sábado, enero 26, 2008

Cualquier tiempo pasado fue distinto

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 26 de enero

16-I-08
Acudo como paciente al flamante Mateu Orfila. Poco tiene que ver con el hospital en el que trabajé casi veinte años, pero me reconozco en algunos rostros, bien que en algunos debo descorrer algunos velos que el tiempo va tejiendo para llegar a la revelación de la mirada amiga. También me adapto fácilmente al sutil paso de ser el hijo del doctor B., en los años setenta del pasado siglo, al padre del doctor B. en los albores del nuevo. Me gusta, procuro asumir sin aspavientos lo que ha venido en llamarse ley de vida. La mañana es muy grata y sus resultados más aún.

19-I-08
Pantagruélica comida en casa del cocinero forneller D.C quien podría fácilmente oficiar de corsario en una película /libro de Pérez Reverte, ante la divertida mirada de su esposa, una castellana con interesantísimos contraluces que dejo para el off the record. Unos contundentes mejillones tramontana dan paso a un arroz caldoso de llomanto mientras el vino blanco se ensangrenta y la conversación gira en torno a la preocupación del amigo madrileño/madridista ante el previsible advenimiento de Ana Botella a la alcaldía de Madrid...¡O al anunciado Ministerio de Familia! “Es horrible”, dice, “¿puedes imaginarte el primer decreto?: todos los niños se llamarán Pelayo y las niñas, Jimena”...Tratamos de ahuyentar la pesadilla con Möet Chandon, pero no deja de revolotear sobre la mesa, hasta que resuena la inevitable jaculatoria del cocinero anfitrión: Visca Fornells lliure. ¡Idò!
Por la noche, y tras la conferencia de Vegara en el Ateneo, la concejala Àngels Andreu sale al paso de mis lamentos por la extrema languidez de la vida mahonesa los fines de semana, en los que la ciudad parece un lúgubre decorado poblado solamente por cuatro almas en pena, y nos anuncia la buena nueva de que Maó / Mahón dejará de ser fantasmal. No explica cómo pero, pero lo hace con tanto entusiasmo que a uno ya le parece ver el burbujeo vital de aquellos añorados Carrer Nou y Sa Ravaleta de los sesenta y setenta. Cuesta tan poco soñar...

20-I-08
Plácida lectura al sol de la prensa dominical con el amigo madrileño. Tras gallardonear un rato, nos detenemos ante la última actuación del hiperactivo Sarkozy, quien ahora parece decidido a romper el legendario laicismo del Estado republicano francés (y otras muchas cosas como la regla no escrita de que los gobernantes deben dar ejemplo y no convertir sus andanzas, públicas y privadas, en una continua e impúdica exhibición), para comentar tristemente que la Ilustración sufre ciclos como la Economía, y ahora no corren buenos tiempos para el ideal ilustrado, corroído por el pensamiento simple y su epifenómeno el eslógan, en los que florecen las sectas, arrasan los libros mistéricos y/o de autoayuda, el mensaje maniqueo ( el Bien y el Mal, conmigo o contra mí), y los burdos intentos por subvertir los progresos científicos (la ofensiva de los llamados creacionistas es significativa).
Curamos la melancolía paseando por los aledaños de Binidalí donde unos héroes se deslizan por aquellas aguas del Edén, ajenos a los ciclos térmicos...y a la nueva derrota del Menorca Básquet que nos relata con impecable magisterio Toni Aguiló a través de IB-3 Radio.

21-I-08
Recibo más correos sobre la “Vida Independiente” para los discapacitados, actualmente una utopía a pesar de la cacareada Ley de Dependencia. La dotación económica es irrisoria al respecto. Se lo planteé el otro día al secretario de estado de Economía David Vegara, pero la queja quedó diluida en la vaga esperanza de los “pequeños y sucesivos avances” y en que “la legislación no puede atender casos particulares”. De acuerdo con ambas premisas, pero el buen gobierno trata de prioridades, y en este caso afecta al corazón del sistema socialdemócrata en el que se mueve Europa, especialmente la más avanzada, la del Norte. El Estado asistencial, su sentido primigenio, es facilitar la igualdad de oportunidades y llegar adónde no pueda la iniciativa privada (y en este caso es claro que la mayoría de familias no pueden afrontar los dispendios de una vida si no independiente, sí por lo menos digna para sus discapacitados...y sus familiares). Un copago, según ingresos, a la seguridad social permitiría atender estos casos flagrantes. Pero eso es mentar a la bicha.

24-I-08
Hojeo el magnífico libro/ documento “Monederos de malla en oro y plata”que su autora, Margarita Caules, me hace llegar con una cariñosa dedicatoria. Aunque había seguido la mayoría de crónicas en Es Diari, valía la pena una recopilación tan esmerada para valorar en su justa medida el ímprobo trabajo de tantos emprendedores menorquines en tiempos de feroz aislamiento...
Vengo manteniendo cierto malentendido con Margarita, quien cree que a mi las cosas de en primer me producen más hilaridad que emoción. Pero no es así: sólo me he quejado en alguna ocasión de los empecinados glorificadores del pasado, miembros de la temible secta del “cualquier tiempo pasado fue mejor”, afectados todos ellos por la enfermedad que Fernando Savater ha venido en llamar antesclerosis y que, entre otras cosas, me aburren soberanamente cuando se adueñan de una sobremesa con sus interminables batallitas.
Valoro tanto el trabajo de Margarita que la emplazo a investigar la génesis del negocio de harina de mi abuelo Francisco Bosch, fundador de “La Minerva”, que por falta de tiempo (y de afición investigadora) no puedo acometer. Sería el contrapunto perfecto a una futura novela...¿La nissaga dels fariners Van Vosh? Otra idea para la dinámica Margarita: ¿para cuándo un recorrido retrospectivo por aquellos Carrer Nou y Sa Ravaleta tan llenos de vida los domingos?