martes, febrero 26, 2013

De animales y piratas

Publicdo en "Diario Menorca" el domingo 24 Febrero 2013


15-II-13

Contaba el otro día Arturo Pérez Reverte en El Semanal  la historia de una perra, una galga flaca y asustada, que se pasó cuatro días correteando por los túneles del metro de Madrid, “cuatro días de oscuridad, aturdimiento, soledad y angustia”, al decir  del escritor. La desdichada galga fue vista un jueves vagando por los túneles. Corría aterrada por el estruendo de los trenes, esquivándolos en la oscuridad. Al ver que el personal del Metro no hacía nada para rescatarla, algunos viajeros avisaron a asociaciones de protección animal, pero los responsables del transporte suburbano fueron dando largas… El final, con sus detalles truculentos, me lo ahorro porque  es fácilmente imaginable y no tengo coraje de transcribirlo.

“Era sólo una perra” titulaba el escritor su sobrecogedora columna, en la que recogía lo escuchado en el video de Internet: “Vaya follón va a montar el puto perro”. Y  es que éste es el país de gentes ignaras y con sensibilidad de mejillón que tenemos y que se nos escurre cada día un poco más entre los dedos. No sé por qué nos extrañamos de lo que nos está ocurriendo.

16-II-13

Bárcenas cobró del PP hasta anteayer, Urdangarín tuvo reuniones de trabajo en la Zarzuela con protagonismo de la infanta Cristina, se descubren redes de espionaje entre partidos políticos…  Francamente uno no sabe dónde terminará semejante destape masivo de alcantarillas. Recuerda muy mucho-salvando la distancia que hay entre una dictadura y la democracia- el  glasnot, aquel período de la política soviética en la que se abrió la mano de la información sobre la hasta entonces hermética política del Kremlin y que terminó en un estallido (gozoso) del régimen soviético…

A esta inquietante sensación de fin de época ayuda no poco el carácter gallináceo de las iniciativas políticas, como ese carnaval de declaraciones de renta que poco o nada ayuda al necesario glasnot para regenerar la política española  (por lo menos a mí me tiene sin cuidado lo que declaren Rajoy o Rubalcaba a la hacienda pública; en todo caso me interesaría lo que no declaran). Y qué decir de los debates parlamentarios, como esa adhesión a la iniciativa popular contra los desahucios, a la que el partido gobernante ha sido llevado como la mujer del troglodita, arrastrado por los pelos, mientras, con gran algarabía, se sumaba a otra iniciativa popular sobre la declaración de la fiesta de los toros (menuda fiesta para el pobre animal) como bien de interés cultural (¿vendrá a continuación la exaltación del alanceamiento de toros en Tordesillas como signo de identidad también cultural ?).

Menos mal que en la mañana sabatina brilla el sol y las terrazas lucen esplendorosas. Sólo se oye el repiqueteo de los vasos y el fragor de las risas. Un respiro entre tanto hedor.

17-II-13

Parece ser que en abril España va a ingresar en la lista 301 que señala a los países más piratas tras un año ausente de ella… Tampoco va tan lejos del trato que damos a los animales. Son rasgos de identidad celtibérica: maltratar a los animales y piratear películas, música y lo que se tercie en Internet. Se pregona sin ningún tapujo, sin el menor atisbo de vergüenza. “Me he bajado esto y aquello”, “He conseguido piratear Gol TV y así veo fútbol gratis” y la hazaña es recibida con sonrisas y codazos cómplices. Pues muy bien, así nos va.

18-II-13

Leo las reacciones de la prensa ultracentrista  a las manifestaciones vertidas en la gala de los premios Goya y no son precisamente cariñosas (en general la indignación es su santo y seña, pero los titiriteros les sublevan especialmente), pero por una vez y sin que sirva de precedente, les doy la razón a los cornetas del apocalipsis (JM Izquierdo dixit).  Aunque me lo pasara muy bien con  los monólogos  de Eva Hache y algunos gags logrados, así como con el homenaje a  Concha Velasco,  se me hicieron pesadas, por repetitivas, las continuas referencias a recortes y otras tropelías gubernamentales. Creo que con el magnífico discurso del presidente de la Academia, certero y punzante como un cuchillo bien afilado, era más que suficiente para que el ministro Wert tomara nota (el 21% de IVA al espectáculo es una barbaridad). Pero la reiteración y demagogia de algunos lo convirtieron en caricatura.

