago nupcial con el nuevo año para darle unas dentelladas a “Los infinitos” del exquisito escritor inglés John Banville (abstenerse alérgicos al mínimo esfuerzo), oteo entre puertas y pasillos, nadie parece percatarse de mi ausencia y aprovecho la ocasión para apuntar en el dietario algunos datos que me parecen suculentos.
Porque esta mañana se ha producido el prodigio de recibir buenas noticias sobre la situación: Un paciente me ha confesado sin ambages que las cosas le van mejor que nunca, que no para de recibir pedidos y que trabaja las veinticuatro horas del día. Es más, está convencido de que en los próximos meses su empresa se disparará hacia el estrellato definitivo. Y es que el hombre trabaja en una empresa de seguridad y está que se frota las manos con el final de las prestaciones por desempleo, mientras instala un reguero de alarmas anti robo. Y eso no es nada, me dice, la cosa aún mejorará más cuando los presos de la nueva cárcel salgan de permiso de fin de semana… Ay, ay, ay

1-I-11
Día de resaca, mono de periódicos, concierto de Año Nuevo… Y puesta a punto de la nueva agenda, para quienes nos resistimos a la electrónica y nos agarramos a la antigualla de cuero y papel. Pura resistencia, como el amor sobrevenido por el viejo tocadiscos de aguja y los discos de vinilo con su melancólico rasgueo, agarrarse al salvavidas de los recuerdos de un mundo menos etéreo, más sólido. Allá están Los Beatles y Leonard Cohen, Duke Ellington y Ella Fitzgerald… Y en la vieja agenda, direcciones imprescindibles, otras que van a ser borradas, conocimientos tan fútiles como efímeros, amigos verdaderos desaparecidos en combate durante el año, otros que habías olvidado… Ay

2-I-11
Primer día sin humo en lugares públicos. Nostalgia del cigarrillo post cafelito en el restaurante, en el club de jazz mientras suena el saxo, después de..., dudas sobre la extremosidad de la medida, ¿por qué no espacios restringidos, aislados, ventilados, libertad de elección de restauradores y clientes? Toda una vida haciendo apostolado de la moderación con mis tres pitillos diarios, para acabar siendo un apestado y /o delincuente… Espero con curiosidad la irrupción de clubes privados de fumadores, en Holanda los hay para fumar marihuana. ¿Libertad de autointoxicación sin infectar a otros? Y, ay,ay,ay esa incitación a la delación en un país con tanto talibán suelto…

5-I-11
El veterano e infatigable seguidor menorquinista Álvaro Juan me hace llegar los dos tomos de la historia del C.D. Menorca, el que fuera mi club hasta el nacimiento del Sporting Mahonés. Mis mayores, abuelo Bosch Ponsetí de la Farinera incluido, fueron siempre blaugranas, mi padre, además, fusionista avant la lettre, y así se transmitieron los sentimientos deportivo-tribales.
Los dos libros, perfectamente coordinados y primorosamente editados por Deseado Mercadal me han llevado a reencontrar rostros y situaciones que fueron importantes para el niño futbolero, en especial, aquella tarde de junio de 1964 en la que el Menorca estuvo a un solo gol del ascenso a la segunda división española, la auténtica división de plata, en lo que ha sido la mayor gesta del fútbol menorquín en toda su historia. Recuerdo el partido en un Estadio Mahonés rebosante, como si lo estuviera viendo y lo revivo cada vez que me encuentro con Vidal, Dot, Pito Pérez, López o Nito Viroll. Por cierto, ¿qué habrá sido de Moro, Llago, Llopis, Vicente, Bou y Gausí? , ¿sabe algo de ellos Deseado?, ¿qué tal una celebración para 2014?
En el segundo tomo se habla mucho de la fusión entre Menorca y Unión que tanto deseaba mi padre y que no pudo llegar a ver, y mi nombre aparece citado en varias ocasiones por mis intervenciones a su favor en prensa, que me costaron un sinfín de anónimos insultantes y miradas torvas. Quizá lo más interesante de esta segunda parte sean los pormenores de la reunión en que la entonces ministra de deportes balear, la menorquina Juana Mª Petrus, con la inestimable colaboración del unionista confeso (y madridista, ay) Bep Portella, certificó que la Fusión había sido la primera en la historia universal del nacimiento de clubes deportivos que en realidad se había hecho no para crear un club, sino tres… ¡Eureka! (brillante aportación de la izquierda menorquina a la política deportiva)

6-I-11
Pésima noticia la del fallecimiento del historiador y escritor menorquín Gabriel Cardona, prolífico autor de obras tan sesudas como cargadas de un humor british. Lo tuvimos en el Ateneo siempre que se lo pedimos y en la calle, en los paseos por el puerto, siempre dispuesto a la charla amable y chispeante. Es una enorme pérdida para los menorquines y para la cultura en general, como recuerda hoy El País en un extenso y sentido obituario.

