1-III-13
¡Fiesta de la Comunidad Balear, vatua el món! Supongo que en Mallorca sí la celebran.
Bueno, sí, fui testigo en una ocasión, cuando concedieron la Medalla de Oro al
Ateneo y tuve que ir a largar un discursito en un ambiente de lo más acartonado. O sea que al menos en
círculos oficiales, hay fiesta, la suya. He vivido felizmente con los
mallorquines cuatro años y siempre me sentí personalmente muy considerado, pero
mi impresión, luego ratificada por los hechos, es que, más allá de la retórica culturalista, no nos hacen ni caso. Y
así nos va. ¿Era mejor depender directamente de Madrid? ¿Ha llegado el momento
de plantear el derecho a decidir, segregarnos de ellos? ¿Nos boicotearían abarcas
y queso como si fueran cava?
Para disipar dudas, bajamos a la
ciudad ventosa y bostezante donde no hay ni un alma. Menos mal que se abren las
puertas del cielo y, en pleno casco antiguo, podemos acceder a la Cuina d’es Angels donde un más que soberbio arròs de pop preside un menú inolvidable a un precio ajustado.
Creatividad culinaria de primera para celebrar esa estrambótica diada. Algo es
algo.
2-III-13
Los medios rebosan de intrigas
vaticanas y de las otras. El pobre Ratzinguer ya descansa y aquí, el asilvestrado
(y demenciado) articulista de El Mundo
Salvador Sostres, que va de “políticamente incorrecto” (especie de patente de
corso que permite escribir cualquier disparate), se lo recrimina acerbamente (le
llama “desertor” y otras lindezas). A mí, la actitud del ya ex Papa, ya lo he
escrito aquí, me parece profundamente… humana, respetabilísima.
En cuanto a las otras intrigas, resulta enternecedor el empeño de
nuestro doméstico carajillo party,
émulo del norteamericano tea party, y
sus altavoces mediáticos, en repartir portadas y artículos entre la llamada sede vacante y los tambores de ruptura
entre los socialistas españoles y catalanes, sin apenas mencionar el escándalo Bárcenas que amenaza con hacer
saltar por los aires al partido en el gobierno. Periodismo creativo se llamaría eso.
3-III-13
Oración fúnebre:
Oh, señor de los azares deportivos,
¿por qué nos has abandonado?
En un mundo que se nos escurre entre
los dedos, donde nada ni nadie se sostiene
Sólo Ellos mantenían enhiesta la
bandera de la dignidad
Mientras zozobran parlamentos, monarquías, jueces,
politicastros, y la cutrez se impone
Ellos nos transportaban al Edén de la
estética
¿Por qué, por qué los has desprovisto
de tu ciencia infusa?
¡Oh, señor, que pase de nosotros ese
cáliz!
¡Que vuelva el profeta Messi! ¡Que los
catecúmenos Xavi, Iniesta y Cesc recobren la fe!
4-III-13
Lo del cómico Beppe Grillo en Italia
es significativo del hartazgo social de la política clásica, convencional, o democracia burguesa, que dirían los
teóricos marxistas. Parece obvio que es un modelo agotado en su actual
configuración, con unos partidos anquilosados, endogámicos, clientelistas y
unas elites extractivas que ya se
sabe lo que extraen y lo que dan de
sí. Es un problema general de las democracias occidentales, pero agravado en
los países del sur de Europa por falta de educación democrática y posiblemente
por factores de idiosincrasia (la supuesta superioridad de la ética del trabajo
calvinista versus laxitud de los
países de costumbres católicas). Sí, pero ¿qué ofrecen los grillistas a cambio?
5-III-13
El paro sigue galopando desbocado,
los dramas humanos se multiplican y a toda una generación de jóvenes
sobradamente preparados se les agotan dramáticamente sus esperanzas de una vida
laboral digna. Pero al ministro Fernández Díaz le preocupa enormemente la
pervivencia de la especie si se generaliza el matrimonio gay, y para los periódicos del carajillo party, el problema más grave es la “exaltación del soberanismo”,
el delito que, según ellos, acaba de
perpetrar el fiscal superior de Cataluña, quien, si mis referencias son
ciertas, se limitó a pedir “que se
exploren vías legales para que los
catalanes puedan manifestar su voluntad política”. A veces me pregunto de qué
hablaría (injuriaría) toda esta gente si un día del siglo XXIII Cataluña
desapareciera del mapa español…
6-III-13
Fallece Chávez y los medios del carajillo party le saltan al cuello
tratándolo de “dictador sanguinario”, “ogro repelente” y otras delicatessen, mientras los portavoces de
la izquierda planetaria destacan sus logros sociales, la disminución de la
pobreza y el analfabetismo en Venezuela. Probablemente los descamisados tengan razones para estarle agradecidos al Comandante, como los peronistas lo
estaban a Evita por sus dádivas a cuenta del erario público, pero el precio
pagado por el conjunto de la sociedad venezolana es excesivo: un Estado sin
instituciones fiables, clientelar, sin economía productiva, sin seguridad
jurídica, con una clase media arrasada y con una profunda división. No es una
buena herencia.