19-II-13

Ya que hemos empezado hablando de perros, voy a continuar un poco con esos seres que nos acompañan en el periplo vital y que no piden más que una caricia, un reconocimiento a su presencia. Ahora observo a Tronya, mi amiguita desde hace doce años, a la que diagnosticaron un cáncer hace meses. Veo su lento declinar, recojo resignadamente  sus escapes, le doy subrepticiamente mortadela, me la subo encima para ver la tele por las noches (hoy nos emocionamos los dos con John Wayne y Robert Mitchum en El Dorado), y vigilo el posible descarrilamiento para anticiparme a la catástrofe dándole ese final digno que se les discute a las personas. Pero mientras siga alegre y con ganas de  mortadela ahí estará, con nosotros.

20-II-13

Hoy es día de debate pero felizmente me he quedado sin espacio. Así que me ahorro el previsible “y tú más” y las gloriosas loas al vencedor (la prensa ultracentrista ya da por vencedor a Rajoy antes del debate mientras el pobre Rubalcaba no tiene quien le escriba), para centrarme en el Milán-Barça de esta noche y pospongo la serena reflexión para mañana, es decir para el próximo dietario. 

lunes, febrero 18, 2013

En busca de un relato

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 16 Febrero


8-II-13

Misión imposible la de evadirse de la agobiante jaula de la realidad, mucho más si uno está encaramado a una columna como aquellos estilitas que clamaban en el desierto buscando un sentido a su narración… Bien, de corrupción va la cosa, algo tan viejo como la manzana de Eva, cuya persistencia desmiente ingenuos voluntarismos sobre el incesante progreso de la humanidad,  y cuyo carácter es transversal a profesiones, ideologías y clases sociales. Si en un momento pareció que a los descamisados les iba a tentar más la moqueta, ya se ha visto que a las gentes de orden les puede la codicia, así que no hemos ganado gran cosa.

Un efecto colateral de los tiempos de zozobra es la proliferación de predicadores rigoristas que lo arreglarían todo a base de piras infernales y podando aquí y allá cargos e instituciones en plan jardinero infiel. Hay tertulias que son un prodigio en soluciones expeditivas.  Pero lo peor-por peligroso- es la emergencia de salvadores / as, o regeneradores/as según la última acepción, que suelen acabar  en un mero apéndice del insepulto fenómeno del berlusconismo (la alfombra roja de exenciones fiscales  y cambios legales que el esperancismo  ha dispuesto para el tal Adleton y su Eurovegas se le parece mucho).

Pero es viernes y  Raquel, la forquillera, nos ayuda a sobrellevar  el frío exterior y la desolación interior con su poción mágica  de vinos y tapas.

9-II-13

Sábado ventoso y frío. Casi es un auto de fe salir a la calle, pero hay costumbres sagradas. Me preguntan por La Situación y no sé qué decir. ¿Cómo dar alguna respuesta coherente, un relato, después de haber cenado la semana anterior en Madrid con ex ministros, periodistas de alto copete y catedráticos de economía sin que brotara  idea alguna, más allá del lamento más o menos lacrimógeno?

En la charcutería de Sa Plaça nos reciben disfrazados y con sonrisas. En La Murada nos cuentan un chiste de catalanes mientras observamos a unos clientes temerarios sentados en la terraza. En la calle, capazos (expresión aragonesa que significa pararse a hablar con alguien, coger capazos) de escaso recorrido entre ráfagas de viento gélido. Corto y cierro. Una cosa es fer ciutat, que decía Oliaigo Pons, y otra muy distinta fer s’ase.

