sábado, diciembre 08, 2012

Mitos, leyendas y aquelarres

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 8 diciembre

30-XI-12

Ya de fin de semana, repaso el correo. Me dice  Mariana Vinent  en “Cartas al director” que me confundo atribuyendo a Richard Kane el sobrenombre de “en Vermell”. Es muy posible. Tantas veces damos como buenas historias que nos han repetido desde pequeños. Como la que también está en cuestión en estas páginas sobre la bondad intrínseca de la labor de Kane (más o menos vermell, es lo de menos) en Menorca, que siempre di por supuesta, hasta que diferentes historiadores  la  han puesto en duda ante mi numantina incredulidad.

Espero que no ocurra lo mismo con nuestros inmarcesiblemente jugosos esclata-sangs, o con las auberginias menorquinas, las mejores del mundo según siempre he sabido, o con la exclusividad del puerto de Mahón en la cría de escupinyas gravades, o en su carácter indiscutible de “mejor puerto del Mediterráneo”, o con la incomparable majestuosidad del órgano de Santa María, la belleza sin par de Macarella  o Pregonda (sustitutas naturales de la ex idílica Cala Galdana), o con la imbatibilidad culinaria de nuestra caldereta de langosta. No soportaría que todo mi universo de mitos y leyendas se viniera abajo. ¿Qué sería entonces de mis raíces en un mundo de micro identidades en pugna?

Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, debo rogarle a Mariana Vinent que insista en la refutación de una perniciosa leyenda negra que sobrevuela sobre la ciudad hermosa y galante, como ha apuntado en alguna ocasión en Es Diari: la de la cobardía y traición de los mahoneses en la defensa de la ciudad cuando la invasión de Barbarroja. De “capitulación infame” la cataloga nuestro buen amigo, el escritor Manuel de Lope en su magna obra “Iberia”, sin que su esposa, mahonesa pata negra, le llame… a capítulo.

 Estuve a punto de incluir las investigaciones de Mariana en el pregón de fiestas pero mis hijos me habían impuesto un tope de quince minutos que, finalmente, pude forzar hasta los veinte… “Açò son infundis -iba a decir n’Oliago Pons, entre otras cosas-, perquè Maó no tenia milicia ni armament, ses murades eren de plastilina i així i tot una torra va resistir i el que ens va pasar no va ser diferent d’altres vilas…”. Ya está bien de leyendas maliciosas, ¡som collonuts!

1-XII-12

 Tertulia improvisada en mi sabatino periplo por Sa Plaça. La frutera se pregunta, y me pregunta, por qué los periódicos locales no instauran una sección  a la que incluso pone título, “¿Qué fue de…’”, para seguir la pista de personajes y personajillos de la vida político social que después de copar páginas y páginas  con noticias más o menos escandalosas, un día desaparecen como por arte de magia. Menciona a un correoso ex alcalde, entre otros. También propone un seguimiento de los cargos públicos que han ido encadenando algunos “chupópteros” profesionales durante lustros… “Más que nada, por curiosidad”, me dice con malévola picardía.

Le prometo transmitir sus propuestas a quien corresponda.

2-XII-12

Hay algo en las respuestas de Aznar a la entrevista de hoy de El Mundo que me recuerda poderosamente a las habituales réplicas de Mourinho. Y es, probablemente, ese tonillo entre  arrogante y faltón…  Dios los cría y ellos se juntan en este frío domingo que inicia el mes comercial por excelencia.

Para recuperarme de la conjunción astral, paseo con Tronya y Allen por los caminos de Trepucó mientras pienso en la indignación de la frutera de Sa Plaça,  que es la de miles, millones de ciudadanos hartos de prebendas, ineptitud y corruptelas. Crece la fobia a los políticos y a la política en general lo cual, junto con el agotamiento del colchón social (el pensionista de la familia no aguantará mucho) configura un panorama de lo más inquietante.

Por si fuera poco, mi nieta Inés se va de puente, mi mujer me deja de rodríguez  y nadie hace señales…

3-XII-12

¿Existe todavía una izquierda ilustrada capaz de abrirse a la sociedad, afirmar el papel de Estado en la regulación de los excesos del mercado y el capitalismo financiero, consolidar unos servicios públicos eficientes y sostenibles, invertir en universidades y escuelas, defender la laicidad de las instituciones públicas, fomentar la investigación, apoyar una televisión pública  plural y de calidad, y ayudar realmente a los débiles y discapacitados?

Esa es la pregunta que me gustaría que me respondiesen los socialistas en vez de entregarse a aquelarres conmemorativos. Dicho sea con todos mis respetos a Felipe y su magna victoria del 82 que celebré como propia.

4-XII-12

Para un medroso aspirante a delantero centro, encontrarse de defensa central adversario a Emilio Finestres era una bendición: sabías que no te regalaría nada,  pero también que no habría violencia alguna. Más bien alguna sonrisa entre porfías. La misma que prodigó a lo largo de su vida y que me dedicó la última vez que le vi, excepcionalmente sereno, hace pocos días, cuando ya apenas hablábamos de fútbol, sino de nuestras nietas. Deja un recuerdo amable, sin espinas.

6-XII-12

¡Wert de nuevo! ¡¡ Socorro!!