Dietario (publicado en "Diario Menorca" sábado 28 Octubre 2006)
20-X-06
Vuelvo a mi Zaragoza para una boda y consigo hacer un hueco para una visita relámpago a las librerías, con la secreta esperanza de ver todavía mi novela en los anaqueles, aunque sea en la sección de restos de serie o en la de ilusos asociados. Cuando va a sonar el gong del cierre, echo una distraída mirada en la de “Autores españoles e hispanoamericanos” y veo un lomo azul que me acelera el corazón: ahí están ”Los extravagantes…” ¡entre Borges y Bryce Echenique! Medio muerto de emoción, risa y agradecimiento al bendito orden alfabético, marcho corriendo a la cena familiar en la que tengo que explicar el motivo de mi estúpida sonrisa. ¡Ay, vanitas vanitatum !
21-X-06
Boda en el Pilar entre el murmullo, a ratos griterío, de los fieles / turistas que visitan la Basílica. Ante el altar mayor, tan barroco como cargado de historia, mientras el sacerdote desgrana unas confusas analogías entre el vino y el amor, dejo volar mis recuerdos de los tiempos en que para aprobar la asignatura de Religión con el padre Petrus debíamos aprender a servir misa, la emoción que embargaba al improvisado monaguillo, arrobado entre latinajos. En la solemnidad de la basílica zaragozana, la nostalgia de la perdida patria infantil me lleva a ver a aquel niño pálido y rubio arrodillado a la derecha del celebrante, haciendo sonar mayestáticamente la campanilla mientras levanta la casulla del celebrante /examinador. Corpus domine…
Luego, en el banquete, la propia inercia del acontecimiento y la inapreciable colaboración del alcohol desatan la emoción de la que no se libra el invitado menorquín: una furtiva lágrima se desliza por mis sienes cuando el contrayente, cuya compañía he disfrutado en ya lejanos veranos se abraza con su mejor amigo, casualmente, mi hijo muy querido en quien tengo puestas todas mis complacencias, etc. Claro que tampoco falta (ya empiezo a acostumbrarme cuando visito tierras allende el Ebro) quien me inquiere por la “dictadura catalanista” en mi tierra, a lo que le contesto con trabajada mesura que sólo he conocido una dictadura en mi vida, que el catalán es mi lengua materna (que por cierto no me dejaron aprender en el momento adecuado, la infancia) y que mis hijos se desempeñan con naturalidad, indistintamente en una u otra lengua, sin que jamás hayan sufrido coacción alguna.
Finalmente, prófugo del alcohol, moscas cojoneras, y los excesos emotivos, escenifico una peculiar fuga a mi entrañable estadio de La Romareda para disfrutar con el Zaragocica de Pablo Aimar. También me invade la melancolía al verme de nuevo en el campo donde disfruté de tiempos mejores, cosas de la edad.
22-X-06
Sobredosis de españolidad en el Santiago Bernabéu donde me recibe un mar de banderas rojigualdas y una tupida vegetación de pancartas: bajo mis pies, “Cataluña es España”, a lo lejos, “Rafa Nadal. Estirpe española. Caballero madridista”, “Alonso, orgullo Nacional”, mientras en el aire, alternan las estrofas del “Que viva España” con las del himno del Barça con final escatológico. Es lo que tiene esto de ser un vicioso, te metes cualquier cosa en el cuerpo, y encima no te escapas de la cruda realidad de la derrota…
24-X-06
Apremiante repaso de la prensa isleña nada más llegar a casa para enterarme de la movida ateneísta del sábado. La verdad es que cuando, hace unos días, llamé al bueno de Fayas para disculpar mi ausencia, me sorprendió que el ponente de la apertura de curso fuera Jaume Matas, no tanto por la personalidad del president, con quien compartí agradablemente más de un acto ateneísta durante mi presidencia, como por la inminencia de la campaña electoral. Me inquietaba que el conferenciante cediera a la tentación de aprovecharse como así parece que sucedió. Y es que no se trata de un problema de libertad de expresión, que la hay en el Ateneo sin restricciones, sino de oportunidad. La apertura de curso es, tradicionalmente, un acto solemne, eminentemente intelectual, suprapartidista, abierto a toda la sociedad. Y así debería seguir siendo en el futuro, sin contaminaciones.
25-X-06
A tenor de la riada de informaciones, parece que en España hay dos fuerzas políticas mayoritarias, a saber: el de huérfanos del marxismo-ladrillismo y el de sus homólogos del franquismo/ ladrillismo. Dan ganas de volver al Mayo del 68 y emprenderla de nuevo con adoquines.
26-X-06
Un querido amigo de la edad adulta me llama a primera hora desde Palma para felicitarme por la fotografía retrospectiva aparecida hoy en Es Diari, en la que se me ve posando, joven imberbe, como entrenador del equipo infantil de la OJE ( o sea y como reza el pie de foto, de Falange Española y de las JONS). ¿Me exigirá Bosco Marqués una confesión pública a lo Günter Grass?