10-II-12

Tras la nueva exhibición de Iniesta, al más puro y evolucionado “estilo Zidane”,  paseo bajo un tibio pero vigorizante sol  por el “Podemó”, que dice mi nieta para referirse al Port de Maó. Ambiente, el justito, con sensación depresiva agravada por la simultánea costumbre de muchos restauradores de cerrar en la empinada cuesta invernal, con lo que los pocos que se atreven a desafiar precios aéreos para visitarnos se encuentran deambulando perdidos por calles y muelles solitarios. ¿Dónde está un nuevo Alejandro Magno capaz de cortar el nudo gordiano? Porque a pesar de los denodados esfuerzos de nuestro alejandrino rey de la isla regia, seguimos siendo los parias de España en materia de transportes…

11-II-13

Por fin alguien en el poder dimite. Y ha tenido que ser un intelectual desubicado como el Papa Ratzinger el que haya dado el paso emblemático. Agobiado por el peso mediático de su antecesor, siempre se le ha visto desenfocado, incómodo y desbordado por el mundo líquido que le ha tocado vivir a él, hombre de solidísimas convicciones. Ni siquiera se salvó de las corruptelas en su propia casa y tuvo que tragarse el sapo de la traición de su secretario personal; en su haber, la sencillez frente a la opulencia mediática de su antecesor, y el haber puesto fin a la impunidad eclesiástica  en los asuntos de pederastia. A sus ochenta y seis años se ha ganado el descanso.

Tras manifestar mi respeto por una decisión difícil, una reflexión: ¿No sería hora de que otros poderes peculiares de naciones fieles se aplicaran el cuento?

13-II-13

 ¡Oh, no, de nuevo Bárcenas!... Me refugio en mi incesante búsqueda de un relato coherente, o  por lo menos de alguna reflexión digna de tal nombre sobre la crisis existencial que nos asuela. Como la de Francesc Borrell, profesor de Ciencias Clínicas de la Universidad de Barcelona en la revista “Claves” sobre las distintas formas de afrontarla:

-Narración culposa: “Hemos despilfarrado, no se puede gastar lo que no se tiene”, etc. Da lugar a la resignación / reparación.

-Narración conspirativa: “Unas élites de poder han planificado este desastre para manejarlo todo en su beneficio...” Origina rabia / rebeldía.

-Narración partidista-ideológica: “Los partidos de izquierda sólo saben gastar la riqueza que no saben crear”… Consecuencia: resentimiento contra la ideología contraria.

-Narración naturalista: Cada “x” años se produce una burbuja económica derivada de la ambición humana. Las economías se resitúan y cada país decide el esfuerzo a realizar en relación a otros. Corolario. Curiosidad / duda.

Da la impresión de que mayoritariamente nos hemos colocado en la narración culposa y por eso no ha habido aún un estallido social. Veremos.

sábado, febrero 09, 2013

¿De qué se ríe la hiena?

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 9 febrero


29-I-13

En la Fundación Ortega y Gasset de Madrid con el buen amigo Carlos Sebastián, catedrático de Teoría Económica de la Complutense y asiduo de Fornells. La sala, a reventar, para escuchar al autor del libro “Subdesarrollo y esperanza en África ” y a los presentadores, María Cifuentes, editora de Galaxia Gütemberg, Fernando Vallespín, politólogo, articulista de El País y directivo de la Fundación, y Josep Borrell, economista, ex ministro  socialista y frustrado candidato a la presidencia del Gobierno, quien, tras desenterrar a Max Weber con la supremacía de los países protestantes, achaca a la inversión en educación el despegue del sudeste asiático versus subdesarrollo africano.

Por su parte, el autor, Carlos Sebastián, desecha el  manido “expolio colonial” y las condiciones geopolíticas, así como pone en cuestión la utilidad de la ayuda al desarrollo, perdida la mayoría de ocasiones por  vericuetos espurios, para hincar el diente en la corrupción y clientelismo de los países africanos (de sus elites, para ser más exactos), causas fundamentales, según el catedrático forneller, del crónico subdesarrollo del continente africano, del que sólo emergen los países capaces de dotarse  de instituciones democráticas y seguridad jurídica, como Botsuana y Mauricio,  partiendo ambos de condiciones naturales tan adversas como lo demás.

En la cena posterior, con ex ministros, politólogos, economistas, y ex directores de diarios nacionales, cunde el desánimo por La Situación, por lo que optamos por evadirnos del fúnebre ambiente  hablando de fútbol, donde el madridismo imperante en la mesa tampoco está para echar cohetes: prometen irse mañana del campo  cuando Messi marque su segundo gol…

30-I-13

Día de derby al que me traslada (para verlo en  casa) Ryanair con puntualidad suiza y precio ajustado (bye bye). Gran partido y  soberana perplejidad  al ver a  los madridistas eufóricos por empatar agónicamente  en casa… ¿Será porque  los mejores del siglo XX se han convencido por fin de que juegan contra el mejor equipo del siglo XXI?

