sábado, junio 14, 2008

Batas blancas y ullastres acogedores

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 14 de junio
6-VI-08
Me encuentro con un antiguo colega de mis tiempos de Sa Residència. Me cuenta que viene de un acto despedida a otro compañero recientemente fallecido, el doctor Paco Gómez Sabrido y me entra coraje por no haber sido informado, una inquietante sensación de volatilidad. ¿Me habré desvanecido realmente para mi colegio profesional?, ¿los duendes de Correos? Y es que me hubiera gustado asistir porque Paco, aparentemente adusto, era un prodigio de vitalidad, de humor lúcido y de curiosidad intelectual. Nos veíamos con frecuencia cuando los médicos del hospital teníamos tiempo de charlar un rato entre actividades, y las relaciones entre nosotros eran algo más que saludos protocolarios entre ajetreados caminantes de pasillos. Profesional estricto, prudente y reservado, Paco era la antítesis del médico-estrella salvador de cuerpos y almas (especialista en “Egología”, según el certero Zaca), tan en boga en estos tiempos de invasiones bárbaras. Le vi hace poco, aparentemente de forma accidental, y luego supe que había venido a despedirse…

7-VI-08
Comparto un suculento arroz pre-santjaonaer con un nutrido grupo de amigos ciutadallencs que se muestran compungidos por el espectáculo permanente (y poco edificante) de su clase política, enzarzada en continuas trifulcas y, consecuentemente, escasos logros para un mejor vivir de sus representados. Pero se impone la alegría santjoanera (y la delicia culinaria de Bep) y, aunque no consigo que me sirvan una pomada (me mandan a la farmacia), recojo reconocimientos para mi coetáneo y amigo Arturo Bagur, mahonés triunfador en Ciutadella. Les felicito por su intensa implicación en las fiestas que ya ¡ya! están aquí y les asombra que el dietarista tenga ya billetes reservados para Ibiza… en las fiestas de Gràcia. Contrastes multiculturales…

8-VI-08
(Profundidades dominicales en la ambigüedad climática, sin Barça ni playa):
Los filósofos Jurgen Habermas y Paolo Flores d’Arcais se han enzarzado en una polémica constructiva sobre el papel de las religiones en la vida pública. Según el canon liberal que encarnaría el italiano, en la sociedad moderna, la religión debe estar confinada en el ámbito privado, mientras el alemán lo matiza porque la privatización de la religión suscita serias dificultades en su aplicación concreta, por tratarse de un fenómeno de naturaleza y manifiesta y directamente social.
Parece obvio que la Iglesia (para centrarnos ya en nuestro país) puede y debe presentarse como instancia crítica ante la sociedad, pero debería ser muy cuidadosa al hablar de “verdades”, ya que en política se alegan “razones”. Habría que huir tanto del fundamentalismo democrático relativista (“no hay más verdad que el permanente debate”) como del religioso que pretende establecer una verdad pre-política o por encima de la política. De la misma manera que no se pueden tratar de imponer valores religiosos, tampoco se pueden menospreciar-en el ámbito de la discusión pública- o descalificar creencias religiosas como si fueran meras supersticiones.
El ciudadano religioso, más cargado de “verdades” que el laico, debe hacer un esfuerzo suplementario de tolerancia, añadir un principio más a su acervo: considerar como bueno el consentir lo malo…
(Esto último podría haberlo dicho Federer tras la paliza que le acaba de infligir Nadal)

9-VI-08
Los análisis de los periódicos dominicales reverberan ecos de crisis económica, pero también de ilusión política (el fenómeno Obama), y los más sorprendentes para mí, los que provienen de la Plaza de las Ventas de Madrid, donde un torero traspasó las puertas del Olimpo. Nada menos que portada y dos páginas interiores completas le dedicaba el otro día El País a la gesta del tal José Tomás, cuya crónica empezaba así: “El pulso está desatado”…Allà va!
No, no voy a pergeñar un alegato antitaurino, aunque mantengo mis reservas, soy muy sensible al sufrimiento de los animales, pero sí constatar mi asombro ante una emoción que soy incapaz de compartir (me pasa lo mismo con las carreras de coches o motocicletas por muchos españoles que compitan). Pero mi enraizado futbolerismo me hace ser prudente y comprensivo con los agnósticos y, además, nunca hay que olvidar la sabiduría machadiana del “desprecia cuanto ignora”.

9-VI-08
Me preguntan amigos y conocidos por la “crisis de la Oncología” en el Hospital Mateu Orfila. Aunque no sé los pormenores, mi intuición (basada en mis muchos años de trabajo en Sa Residència) me dice que tanto Antoni Gómez Arbona como Miguel Gascón son personas razonables y médicos/dirigentes honestos y responsables. No les creo capaces de anteponer razones políticas o personales a los intereses de los pacientes…

11-VI-08
Cuando aparezcan estas líneas, los oftalmólogos menorquines estaremos reunidos con primeros espadas en el tercer meeting de la especialidad que se celebra en nuestra isla desde los años setenta. Primero fue el de “Estrabismos” en los años ochenta, luego un Congreso de la Sociedad Catalana de Oftalmología con legendario final de fiesta en las playas de Mongofre, en los noventa, y ahora es la Retina la que concita el interés en unos tiempos en que han surgido unos novedosos tratamientos para las degeneraciones maculares, ante las que hasta hace poco estábamos prácticamente inermes. Si en la cirugía de la catarata la Historia está prácticamente terminada, habiendo alcanzado los últimos objetivos militares (nos quedan sólo variaciones sobre el mismo tema), la retina, como el estrabismo o el glaucoma, son otra historia. Feliz estancia a tan destacados compañeros.

12-VI-08
Y como cada año por estas fechas, cierro el dietario por higiene mental personal… y por respeto a los lectores que puedan esperar de él algo estimulante (¿cómo encarar con optimismo la crisis de abastecimiento, las tonterías de la miembra del Gobierno Bibiana Aído y el “sin complejos” de Berlusconi?). Ello sólo es posible (en teoría) tomando distancia desde el ullastre. De todas formas y para evitar desmayos y/o suicidios masivos, el blog continuará abierto.