Vuelvo a mi Zaragoza para una boda y consigo hacer un hueco para una visita relámpago a las librerías, con la secreta esperanza de ver todavía mi novela en los anaqueles, aunque sea en la sección de restos de serie o en la de ilusos asociados. Cuando va a sonar el gong del cierre, echo una distraída mirada en la de “Autores españoles e hispanoamericanos” y veo un lomo azul que me acelera el corazón: ahí están ”Los extravagantes…” ¡entre Borges y Bryce Echenique! Medio muerto de emoción, risa y agradecimiento al bendito orden alfabético, marcho corriendo a la cena familiar en la que tengo que explicar el motivo de mi estúpida sonrisa. ¡Ay, vanitas vanitatum !
21-X-06
Boda en el Pilar entre el murmullo, a ratos griterío, de los fieles / turistas que visitan la Basílica. Ante el altar mayor, tan barroco como cargado de historia, mientras el sacerdote desgrana unas confusas analogías entre el vino y el amor, dejo volar mis recuerdos de los tiempos en que para aprobar la asignatura de Religión con el padre Petrus debíamos aprender a servir misa, la emoción que embargaba al improvisado monaguillo, arrobado entre latinajos. En la solemnidad de la basílica zaragozana, la nostalgia de la perdida patria infantil me lleva a ver a aquel niño pálido y rubio arrodillado a la derecha del celebrante, haciendo sonar mayestáticamente la campanilla mientras levanta la casulla del celebrante /examinador. Corpus domine…
Luego, en el banquete, la propia inercia del acontecimiento y la inapreciable colaboración del alcohol desatan la emoción de la que no se libra el invitado menorquín: una furtiva lágrima se desliza por mis sienes cuando el contrayente, cuya compañía he disfrutado en ya lejanos veranos se abraza con su mejor amigo, casualmente, mi hijo muy querido en quien tengo puestas todas mis complacencias, etc. Claro que tampoco falta (ya empiezo a acostumbrarme cuando visito tierras allende el Ebro) quien me inquiere por la “dictadura catalanista” en mi tierra, a lo que le contesto con trabajada mesura que sólo he conocido una dictadura en mi vida, que el catalán es mi lengua materna (que por cierto no me dejaron aprender en el momento adecuado, la infancia) y que mis hijos se desempeñan con naturalidad, indistintamente en una u otra lengua, sin que jamás hayan sufrido coacción alguna.
Finalmente, prófugo del alcohol, moscas cojoneras, y los excesos emotivos, escenifico una peculiar fuga a mi entrañable estadio de La Romareda para disfrutar con el Zaragocica de Pablo Aimar. También me invade la melancolía al verme de nuevo en el campo donde disfruté de tiempos mejores, cosas de la edad.
22-X-06
Sobredosis de españolidad en el Santiago Bernabéu donde me recibe un mar de banderas rojigualdas y una tupida vegetación de pancartas: bajo mis pies, “Cataluña es España”, a lo lejos, “Rafa Nadal. Estirpe española. Caballero madridista”, “Alonso, orgullo Nacional”, mientras en el aire, alternan las estrofas del “Que viva España” con las del himno del Barça con final escatológico. Es lo que tiene esto de ser un vicioso, te metes cualquier cosa en el cuerpo, y encima no te escapas de la cruda realidad de la derrota…
24-X-06
Apremiante repaso de la prensa isleña nada más llegar a casa para enterarme de la movida ateneísta del sábado. La verdad es que cuando, hace unos días, llamé al bueno de Fayas para disculpar mi ausencia, me sorprendió que el ponente de la apertura de curso fuera Jaume Matas, no tanto por la personalidad del president, con quien compartí agradablemente más de un acto ateneísta durante mi presidencia, como por la inminencia de la campaña electoral. Me inquietaba que el conferenciante cediera a la tentación de aprovecharse como así parece que sucedió. Y es que no se trata de un problema de libertad de expresión, que la hay en el Ateneo sin restricciones, sino de oportunidad. La apertura de curso es, tradicionalmente, un acto solemne, eminentemente intelectual, suprapartidista, abierto a toda la sociedad. Y así debería seguir siendo en el futuro, sin contaminaciones.
25-X-06
A tenor de la riada de informaciones, parece que en España hay dos fuerzas políticas mayoritarias, a saber: el de huérfanos del marxismo-ladrillismo y el de sus homólogos del franquismo/ ladrillismo. Dan ganas de volver al Mayo del 68 y emprenderla de nuevo con adoquines.
26-X-06
Un querido amigo de la edad adulta me llama a primera hora desde Palma para felicitarme por la fotografía retrospectiva aparecida hoy en Es Diari, en la que se me ve posando, joven imberbe, como entrenador del equipo infantil de la OJE ( o sea y como reza el pie de foto, de Falange Española y de las JONS). ¿Me exigirá Bosco Marqués una confesión pública a lo Günter Grass?