martes, octubre 31, 2006

Esquitxos

Al Gore y Tony Blair no son los únicos a quienes preocupa el cambio climático, aunque hagan más ruido los adalides del nuevo "progresismo" consistente en "no poner puertas al campo del progreso", o sea a la construcción de más autopistas, más urbanizaciones, más campos de golf, y por supuesto dudar "razonablemente" de pronósticos apocalípticos sobre las reservas de petróleo, cambios climáticos, etc.
Recomiendo encarecidamente la lectura sosegada del Premio Pulitzer Jared Diamond, quien en "Colapso" ( Edit. Debate. 2006) analiza los procesos a través de los cuales las sociedades del pasado se han debilitado a sí mismas porque han deteriorado su medio ambiente.