7-I-10
En plenos sixties, cumplir años es un buen motivo para tomarse un respiro, máxime si el sutil Cascos vuelve a revolotear, amenazante, y el presidente del Gobierno asegura, con su habitual clarividencia, que vamos mejorando. Así que hasta luego.

domingo, enero 02, 2011

Pacientes especiales… Y digestiones pesadas

Publicado en "Diario Menorca" el viernes 31 diciembre 2010

A Juan Carlos y Tere, con inmenso alivio

22-XII-10
Tras cerca de cuarenta años de ejercicio profesional, el médico se ha encontrado con todo tipo de pacientes: colaboradores, entregados, entrañables, agradecidos, quisquillosos, susceptibles, desconfiados, sabihondos, de pensamiento mágico, simplemente expectantes… Y Manuel Luque Pascual, el maestro mercadalenc, pulcro y educado como un lord inglés, cauteloso como un gato doméstico, clarividente como un oráculo, afectuoso como un abuelo bonachón, cumplidor germánico de los tratamientos prescritos (cualidad que le salvó la vista hasta el final), irónico debelador de la sociedad de la gran xalada, resignado augur del cataclismo actual…
Hace unas semanas vino a verme por última vez. Me entristeció verle envuelto en un ostensible declive físico y en una incipiente veladura mental. Mejor para él y para su legión de admiradores que hiciera mutis por el foro antes de la gran opacidad. Siempre estará en mi recuerdo…Y en mis escritos: de hecho, varias de las observaciones del dietario, recogidas en el libro “Inventario de perplejidades”, llevan su sello.

23-XII-10
Animada discusión con mi hijo menor sobre la fracasada “Ley Sinde”. Él, generador de contenidos en internet, entiende que no se pueden poner puertas al campo, que no es factible establecer un mecanismo de control sin vulnerar la lógica de libertad, consustancial con la Red. Aunque reconoce que los creadores tienen derecho a algún tipo de compensación, no lo considera ilimitado y que deberían adaptarse a los nuevos tiempos con publicidad, etcétera.
Para mí, el derecho del creador a ser justamente remunerado por su labor es prioritario y anterior al de la pretendida libertad…de saquear contenidos. No sé cuál es la mejor forma de proteger la creación, ni siquiera si la Ley Sinde era adecuada, pero lo que sí sé es que se necesita una normativa que ponga límites a la creencia popular de que la cultura es un bien que debe ser gratuito. Y los celosos defensores de la propiedad privada no deberían poner palos en las ruedas.
24-XII-10
Aprovecho horas muertas propias de la fecha (entrañable, etcétera) para ver el programa de despedida de Gabilondo que grabé anoche, y que discurre hacia su extinción reflexivo como siempre, melancólico como nunca, coronado con elegante contención por un periodista que, siendo parcial como todo el mundo (nadie puede escapar de sus prejuicios),nunca fue sectario. ¿Estaremos condenados a la inexorable supremacía de la tele basura y el tribalismo histérico?

25-XII-10
Antes de subir a mi altillo de libros y vinilos (he vuelto al disco de los guateques) para pergeñar estas líneas, observo la mesa navideña, lista para el aquelarre, y su gozosa novedad, el trono de Inés, su servilletero, algún muñeco, la magia de su inminente presencia. Escudriño la calle, oteando la llegada del coche de mis hijos, la gozosa irrupción de la pequeña de ojos magnéticos, la presencia que compensa ausencias. Espero que llegue despejada de sus siestas y me premie con la sonrisa que es ya la mejor de las gratificaciones en una realidad áspera. Entono preventivamente Roseret…

26-XII-10
Repaso las galeradas de la novela que aparecerá en primavera. Entre calamidades varias y algún que otro episodio placentero, el personaje, un periodista deportivo temeroso de que el cielo se desplome sobre su cabeza, reflexiona, entre otras cosas, sobre aspectos del apasionante juego del fútbol. Cuando acabo, veo el formidable programa de Michael Robinson en Canal + sobre la madre de todos los mundiales. Y vuelve a asomarse por la comisura de mis párpados una furtiva lágrima cuando Iniesta conecta el remate definitivo…
Es lo que tiene ser un futbolero empedernido. Y acude el recuerdo de otras lagrimitas balompédicas: gordas como copos cuando saltó al campo de San Carlos el primer Sporting Mahonés tras la fusión, y más finas pero igualmente perceptibles cuando Koeman marcó en Londres para ganar la primera Copa de Europa del Barça. Y es que tampoco es tan extraño llorar por el fútbol, no en vano dijo Bill Shankly que no es un asunto de vida o muerte, sino algo mucho más serio.

27-XII-10
Teatro del bueno en Chez Gomila, una experiencia con futuro. Ni más ni menos que Jean Cocteau escenificado en una casa particular por el siempre solvente grupo de La Clota. La incomunicación humana, la vida como teatro de la mentira (“Yo soy un mentiroso que dice la verdad” afirma el dramaturgo francés), la mentira como herramienta de civilización… ¿Acaso no sería la vida sin ella un permanente campo de batalla?

28-XII-10
Abrumado por los eventos gastronómicos de estos días y sus efectos colaterales, me pongo en contacto con Mourinho, The especial Five, para que me explique su ya legendario método de digestión rápida del que alardeó tras un sonado banquete de goles. No sólo me adoctrina sino que posa conmigo para la posteridad, entre un concierto de regüeldos testimoniales. Feliç any a tothom.