JUEVES, 3
Sainete nocturno en las tertulias
televisivas del TDT party para tratar de justificar la perfomance de Esperanza Aguirre con unos
“agentes de movilidad” en la Gran Vía de Madrid. Aunque la castiza actitud de
la lideresa se parece mucho al
chulesco desparpajo de Aznar cuando se quejaba de que alguien pusiera coto a
las copas que podía tomarse antes de conducir, lo que realmente me ocupa y
preocupa es la incapacidad crónica de buena parte de la españolidad ejerciente para
reconocer los errores y pedir disculpas. En lugar de eso, dos tazas de
chulería. Qué bien.
VIERNES, 4
Es obvio que vivimos en una economía
de mercado. Lo que ya no es lo tanto es que ha colonizado tal manera nuestras vidas que nos hemos metido de lleno
en una sociedad de mercado que es
algo mucho más tenebroso e inquietante. Lo compruebo cuando voy a mi banco de
cabecera y me encuentro con un paisaje desolado. En un implacable plis plas han talado todo los árboles
que le daban vida y que lo hacían familiar a mis ojos: ya no conozco a nadie.
Mis amigos/ consejeros ya no están, probablemente porque han tenido la osadía
de acumular trienios y esto no debe de ser muy competitivo…
SÁBADO, 5
Lío monumental con el libro de Pilar
Urbano-periodista nada sospechosa de rojerío-, en el que se cuestiona el papel
del Rey en el 23-F. El establishment, incluido
el diario presuntamente “de izquierdas” El
País, ha salido en tromba para defender el papel real en la intentona
golpista, quizás el único aval del monarca para emerger de su elefantiásico desprestigio por deméritos
propios y ajenos.
Sin haber leído el libro ni con las
menores ganas de hacerlo-estoy con varias novelas primorosas por delante-,
siempre he pensado que el golpe real no era el de Tejero sino otro mucho más
cruento al que el Rey y su corte trató de abortar con una maniobra táctica en
la que se preveía la dimisión de Adolfo Suárez-que-estás-en-los-cielos, y quizá
con el general Armada y el socialista Múgica en la recámara y en la que no
entraba para nada la charlotada de Tejero. El rey nunca patrocinó un golpe de
Estado pero sí quería un golpe de timón y
su proverbial y locuaz campechanía le gastó una mala pasada. Y ahora, cuando
veo tanta sobreactuación ante un simple libro, más abonado estoy a esta tesis.
DOMINGO, 6
Domingo pre veraniego. Por la mañana
salvo bichos con Inés. A la cría le gusta mi manía de rescatar insectos que
agonizan en la superficie del agua y depositarlos en el borde de la piscina.
Luego, cuando se han secado, los
liberamos en el césped para que se busquen la vida. Ella se maravilla si
alguno echa a volar de su propia mano. Noto que la familia nos mira con
conmiseración, como si estuviéramos chalados, por lo menos el vejestorio. Yo
miro peor a los que andan todo el día pendientes del whatsapp ese de los c.
LUNES, 7
Correo electrónico:
-Un amigo que se ha pronunciado a favor de todas las rotondas previstas
me explica sus razones: “Si los técnicos las avalan para mí están bien”.
Le contesto que los técnicos dictaminan “lo que es posible”, pero son los
políticos quienes tienen que determinar “lo que es conveniente”. No hay
respuesta. Sólo nos queda rezar para que los técnicos no se hayan equivocado en
sus dictámenes, los políticos en sus
decisiones y no nos dejen la isla hecha un nyap.
-Otro
se muestra preocupado por el futuro de la paret seca, “El paisatge pot
arribar a ser molt deplorable si desapareixen les parets seques sota la
vegetació o plenes d’enderrosalls”, me escribe, citándome para una mesa redonda sobre el tema en pleno horario champions.
Craso error. La concienciación tiene sus límites. El muy cabrito me plantea el
futuro de Inés sin parets seques. Ni
por esas. La religión futbolera tiene
sus servidumbres.
-Me preguntan por el via crucis
institucional del Barça, especialmente si hay manos negras con guante blanco.
En cuanto a teorías conspiranoicas,
sigo a los gallegos, que suelen decir que
las meigas no existen, pero haberlas, haylas. Pero lo sustancial es que por muy ejemplar que sea La Masía y muy larga la mano blanca, la
codiciosa búsqueda de messis coreanos
o etíopes no puede contravenir las normas internacionales.
MARTES, 8
Paripé en el Congreso con las cartas
marcadas. Por lo menos discurre un
debate cortés, con la consabida excepción de Rosa Díaz, tan dicharachera como
faltona, que confirma lo sabido: el conjunto de los españoles no tiene excesivo
interés en saber qué opinan los catalanes sobre su futuro. Por lo que
continuaremos sin que nadie corte el nudo gordiano que atenaza a nuestro país de países.
MIÉRCOLES, 9
De cómo la labor de equipo, la fe en
un proyecto común y la entrega absoluta al mismo pueden imponerse a la
tecnología punta. Enhorabuena, Atlético de Madrid, has estado sublime.