VIERNES, 30
Mientras busco en el Mahón tardo
vespertino buñuelos y castañas, observo con displicencia la mascarada de Hallowen, ese injerto costumbrista que
nos llega de allende el Atlántico. En un mundo de no lugares (aeropuertos, galerías comerciales, centros culturales intercambiables en
cualquier lugar del mundo) no me sorprende ya la universalización amorfa de ritos
y costumbres. Sirve para mantener rodando la rueda del consumo que es de lo que
se trata. Además de fer es lloro pintarrajeado de zombi e
inmortalizarlo en selfies, la nueva majadería universal.
SÁBADO, 1
Acudo al cementerio con hijo y nieta
a saludar a los abuelos / bisabuelos que reposan allá en el llamado sueño de
los justos. El “huerto de los callados” me dice alguien con humor negro. Inés,
demasiado pequeña aún, tiene ciertas dificultades para entender qué partes de los que se han ido están
en el cielo y cuáles permanecen tras esa lápida que le enseñamos. Tampoco es
tan extraña la perplejidad de la niña: los humanos llevamos miles de años sin
tener ni repajolera idea. Solo declamamos cuatro palabras más o menos
grandilocuentes en una obra de ficción cuyo
argumento no llegamos a entender y del que un día u otro nos echan (a patadas a los más desafortunados).
DOMINGO, 2
Aprovechamos el buen tiempo para recorrer el
puerto, Fonduco incluido, cuya desolación actual contrasta amargamente con los
días de vino y rosas, cuando aquel bucólico rincón era emporio de la vida
social mahonesa. Puertas y ventanas tapiadas del Hostal Miramar, aspecto de
madriguera del legendario Rocamar, y ya de vuelta, la criminal (e impune)
mutilación de Sa Punta d’es Rallotge,
todo parece una alegoría de de la actual descomposición del sistema político
nacido en la traída y llevada Transición, hoy en plena crisis institucional,
territorial y moral, con esa hidra de la corrupción carcomiéndolo todo.
La triple crisis ha llegado, a mi
juicio, a un punto de no retorno a pesar de unos logros macroeconómicos que no se traducen en
una mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos. La falta de
credibilidad de Rajoy desde sus sms a
Bárcenas, su proverbial tibieza en el asunto de la corrupción (“algunas cosas”,
“esa persona a la que alude”, “¿quién no se equivoca?”), su inmovilismo crónico
en asuntos cruciales y el laberinto
catalán, conforman una tormenta perfecta que
no ofrece muchas más alternativas
que la retirada de un presidente tan incapaz como el anterior o, directamente,
la disolución de las cámaras.
MIÉRCOLES, 5
Si fuera un integrante de lo que
Enric Juliana llama la “Brigada Quevedo” que es la formada por esos periodistas
faltones y graciosillos de Madrid que asaetean a los catalanes por una cosa y
su contraria con pullas de grueso calibre, me dedicaría hoy a comentar el peculiar
anuncio de que aparecía el domingo en la sección gratuita de Es Diari sobre la venta por 40 euros de
un orinal con “música al hacer pipí”, tapadora y cadenita, para regalárselo a Mas, y dar
salida a su diarrea mental al ritmo dels
segadors, o alguna chanza semejante al gusto de la caverna mediática.
Si fuera un militante de lo que el
mismo periodista catalán afincado en Madrid denomina la “Brigada Aranzadi”,
compuesta de leguleyos conversos que esgrimen el Boletín Oficial del Estado contra
todo lo que se mueva en Cataluña, haría hincapié en la suspensión de la seudo consulta del domingo
que inicialmente la “Brigada Quevedo” se tomó a chirigota y que ahora parece de
una importancia capital, tanta que la Brigada Aranzadi ha puesto de nuevo en
marcha las baterías del Tribunal Constitucional.
Pero como feligrés de la Brigada
Escéptica del Ullastre, pienso que la única solución al conflicto
catalán debe ser política, no jurídica ni mucho menos penal, y pase lo que pase el domingo, quedará en el
alero la pregunta del millón, que va precisamente de alta política y no de
cargas de brigadas más o menos ligeras: ¿Cómo
articular pacífica y democráticamente en el siglo XXI la voluntad política de
una comunidad legalmente constituida de plantearse su futuro de otra manera?
¿Es razonable argüir como el torero que lo que no puede ser no puede ser y
además es imposible?
JUEVES, 6
La encuesta del CIS riza la gigantesca ola de la tormenta perfecta que
asuela el país. El pánico sistémico a
Podemos tiene visos irracionales: también el PSOE en el 82 prometía
nacionalizaciones y autodeterminaciones a mansalva y ya vimos en qué quedó la cosa…