JUEVES, 21
Que la plétora de memorias
(abrillantadoras, paso de ellas) de políticos no nos impida ver el bosque: la
discrecionalidad de la nueva ley de “Protección” de la Seguridad Ciudadana es
máxima: ¿se instaurará un insultómetro
para calibrar la cantidad a pagar? ¿100.000 euros por llamarles cabrones, por
ejemplo? Parece que entramos en el túnel del tiempo. Y ahora viene la nueva ley
del aborto… Y cuidado que no acaben resucitando la de vagos y maleantes. A ver.
VIERNES, 22
Después de una comedida reunión profesional (sólo
una horita, una delicia), me reúno en
“Sa quinta punyeta” de Palma con una amigas menorquinas casadas con sendos
mallorquines.
-Os gusta demasiado el dinero-abre el
fuego una de ellas-, de ahí que buena parte de vuestra casta política esté en
la cárcel.
-Digamos que aquí nos molesta más el
que es un coó que el pícaro. Es
esencial que el capitalismo funcione sin complejos.
-Por diferentes que seáis unos de
otros, todos os entendéis: la mallorquinidad
os une, una picaresca vatuadell sagrat que sólo margina a los coóns y, si os rascan un poco, también,
¡todavía!, a los xuetes. En realidad no sois más que una tribu con dobbés
y escasos escrúpulos.
-Es que los menorquines os preocupáis demasiado por el tiempo en general
y el viento en particular-vuelve a replicar el mallorquinot-, que si sopla de aquí o de allá y si os vais a mojar
o no. A nosotros eso jamás nos ha preocupado. Somos gente de acción Y no nos ha
ido mal.
-En realidad sois uns coóns, pero no os dais cuenta- apostilla mi amiga entre resignada y
divertida, mientras brindamos por sa balearitat (?)
Debería ir a Palma con más frecuencia.
Nota: Al parecer, un coó es un beneit, o sea, un simple, lo que aquí sería quizás un babau.
SÁBADO, 23
En la vuelta a casa coincido en el
avión con un ex político (¿dejan de serlo alguna vez?) agarrado a una de esas
biografías ¡de políticos! Le digo que sí, que me parece muy interesante cuando
me manifiesta su entusiasmo por tal figura, pero que cuando leo ficciones
prefiero a mis novelistas de cabecera, mientras acaricio el lomo de “Operación
Dulce” de Ian Mc Ewan…
Ni la cellisca ni los tres o cuatro grados
menos de temperatura con respecto a Palma nos disuaden del habitual paseo
sabatino por Sa Plaça y alrededores,
osadía que nos reporta un inesperado premio: la tapa de canaló de savia y un
espléndido vino en el nuevo Q-u-s-i-n-s de
la Plaza Miranda. Y la tramontana que bufi.
DOMINGO, 24
Dice Es Diari que el caso Citur
sobre presuntas irregularidades en el área de Turismo del Ayuntamiento de Ciutadella puede quedar devaluado (en
cuanto a penas), a causa de la prolongada dilación de sus actuaciones. También
el Gürtel promete sobreseimientos
varios por prescripción de delitos (presuntos). Mientras tanto, nuestros
tribunales entran a saco ¡en el Tibet!, y el presidente del Constitucional
sigue siendo un destacado militante del partido en el Gobierno, y nadie parece
levantar una ceja…
Por la noche, un reportero de La Sexta pregunta a los diputados
populares valencianos por qué firmaron la petición de indulto a un alcalde
corrupto. Mientras la mayoría farfullaba incoherencias, uno de ellos fue más
decidido “¡Porque es amigo mío¡”, exclamó, ufano, en una demostración palmaria
de la regresión no sólo del espíritu de la justicia y la política democrática, sino de la especie.
MARTES, 26
Las últimas encuestas sobre violencia
de género arrojan resultados aterradores: se triplican entre las menores de 20
años. Sigo sin entender la inquina de la derecha española a un tratamiento de
fondo, integral, en los colegios. ¿Tan difícil es aceptar que se les enseñe a
los niños la igualdad hombre-mujer, el repudio del racismo y la homofobia, el
respeto a la naturaleza o la bondad intrínseca de un espacio público común a
todas las ideologías y formas de vida? En vez de ello, llámese Educación para
la Ciudadanía, Fomento del Respeto y la Tolerancia, Formación del Espíritu
Cívico, o lo que se quiera, vuelve la religión evaluable a las escuelas y se
favorece la segregación por sexos… Anem
com els crancs.