viernes, octubre 13, 2006

Dietario 12 Octubre 2006

Dietario (Publicado "Diario Menorca" sábado 13 de Octubre 2006)
6-X-06
Espontáneo cónclave de fundamentalistas del tenis en los aledaños del Pabellón Menorca al término del primer set Nadal-Moyá. Nos miramos con indignada perplejidad mientras abandonamos un espectáculo que nos incomoda profundamente: griterío, movimiento continuo de espectadores (?), histeria… ¿Qué queda de aquel noble deporte que se preciaba de mecerse en el fair play más exquisito y tranquilo?
Claro que bien pocos de los que atiborraban el Pabellón iban al tenis. Se trataba de otra cosa, ver de cerca al icono mediático, inmortalizarlo con el móvil…tocarlo. En fin, lo cierto que nos quedamos como un niño a quien le quitan un caramelo.
7-X-06
Noche de teatro en el Principal. La obra podría haberse titulado perfectamente “Mucho ruido y pocas nueces” dada la inanidad argumental de “La dama de negro” (lejísimos de la maravilla narrativa de la “Dama de Blanco” de Wilkie Collins) y los decibelios de los efectos especiales, muy logrados por otra parte. Pero valió la pena ver el despliegue de recursos interpretativos de un Emilio Gutiérrez Caba sencillamente sublime. Y no digamos de la dicha de perderse el enésimo fiasco de la selección del orate de Hortaleza (¿todavía queda alguien convencido de su sabiduría?).
8-X-06
Sobresaltado despertar para el amante de la radio: las hazañas automovilísticas de Fernando Alonso copan las ondas derramando el tarro del patrioterismo hispano, aunque en esta ocasión hayan venido facilitadas por un estropicio en el motor del principal rival. Curioso país éste, que sólo se interesa por determinados deportes cuando gana un compatriota (confesión: un poco a distancia, pero también sigo a Alonso y me alegro por sus éxitos). Pero es gracioso verse de pronto rodeado de expertos en el ajuste de tuercas, adherencia de neumáticos según los diversos grados de humedad, capacidad de los depósitos de gasolina y animadores mediáticos embutidos en la enseña rojigualda…
Menos mal que el esplendoroso domingo de sol y playa que te hace brincar de alegría por el privilegio de vivir aquí, no de ser de aquí, hecho puramente circunstancial que tantos congéneres están pasando por alto en este inquietante comienzo de siglo. Pero el éxtasis de un sublime baño otoñal sin más bandera que el azul del cielo termina abruptamente al llegar a casa y buscar algo con que aliviar el mono del fútbol. Florilegio de himnos y banderas en el Euskadi- Catalunya. Llenazo de políticos vascos y catalanes encantados de compartir el arrobo patriótico. Me parece muy bien, cada uno es muy dueño de elegir sus referentes sentimentales. Claro que luego hay que ser consecuentes, como escoceses y galeses, que tienen su selección nacional diferente de la inglesa, pero, pequeño detalle, también juegan sus propias ligas. Así que, selecciones catalana y vasca, por supuesto, si es lo que realmente desean los aficionados, pero también Liga Catalana y Liga Vasca. Todo por la Patria.
11-X-06
Casa de citas: “No es necesario que nos hagan gracia los chistes, que nos entusiasme una ocurrencia teológica o aplaudamos a rabiar ante la escena de unas cabezas decapitadas (se refiere a la ópera Idomeneo). Podemos haber descubierto que el mal gusto o las opiniones peregrinas hacen muy difícil la convivencia, pero que su prohibición la hace radicalmente imposible” ( Daniel Innerarity, profesor de Filosofía de la Universidad de Zaragoza en El País)… ¿Habría que institucionalizar el derecho a la irreverencia?
Con lo único que hay que ser intolerantes es con la intolerancia: las amenazas a Alejandro Maceda son inadmisibles. Y no digamos de los más recientes zarandeos a Acebes y Piqué en Martorell. Ante las próximas elecciones municipales y autonómicas, conviene ir vacunándose frente al todo vale de los que no entienden otro lenguaje que el de sus propios rebuznos.
12-X-06
Lo de merecer una distinción entra dentro de lo especulativo, como si fuera ácido bórico. Uno se pasa la vida haciendo esto y lo de más allá hasta que viene alguien que considera que ello es merecedor de una distinción. Y te le dan (a mí me han otorgado algunas placas y varias estilográficas, que es lo que verdaderamente me gusta, y confieso, humanos somos, que siempre me ha hecho tilín y hasta se me han saltado las lágrimas en alguna ocasión, para regocijo de mis muy irónicos hijos, cría cuervos).
Estoy pensando en esa medalla de Ashome que Emili de Balanzó cree no merecer. Pues sí, y no estaría de más que sus amigos lletraferits le propináramos otra por el coñazo crónico que le he hemos dado con nuestras geniales obras, que el pobre se ha tenido que tragar con ese refinado estoicismo tan suyo, del auténtico gentleman que es. Sus opiniones, ¡rara avis!, son siempre prudentes, ponderadas e inteligentes. Difícilmente le cogerán en un renuncio y mucho menos en un exabrupto, aunque sus ojillos de hurón dejen adivinar el reflejo plateado de una afilada daga.