12-X-12
Día de la Hispanidad un tanto
crispadillo. Veo al Rey escenificando lo que parece una reprimenda al
presidente del Gobierno a cuenta del trending
topic del ministro Wert El
españolizador. Son anécdotas dentro de la categoría: las crecientes
(¿irreversibles?) dificultades de encaje de Catalunya
en España, deudoras de la desdichada gestión del Estatut y acrecentadas por la crisis económica.
Se equivocan quienes despachan el
asunto como un exceso más del insaciable nacionalismo disgregador o una cortina de humo de Mas para
enmascarar su mala gestión, etcétera. Conviene desacralizar el debate político
porque en este caso parece que estamos
ante un hartazgo de lo que se ha venido en llamar conllevancia y a un
convencimiento casi general en Cataluña, o por lo menos muy extendido y transversal
entre ideologías y generaciones, de que sin España les iría mejor. Se trata
esta vez de un problema político de primer orden (un gran lío o algarabía según
Rajoy), que requiere de las mejores artes democráticas (finezza dirían los italianos), no de exabruptos, apelaciones ontológicas o penales, ni mucho menos
castrenses.
Más cintura han demostrado los
ingleses, siempre pragmáticos y no menos maquiavélicos (saben que el
independentismo no triunfará en las urnas), ante el órdago escocés, tan
parecido al catalán. Lejos de rasgarse las vestiduras de las sagradas esencias
e indestructibles unidades se han limitado a acotar el terreno de juego,
evitando así el deporte de marear la perdiz
al que tan aficionados son los partidos nacionalistas: “Déjense ustedes
de retórica y pregunten con claridad a sus ciudadanos si quieren seguir unidos
al Reino Unido o desean irse”. Así sin vaguedades ni subterfugios, ni autodeterminaciones, ni derechos a decidir,
podríamos saber de una repajolera vez cuántos catalanes quieren irse y están
por tanto dispuestos a afrontar una salida temporal de Europa (cuatro o cinco años augura el
profesor Francesc de Carreras). Si más
líos, amigos, que la situación no está para bromas.
Pregunta clara, mayoría suficiente
(¿un 60 % quizás?), garantías de que la minoría no independentista no va ser
perseguida ni homogeneizada, y
posterior negociación con el Estado sobre los términos de la separación
(reparto de muebles) si ese es el deseo mayoritario, o renuncia a nuevas
consultas durante X años si sale negativo. Esto ya lo propuso hace años el
Tribunal Supremo del Canadá con respecto a Quebec y sigue siendo el mejor punto
de referencia, o por lo menos el que parece más civilizado…
13-X-12
Acudimos a un supermercado donde Inés puede
saltar a gusto en el boti boti y me
conforta ver un llenazo a pesar de la ligera incomodidad que comporta. Es otro
de los efectos paradójicos de la crisis: ahora me no me molesta hacer cola en
los comercios sobre todo si son autóctonos, casi resulta afrodisíaco…
14-X-12
Combato el mono de fútbol yendo a Es
Diari para saludar y charlar un rato
con mis viejos amigos y colegas de la redacción, como vengo haciendo con más o
menos regularidad desde hace casi cincuenta años. Hacía meses que no acudía
(¡Internet, culpable!) y la impresión no puede ser más desoladora: nada queda
del afanoso bullicio de antes, el
continuo ir y venir de una mesa a otra, del run
run de las conversaciones, las risas… La crisis por la que atraviesan la
mayoría de medios de comunicación ha diezmado no sólo la plantilla sino también
ha evaporado la alegría de un trabajo
tan especial como el de convertir hojas
en blanco en vida impresa. Vuelvo a casa deprimido. Menos mal que Tronya me recibe con la euforia de
siempre, aunque dice Rafael, su veterinario de cabecera, que está muy malita…
Otrosí, cuando llegue lo inexorable: ¿cómo explicarle el fin a una niña de dos años y medio que juega tantas veces con su
Nonya?
15-X-12
¿Son realmente necesarias seis macro rotondas
entre Mahón y Alayor? ¿Está justificado el indiscutible impacto ambiental? Lo
expone hoy con brillante precisión Pep Mir en Es Diari. Esperemos que se pueda debatir fundamentadamente antes de
pasar a una acción irreversible.
16-X-12
Sólo faltaba el Prestige. Escucho en la radio declaraciones de aquel tiempo, con
Rajoy en plan estelar. Al pobre
hombre le crecen los enanos, cada vez se parece más al Zapatero zombie de sus últimos tiempos. Sólo le
falta, como a Astérix, que el cielo
se desplome sobre su cabeza. El problema es que también caería sobre la
nuestra, ¡Por Tutatis!
18-X-12
Cuando nos fuimos a estudiar, en
pleno franquismo, nuestros mayores nos dijeron “no te metas en líos” (no me
metí y así y todo pasé por comisaría por “amistades peligrosas”); cuando llegó
la Transición, nos advirtieron que
“cuidado con esto o aquello, no se vayan a soliviantar los militares”; ahora
nos dicen que tal o cual cosa “no toca” porque los mercados tienen muy malas
pulgas… ¿Dejarán algún día de tomarnos por bebés? , ¿dejaremos de estar algún
día en permanente lío?