31-I-13

Repaso a la prensa menorquina y constato nuevos expolios afectivos: por una parte, el de Victoriano Seoane, inolvidable e inveterado compañero de juntas ateneísticas,  tan prolífico en iniciativas interesantes como divertidamente prolijo en su exposición, “¡Victoriano, és tard !”, clamaba uno como moderador obligado, a lo que respondía él con una sonrisa autoindulgente… para seguir perorando como si tal cosa. Gran conversador y experto en historias de Menorca y los menorquines fue un referente en la vida cultural de nuestra ciudad y un amigo fiable, de los de antes.

También desaparece Fernando Miquel, el Turronero, un hombre bueno, familiar, y un notable empresario que supo evolucionar sin perder las raíces, patentes en su extraordinaria horchata de chufa y en los helados y turrones que mantuvieron sus tradicionales sabores a lo largo de las décadas para conectarnos sensorialmente con nuestra infancia. Para mí, esté donde esté, no es Navidad sin el turrón de yema del Turronero y no hay verano sin sus helados y horchatas.

1-II-13

El diario El País, dolorido y a la vez espoleado por su reciente  patinazo con la presunta foto de Chávez intubado, logra, esta vez sí, una exclusiva espectacular al publicar los ya llamados “papeles de Bárcenas” que parecen confirmar lo que ya se intuía: que  no n’hi ha un pam de net que decimos por aquí, o lo que viene a ser lo mismo, que estamos en plena tormenta perfecta del sistema democrático que nos hemos dado, por utilizar otra manida expresión (¿nos la dieron con queso, realmente?), en la que está todo patas arriba: ya no es sólo la corrupción, transversal a ideologías y partidos (no les está mal empleado a los populares, fustigadores inclementes de corruptelas ajenas), sino el más que deficiente funcionamiento de los controles democráticos, la manipulación de los medios de información públicos  (acaban de darnos un pescozón en Europa), la crisis existencial de los privados, las sospechas sobre la Casa Real, la falta de respuesta política por parte del Gobierno,  el estado catatónico de la oposición, el silencio de los intelectuales… Y, para colmo, seguimos en el país del Nunca Jamás (dimitiré).

3-II-13

Sobrecogedor relato de los pacientes y familiares de enfermedades raras en  Es Diari. Turbador y al mismo tiempo ejemplarizante en tiempos nada sobrados de vidas ejemplares. Héroes anónimos de la colosal y desigual lucha contra el infortunio… Con alguna moraleja interesante en tiempos de razón económica pura y dura.

Y es que estas enfermedades, digámoslo claramente, no son rentables. Hay tan pocos casos que ¿para qué detraer recursos? No creo exagerar ni caer en la demagogia, pero al reducir recursos a la investigación y a la dependencia se condena a estos pacientes a una vida indigna. Y otra moraleja, aún más política: ¿No es hora de recuperar la idea de un Estado paliativo de estas flagrantes desigualdades frente al  sálvese quien pueda del Estado neoliberal, es decir, mínimo?

4-II-13

El equipo del Gran Wyoming, simulando interés turístico, se va a Fitur y entrevista a distintas comitivas de políticos desplazados a la feria. Al final les pregunta quién paga la cuenta de tanto viajero. Todos sonríen piadosamente… Como en el chiste de la hiena, ¿de qué c. se ríen?

domingo, febrero 03, 2013

Negro, progre, intelectual…

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 2 Febrero 2013


 En su imprescindible libro “Sonríe o muere” (Turner 2011), Bárbara Ehrenreich  estudia concienzudamente el llamado “pensamiento positivo” que, originado en movimientos religiosos norteamericanos, inunda hoy día  programas de televisión, libros de autoayuda, y consejos de administración de grandes corporaciones, promoviendo  una especie de yes we can universal que, según la autora, se refiere no tanto a un estado anímico o mental como a un elemento ideológico, pues así es como los estadounidenses interpretan el mundo, y así es como creen que se ha de funcionar en él. Si te vas al paro o sufres un cáncer, es tu responsabilidad aprovechar la oportunidad que te da Dios para renacer y remontar la situación, si el mundo actual es inseguro, ahí están las armas para defender a nuestros hijos…

