viernes, diciembre 16, 2011

Sólo una aldea resiste al invasor

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 10 diciembre

2-XII-11
Tras una densa semana post viajera, una plácida tarde de viernes es el mejor lenitivo. Aprovecho la no menos beatífica siesta de Inés, que está de colonias en casa, para continuar la lectura de la espléndida novela “Jo confesso” de Jaume Cabré que había dejado de lado por el viaje (demasiado voluminoso):”L’art és la meva salvació, però no pot ser la salvació de la humanitat…Que no te remei…”
¿No tiene, no tenemos remedio? Me entristezco al rememorar testimonios escuchados los últimos días, cuando enfermo y médico se miran a los ojos y trascienden del problema del momento: empresarios en quiebra, trabajadores despedidos (uno de ellos, cualificado, se lamenta de sus veinticinco años de fidelidad a una empresa que lo echado sin miramientos, sin una explicación), hijos y nietos que se refugian en casa de los abuelos, abuelos que se disponían a disfrutar de una jubilación y tienen que seguir dando el callo…
Hace mucho frío pese a que el termómetro no baja de los dieciocho grados.


3-XII-11
Con la resaca del tranquimazín (¿cómo conciliar si no el sueño tras la orgía de voces y truculencias de “El Trovador”?), sufro un doloroso aldabonazo en las páginas de Es Diari con la noticia del fallecimiento de Gaspar Melsión, un muy querido amigo más allá de las futilidades futbolísticas. Gaspar fue ese paciente-caramelo que deseamos todos los médicos, el que jamás plantea dudas o quejas, el primer lector de mis libros-todos y cada uno-, o por lo menos el primero que lo retiraba, una vez dedicado, de la “Llibreria Catalana”, un hombre al que jamás le escuché una palabra altisonante, tan modesto que, pese a que el mejor fútbol que se ha visto nunca en Menorca fue por su casi exclusivo mérito, huyó siempre de los focos. Gaspar Melsión, una persona cien por cien fiable y sobre todo, un hombre bueno en su más amplia acepción. Lo echaré mucho de menos´
Tarde sabatina de fútbol codo con codo con un madridista de pro. Platicamos sobre el próximo partido del siglo y convenimos cautelosamente en que no hay pronóstico, aunque secretamente él confíe en su mortífero contragolpe y yo en esconderles el balón todo el partido… Veremos.


4-XII-11
Una fiel lectora, G., inmortaliza con su móvil a nieta y abuelos en el Port Maó. Somos casi los únicos en pasear a la vera del mar. ¿Cómo consiguen tantos conciudadanos superar la tentación de bajar al puerto en un soleado domingo?
Llegamos a casa a tiempo de compartir la alegría por el triunfo del equipo español en la Copa Davis de tenis. Rafa no falla con la pelota ni al final del partido cuando se escabulle del eufórico abrazo de compañeros y técnicos para saludar/ consolar no sólo al vencido sino en un gesto, inusual hoy día, a todo su equipo. Es entonces cuanto s’al.lotet de Manacor se me aparece en toda su grandeza.


5-XII-11
Hablaba el otro día de mi esperanza en que Rajoy hiciera caso omiso de las trompetas del apocalipsis conspiratorio sobre la autoría del 11-M. No lo tendrá fácil: hoy cabalga de nuevo el azote de corrupciones verdaderas o inventadas Pedro José Ramírez Codina, director de El Mundo, con más asombrosas pruebas de su peculiar periodismo de investigación. La clave es hoy un enigmático dibutilftalato. Continuará.

6-XII-11
En el día de la Constitución y tras disfrutar de un gran ambiente ciudadano en Mahón , sigo inventariando perplejidades: una de las mayores es la del apabullante y mundial triunfo de las ideas “liberales” (¿qué sabrán de “liberalismo” los del Tea Party norteamericano y los de nuestro racial Carajillo Party, omnipresentes en los medios de la derecha madrileña?), después de que fueran precisamente ellas, con su delirante desregulación de los mercados iniciada en tiempos de Ronald Reagan y continuada, ¡horror!, por Bill Clinton, las que originaron la caída de Lehman Brothers y a continuación, la de los castillos de naipes financieros de todo el mundo occidental.
Las ideas socialdemócratas de un Estado fuerte, regulador y estimulador de la igualdad de oportunidades, han sido torticeramente equiparadas a Estado “subvencionador/ dilapidador” por los thinks tanks conservadores, y sólo los países escandinavos resisten al invasor como la aldea gala de Asterix y Obelix. Pese al empeño de los voceros de la prevalencia del pensamiento único (progre), el dominio de las ideas conservadoras (como Dios manda), es hoy apabullante.


8-XII-11
Más perplejidades mientras rememoro al dietarista niño, con el pelo rebosante de fijapelo, recitando un poema a la Inmaculada en el proscenio del colegio del Cos :
Una.- Me cuentan que algunos medios han criticado el gesto de Rafa “Por haber abandonado las celebraciones con sus compañeros”. ¿Cabe alegoría más clarividente del signo de los tiempos?
Dos.- Cuando creíamos haber alejado para siempre el miedo a un golpe de Estado, volvemos a temerlo, pero no ya propiciado por militares sino por una corporación hoy día mucho más inquietante: Los Mercados. ¡A por ellos, Mariano!