jueves, julio 05, 2007

Esquitxos

Pasó la investidura de Antich en el Govern balear y el debate sobre el estado de la Nación en el Congreso, y ambos acontecimientos políticos ofrecen el mismo trasfondo: la arriesgada apuesta política del Partido Popular, mayoría absoluta o nada en las islas y tierra quemada con el asunto del terrorismo en el caso español.
En las islas, pese a ser el partido más votado se ha quedado sin poder en todas las instituciones y de cara a las elecciones generales de 2008 le puede pasar lo mismo si no cambia de estrategia, dejando de seguir las directrices del dúo Aznar-Losantos para presentar un proyecto capaz de ilusionar a votantes más centrados.