          El  pensamiento positivo ha venido a reforzar a la ideología americana, imbuida del llamado “espíritu  de la frontera”: al desplazarse  hacia el Oeste, los pioneros, en pleno contacto con la naturaleza, se desvinculan de la opresión / tutela del Estado y pasan a depender únicamente de sus propias fuerzas, lo que les lleva a la aceptación acrítica de la suspensión de normas y límites cuando se trata de luchar contra los forajidos, terroristas en nuestra época. En economía, la ideología llevada al extremo (desregulación absoluta del mercado financiero) es lo que podría estar detrás, según la propia Ehrenreich, de la crisis global que nos asuela, al haber originado una economía de casino.

       He vuelto al libro de la socióloga norteamericana, aliviado por la victoria electoral de Obama de quien no espero abracadabra alguno, pero sí un poso de prudente racionalidad frente a la desmesura de esa “ideología americana” que encarnan los republicanos y los gurús del “pensamiento positivo”, y de la que tuvimos suficiente experiencia bajo el mandato de George Bush, así como la sensibilidad necesaria  para afrontar el principal problema de la sociedad norteamericana: la desigualdad galopante que hace que el 1%  de la población  posea lo que necesita el 99%, al decir del prestigioso economista Joseph Stiglitz. Más difícil será que pueda hacer frente a la industria armamentística para limitar el uso y disfrute (?) de las armas de fuego o a la petrolífera, para la necesaria lucha contra ese cambio climático que también niegan los iluminados del tea party.

          El capitalismo fundamentalista que rechaza impuestos y cualquier tipo de regulación  viene a ser el brazo armado ( por no hacer un juego de palabras con el constitucional derecho a llevar armas)  del pensamiento positivo, la nueva religión del siglo XXI con sus popes y papas, en su huida hacia adelante a base de decisiones imaginativas (sin castrantes regulaciones), o sin complejos, para adaptar el léxico a la peculiaridad española, porque a la postre, Dios nos ilumina, está de nuestra parte, y ya se sabe que con semejante primo de zumosol (un emprendedor expeditivo, al fin y al cabo), todo es posible, sobre todo si se orilla lo que nos hace humanos, la racionalidad o, para no pecar de utópicos, el sentido común.

       Y no se trata sólo de abominar de actitudes extremas  sino de ahondar en las raíces profundas de determinadas formas de pensar, el huevo de la serpiente formado por actitudes de retorno a una supuestamente idílica aldea originaria (nacionalistas/tradicionalistas/esencialistas de toda laya, incluidos los que blanden la Constitución como si fuera un adoquín), hostiles al Otro, burdas simplificaciones sobre la maldad intrínseca de determinados colectivos (inmigrantes, homosexuales, funcionarios… ¡Catalanes!), apelaciones a la tecnocracia y /o arbitrismos por encima de la política,  peregrinas y etéreas retóricas al estilo de  hacer lo que hay que hacer, o en el caso de los republicanos estadounidenses, su fobia a cualquier injerencia del Estado en la vida de los ciudadanos, aunque sea proporcionarles una asistencia sanitaria digna, su adoración acrítica a la iniciativa privada…

      El progreso intelectual humano es el resultado de una larga lucha por ver las cosas como son y no como les parece a nuestras intuiciones, sentimientos, o revelaciones de ultratumba, menos verificables y por tanto imposibles de universalizar. Necesitamos más que nunca gente prudente que piense y analice, no el simplismo reduccionista de gurús, clérigos o positivistas de diversos pelajes. Por eso, uno se ha dejado  llevar por la esperanza en las recientes celebraciones obámicas, en un ejercicio voluntarista y porque su renovado discurso se sale de mantras y salmodias al uso por los gobernantes europeos.

      Y, finalmente, last but nos least, porque  me parece higiénico que un negro “progre, intelectual y amigo de los gais” (el acabose para el pensamiento reaccionario global) sea el primer mandatario de la nación más poderosa de la tierra.