domingo, marzo 23, 2014

Efemérides cansinas y otras banalidades

Publicado en "diario Menorca" el sábado 22 de Marzo


LUNES, 11

Imposible soslayar la terrible efemérides. Leo y escucho y me siguen  asombrando (y agotando) algunas ideas  que se repiten como mantras.

-Que se sostenga que el vuelco político tras el 11-M se produjo por el atentado, cuando es evidente  que fue por la gestión del mismo que hizo el Gobierno, una sarta de mentiras tan evidentes como burdas que soliviantaron a la ciudadanía. Nunca se ha visto que un atentado terrorista ponga a la gente en  contra de un gobierno del color que sea, si éste explica las cosas con  honestidad y no por intereses electorales.

-Que alguien en su sano juicio pueda seguir  pensando en una conspiración de partidos democráticos, cuerpos y fuerzas policiales y tutti quanti  para derribar al Gobierno legítimo, máxime conociendo ahora por la investigación de Fernando Reinares que el atentado se decidió en Pakistán ¡un año antes!

-Que Pedro J.Ramírez, Jiménez Losantos y Monseñor Rouco  sigan con  el raca raca en vez de pedir disculpas a los ciudadanos por su permanente intoxicación.

-Que tampoco pidan excusas quienes rodearon la sede electoral del PP en plena jornada de reflexión y quienes llamaban asesino al entonces presidente del Gobierno.

- Que al susodicho Rouco le preocupe más la unidad de España y los “oscuros intereses de poder” que anduvieron detrás del atentado que la suerte de los inmigrantes o la de los parados.

-¿No asombra a nadie que en Gran Bretaña nadie diga ni pío sobre conocer toda la verdad sobre el terrible atentado del metro de Londres ni tampoco en EEUU sobre el 11-S? ¿Acaso se sabe todo sobre el asesinato de JF Kennedy? Como sugiere Jorge M. Reverte en El País, uno tampoco tiene la certeza de que Cospedal o Rouco Varela estén implicados en casos de trata de blancas. A ver si aparecen datos…

MIÉRCOLES, 12

 Los británicos  otorgan a Luis Alejandre la condecoración de Oficial Honorario de la Orden del Imperio Británico y su embajador en España declara que el Reino Unido tiene mucho que agradecerle… ¿Y los menorquines? ¿Cómo pagarle el haber tomado la iniciativa cuando todos nos limitábamos a lamentar la degradación de s’Illa del Rei sin mover un dedo?  

VIERNES, 14

A  raíz  de mi manifiesta cinefilia, un amigo  reivindica las series de televisión a las que es adicto. Las series, me dice, al menos las denominadas de calidad ocupan hoy el espacio  de la gran novela, las obras de teatro y las superproducciones holliwodienses y son esenciales para comprender la mentalidad contemporánea…

Puede que tenga razón mi contertulio y que si hoy día Dickens o Dostoievsky vivieran posiblemente escribirían series de televisión, sería muy propio de una época que tiende a la banalidad y a ley del mínimo esfuerzo intelectual y cuyo icono es el omnipresente twiter, ese lenguaje tan  próximo a la primitiva oralidad y tan lejano del pensamiento elaborado. En fin.

SÁBADO, 15

Nacimiento de la primavera en Cales Fons. El sol tibio reverbera en los espejuelos de un mar surcado por los optimist que desembarcan junto al Vell Parrander donde Pedro nos ha  preparado un suculento cap roig. Pero apenas hay gente en esa recoleta rada que nada tiene que envidiar a la muy chic Portofino salvo sus suntuosas joyerías y sus parroquianos de la jet set… Debería haber vida  fuera del Camí de Cavalls. Por ejemplo, Cales Fons cuando se alejan los gemidos invernales.

DOMINGO, 16

Nada, que no hay manera. Intento que mi nieta Inés desayune ensaimadas identitarias pero ella prefiere los cereales globalizados.  Cuando me deja por alguna que otra princesita, leo en Es Diari a mi añorado amigo periodista Juan Carlos Ortego defendiendo a cal y canto las rotondas previstas en el tramo Mahón-Alayor. Sus argumentos son tan sólidos que no hay más que estar de acuerdo con él. Las rotondas son una buena solución, la discrepancia no es esa sino si hacen realmente falta tantas…

MARTES, 18

La noticia del más que probable cierre de la Enciclopedia de Menorca  sume en la melancolía al suscriptor de primera hora. Hace casi  cuarenta años que sus tomos me acompañan en el altillo donde ejerzo de diletante. Los consulto a menudo, sobre todo los de historia. Cuando los observo veo indefectiblemente la figura del Gafas sonriéndome con su mano en los lomos, su criatura…

Bien, no es tiempo de lamentaciones y mucho me temo que tampoco de subvenciones. Se ha acabado el dinero para “cosas inútiles”. Sólo se me ocurren dos soluciones: o reescribir la Enciclopedia en alguna de esas modalidades que erotizan a los adalides de lo nostro en el poder, a ver si sueltan la pasta o acudir al crowdfunding, antes llamado cuestación popular.