7-VI-13
Un libro que se precie no sólo debe
conmover sino herir, sacudir con
cierta violencia las propias convicciones, que muchas veces no son más que
prejuicios o cortadas autoindulgentes. Si como dice Cioran, hay que leer no
para entender a los demás sino para comprenderse a uno mismo, eso ocurre con el
último libro de Antonio Muñoz Molina “Todo lo que era sólido” (Seix Barral
2013), un prodigio de literatura entre autobiográfica y ensayística escrita con
precisión de relojero (la adjetivación es prodigiosa), lucidez de observador
experto y cultivado, y la pasión de aquel a quien nada de lo humano le es
ajeno.
Cosas del azar, lo termino (mentira,
el libro no se acaba, habrá que volver a él una y otra vez) el mismo día que le
conceden al autor el premio Príncipe de Asturias de las Letras y pocas veces se
me antoja tan merecido. Quienes leyeron en su día “Ardor guerrero”, un ajuste
de cuentas con la caspa y miseria de la
mili, no pueden perderse este inmisericorde relato del esperpéntico viaje
de los españoles desde la opulencia de nuevos ricos a la cruda realidad, sus pompas
y miserias, de las que todos somos culpables, unos por acción y otros por
omisión (ahí duele al lector reflexivo).
Y es que hay dos tipos de literatura,
la de evasión y la de reflexión, y consecuentemente, dos tipos de lectores, los
que quieren pensar y los que sólo buscan entretenimiento, y decididamente estos
últimos deben abstenerse de adentrarse en una lectura que no busca el aplauso
fácil sino que intenta comprender qué nos ha pasado y por qué, premisas
ineludibles para acabar de una vez por
todas con esta mascarada que nos ha llevado al pozo y poner las bases de una
recuperación que no puede ser sólo económica sino también de fibra moral. No
es, en suma, un libro para engancharse sino
para degustarlo despacio, con un lápiz para subrayar y la mejor disposición de
ánimo para reflexionar junto al autor (interactuar
se diría hoy). Una joya.
8-VI-13
Fent ciutat en
la mañana del sábado, luminosa tras la tormenta, es imposible no darse cuenta
del cambio experimentado en los últimos
tiempos. Así me lo reconocen amigos de todas las tendencias políticas con
quienes departimos en unas calles burbujeantes y coloristas. A base de aciertos
y errores, pero escapando de la languidez inmovilista, el actual Consistorio ha
conseguido revitalizar a un centro que llegó a presentar síntomas de rigor mortis. Ahora toca el puerto.
Descartada la peatonización total por imperativo
comercial, y para empezar, ¿qué tal si suprimimos los aparcamientos para
comerciantes y camareros y dejamos la
circulación en un solo sentido?
9-VI-13
Miguel Herrero de Miñón, ex diputado
del PP y padre de la Constitución
configura las páginas más interesantes del domingo en El Mundo. Sobre el tapete, el eterno problema de la estructura
territorial de España, sobre el que el profesor Herrero opina a pecho
descubierto y a contracorriente de casi todos. Por supuesto en contra de su
¿ex? partido, aferrado al Santiago y cierra España, Constitución en mano, y
también en franca oposición al irredentismo/victimismo catalán. ¿Y cómo se come
esto? Imposible resumir, pero destaco algunas perlas:
“Creo en una España grande que pueda
cobijar identidades nacionales diversas”
“Hay que ir hacia un Estado
asimétrico en el que se recoja una situación singular y una relación bilateral
con determinadas comunidades”.
“Errores en la pulsión secesionista
de Cataluña: Primero, el nacionalismo es un fenómeno afectivo y los afectos no
se tratan a golpe de leyes y decretos. Se tratan con símbolos, no con
conceptos, y aquí los símbolos han sido muy mal tratados. En segundo lugar, se
debería haber pactado en su momento con Pujol, en tercero, el tema de Endesa
sobre el que se dijo que no se podía tolerar que la controlara una empresa
catalana. El cuarto error es por parte catalana, el estatuto del 2005 fue un
texto desaforado, pésimamente gestionado. Y también se equivocó el PP
planteando un recurso global.”
“En cuestión de enseñanza, había que
evitar a toda costa el modelo belga de dos comunidades lingüísticas que viven
de espaldas. Y el remedio para eso era la inmersión lingüística. En Cataluña
todo el mundo es bilingüe ahora. El que diga que en Cataluña no se habla
castellano es que no ha ido a Cataluña nunca…”
“El pacto llegará. No será fácil ni
rápido pero será. Y tiene que llegar por fases…”
Un alegato discutible, como todos,
pero lejos de eslóganes partidistas y frases hechas. Otra cabeza pensante.
10-VI-13
La Razón:
“Nadal, el esfuerzo de España”. Abc:
“Nadal, la emoción de la mejor España” (portadas a toda página). Y luego dicen
que los nacionalistas son otros.
11-VI-13
El silencio de Obama sobre las
presuntas escuchas masivas de la CIA es aterrador. ¿Que la seguridad implica
pérdida de privacidad? La Stasi y la
KGB pensaban lo mismo…
12-VI-13
Y ya me he comido el espacio cuando
la fatiga del articulista me acogota. Son muchos meses de disciplina
informativa (amplia y variada para no caer en el sectarismo), toques y retoques
en busca de la coherencia en la diversidad y el tono amable, y recortes en masa
para no convertirse uno en un plasta y de paso estar a bien con el Gran
Recortador. No sé si he conseguido algo de todo ello, pero en todo caso es
suficiente. Ahora toca releer clásicos bajo el ullastre, ver retozar a la nieta y viajar. Ardua pero gozosa tarea…
Bon estiu a tothom!