Publicado en "Diario Menorca" el sábado 8 enero
30-XII-10
Días de balances. Veo un país estuporoso por la imprevisión de sus gobernantes y los delirios de grandeza de sus dirigentes autonómicos, repleto de facultades universitarias en páramos deshabitados y sin estudiantes, estaciones de AVE en pedanías mientras continúa en el limbo el imprescindible corredor mediterráneo, aeropuertos aldeanos sin pasajeros, esqueletos de edificios en costas presas de la depredación, filas de parados… ¿Es esta la España machadiana que tenía que helarnos el corazón? Ay, necesito una copa.
30-XII-10
Días de balances. Veo un país estuporoso por la imprevisión de sus gobernantes y los delirios de grandeza de sus dirigentes autonómicos, repleto de facultades universitarias en páramos deshabitados y sin estudiantes, estaciones de AVE en pedanías mientras continúa en el limbo el imprescindible corredor mediterráneo, aeropuertos aldeanos sin pasajeros, esqueletos de edificios en costas presas de la depredación, filas de parados… ¿Es esta la España machadiana que tenía que helarnos el corazón? Ay, necesito una copa.
31-XII-10
Logro evadirme del tráfago nupcial con el nuevo año para darle unas dentelladas a “Los infinitos” del exquisito escritor inglés John Banville (abstenerse alérgicos al mínimo esfuerzo), oteo entre puertas y pasillos, nadie parece percatarse de mi ausencia y aprovecho la ocasión para apuntar en el dietario algunos datos que me parecen suculentos.
Porque esta mañana se ha producido el prodigio de recibir buenas noticias sobre la situación: Un paciente me ha confesado sin ambages que las cosas le van mejor que nunca, que no para de recibir pedidos y que trabaja las veinticuatro horas del día. Es más, está convencido de que en los próximos meses su empresa se disparará hacia el estrellato definitivo. Y es que el hombre trabaja en una empresa de seguridad y está que se frota las manos con el final de las prestaciones por desempleo, mientras instala un reguero de alarmas anti robo. Y eso no es nada, me dice, la cosa aún mejorará más cuando los presos de la nueva cárcel salgan de permiso de fin de semana… Ay, ay, ay
1-I-11
Día de resaca, mono de periódicos, concierto de Año Nuevo… Y puesta a punto de la nueva agenda, para quienes nos resistimos a la electrónica y nos agarramos a la antigualla de cuero y papel. Pura resistencia, como el amor sobrevenido por el viejo tocadiscos de aguja y los discos de vinilo con su melancólico rasgueo, agarrarse al salvavidas de los recuerdos de un mundo menos etéreo, más sólido. Allá están Los Beatles y Leonard Cohen, Duke Ellington y Ella Fitzgerald… Y en la vieja agenda, direcciones imprescindibles, otras que van a ser borradas, conocimientos tan fútiles como efímeros, amigos verdaderos desaparecidos en combate durante el año, otros que habías olvidado… Ay
2-I-11
Primer día sin humo en lugares públicos. Nostalgia del cigarrillo post cafelito en el restaurante, en el club de jazz mientras suena el saxo, después de..., dudas sobre la extremosidad de la medida, ¿por qué no espacios restringidos, aislados, ventilados, libertad de elección de restauradores y clientes? Toda una vida haciendo apostolado de la moderación con mis tres pitillos diarios, para acabar siendo un apestado y /o delincuente… Espero con curiosidad la irrupción de clubes privados de fumadores, en Holanda los hay para fumar marihuana. ¿Libertad de autointoxicación sin infectar a otros? Y, ay,ay,ay esa incitación a la delación en un país con tanto talibán suelto…
5-I-11
El veterano e infatigable seguidor menorquinista Álvaro Juan me hace llegar los dos tomos de la historia del C.D. Menorca, el que fuera mi club hasta el nacimiento del Sporting Mahonés. Mis mayores, abuelo Bosch Ponsetí de la Farinera incluido, fueron siempre blaugranas, mi padre, además, fusionista avant la lettre, y así se transmitieron los sentimientos deportivo-tribales.
Los dos libros, perfectamente coordinados y primorosamente editados por Deseado Mercadal me han llevado a reencontrar rostros y situaciones que fueron importantes para el niño futbolero, en especial, aquella tarde de junio de 1964 en la que el Menorca estuvo a un solo gol del ascenso a la segunda división española, la auténtica división de plata, en lo que ha sido la mayor gesta del fútbol menorquín en toda su historia. Recuerdo el partido en un Estadio Mahonés rebosante, como si lo estuviera viendo y lo revivo cada vez que me encuentro con Vidal, Dot, Pito Pérez, López o Nito Viroll. Por cierto, ¿qué habrá sido de Moro, Llago, Llopis, Vicente, Bou y Gausí? , ¿sabe algo de ellos Deseado?, ¿qué tal una celebración para 2014?
En el segundo tomo se habla mucho de la fusión entre Menorca y Unión que tanto deseaba mi padre y que no pudo llegar a ver, y mi nombre aparece citado en varias ocasiones por mis intervenciones a su favor en prensa, que me costaron un sinfín de anónimos insultantes y miradas torvas. Quizá lo más interesante de esta segunda parte sean los pormenores de la reunión en que la entonces ministra de deportes balear, la menorquina Juana Mª Petrus, con la inestimable colaboración del unionista confeso (y madridista, ay) Bep Portella, certificó que la Fusión había sido la primera en la historia universal del nacimiento de clubes deportivos que en realidad se había hecho no para crear un club, sino tres… ¡Eureka! (brillante aportación de la izquierda menorquina a la política deportiva)
6-I-11
Pésima noticia la del fallecimiento del historiador y escritor menorquín Gabriel Cardona, prolífico autor de obras tan sesudas como cargadas de un humor british. Lo tuvimos en el Ateneo siempre que se lo pedimos y en la calle, en los paseos por el puerto, siempre dispuesto a la charla amable y chispeante. Es una enorme pérdida para los menorquines y para la cultura en general, como recuerda hoy El País en un extenso y sentido obituario.
7-I-10
En plenos sixties, cumplir años es un buen motivo para tomarse un respiro, máxime si el sutil Cascos vuelve a revolotear, amenazante, y el presidente del Gobierno asegura, con su habitual clarividencia, que vamos mejorando. Así que hasta luego.