30-VI-08
El cuarenta de mayo a la vuelta de la esquina y nosotros con estos pelos que nos ha puesto una primavera balbuceante y llorona. Es viernes y, sin embargo, no llueve. El ullastre empieza a gemir, cree que ya es hora de que vayamos a hacerle compañía. No sé, no lo veo claro todavía, cada vez me cuesta más vestirme de verano.
Termino un ensayo que me ha tenido ocupado durante varias media horas, “Los bárbaros”, de Alessandro Baricco, autor de la laureada novela “Seda” quien, de forma harto original se lanza a estudiar los mecanismos que utilizan “los bárbaros” para asaltar la fortaleza del buen gusto, el arte, la literatura, el vino…¡el fútbol! Atención a lo que escribe: “En los límites de un juego en equipo, el viejo fútbol vivía de muchos duelos personales y de una visión esencial de las tareas. El fútbol moderno parece haberse obstinado en romper esta parcela de sentido, creando un único acontecimiento en el que todos participan constantemente.” Yo también echo de menos al zurdo cerrado, al regateador inverosímil, al genio que no defiende…
Luego le toca a los libros: “Donde antes había un editor que trabajaba en busca de belleza y talento, ahora hay un hombre-marketing que mira con un ojo al autor y con dos al mercado…
Lo que nos viene a decir Baricco en este sugerente libro es que en realidad estamos mutando, cambiando lo que es nuestra experiencia en el mundo y el sentido que le damos. El resto son meras consecuencias de ello: la superficie (el surfing y no la inmersión) en vez de la profundidad, la velocidad en vez de la reflexión, las secuencias en vez del análisis, la comunicación en vez de la expresión, el placer en vez del esfuerzo...
“Los bárbaros”, ensayo sobre la mutación ( Alessandro Baricco. Anagrama, marzo 2008)
El cuarenta de mayo a la vuelta de la esquina y nosotros con estos pelos que nos ha puesto una primavera balbuceante y llorona. Es viernes y, sin embargo, no llueve. El ullastre empieza a gemir, cree que ya es hora de que vayamos a hacerle compañía. No sé, no lo veo claro todavía, cada vez me cuesta más vestirme de verano.
Termino un ensayo que me ha tenido ocupado durante varias media horas, “Los bárbaros”, de Alessandro Baricco, autor de la laureada novela “Seda” quien, de forma harto original se lanza a estudiar los mecanismos que utilizan “los bárbaros” para asaltar la fortaleza del buen gusto, el arte, la literatura, el vino…¡el fútbol! Atención a lo que escribe: “En los límites de un juego en equipo, el viejo fútbol vivía de muchos duelos personales y de una visión esencial de las tareas. El fútbol moderno parece haberse obstinado en romper esta parcela de sentido, creando un único acontecimiento en el que todos participan constantemente.” Yo también echo de menos al zurdo cerrado, al regateador inverosímil, al genio que no defiende…
Luego le toca a los libros: “Donde antes había un editor que trabajaba en busca de belleza y talento, ahora hay un hombre-marketing que mira con un ojo al autor y con dos al mercado…
Lo que nos viene a decir Baricco en este sugerente libro es que en realidad estamos mutando, cambiando lo que es nuestra experiencia en el mundo y el sentido que le damos. El resto son meras consecuencias de ello: la superficie (el surfing y no la inmersión) en vez de la profundidad, la velocidad en vez de la reflexión, las secuencias en vez del análisis, la comunicación en vez de la expresión, el placer en vez del esfuerzo...
“Los bárbaros”, ensayo sobre la mutación ( Alessandro Baricco. Anagrama, marzo 2008)
31-VI-08
Leo con interés la entrevista que realiza J.J Quetglas a María Martínez Ibargüen, directora de los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Maó/ Mahón. Me llama la atención desde el inicio: María aterrizó en la isla en mismo año que el dietarista(1976), aunque el suyo fuera un hola, y el mío un por fin de vuelta, y ambos nos sentimos prendados por el mismo ideal de belleza, el puerto, sin cuyo permanente recuerdo a lo peor no hubiera puesto tanto empeño en volver. María no debería decir “los menorquines sois”: ella es, y ambos compartimos la misma patria, es port de Maó.
Luego, en la tertulia sabatina rememoramos el singular ambiente de la ibicenca calle de Vara de Rey, la terraza del Hotel Montesol y las comparaciones con la marcha (lúgubre) mahonesa son particularmente odiosas, aunque no cambio es fosquets primaverales en Es Port por el sol mort de Dalt Vila. Hasta aquí podríamos llegar, la identidad no es negociable.
1-VI-08
El cielo encapotado no atempera las ansias de Tronya y Allen por su paseo dominical. No sé cómo saben que es domingo, pero lo saben. Elijo el camí de cavalls de Rafalet y allí me encamino con mis amigos caninos (nunca me ha gustado el apelativo de mascota, suena condescendiente), dispuesto a henchirme de naturaleza, no en vano el barranco es fastuoso, con su bóveda de encinas y ullastres y el suelo alfombrado de hojas (freudiano recuerdo de días del Corpus), para llegar a la mítica hendidura rocosa y sus aguas… repletas de copas viscosas con tentáculos, tamaño XL. Mal presagio para el verano.
A la vuelta, Tronya empieza a jadear y a emitir un inquietante estridor laríngeo. Corro a refugiarme en casa de unos amigos huertanos que nos facilitan ventolín (y una cerveza), pero ni por esas. Acabo la bucólica mañana inyectando urbason a toda prisa. Mano de santo. No se puede ir uno de senderismo con amigas tan frágiles.
2-VI-08
Hitos de la prensa dominical que se comentan solos:
-“La deriva de la COPE dificulta y perjudica la labor de la Iglesia” (Lluís Martínez Sistach, cardenal y arzobispo de Barcelona en La Vanguardia).
-“En un mundo donde hay millones de desnutridos, me parece amoral la sofisticación de una cocina capaz de hacer bandera del aire de zanahoria con concentrado de mandarina”
“Cuando el cocinero llena portadas y empieza a filosofar, quizás haya llegado el principio del fin.” ( Albert Boadella en La Razón)
-“¿Y qué pasa con la asistenta de mi madre?” (Mara Canfagna, ministra de igualdad de Oportunidades de Italia ante el anuncio de mano dura contra los inmigrantes por parte del ministro de Interior)
-“La moderación salarial no debe ser sólo para los asalariados” (Joaquín Almunia, comisario europeo).
4-VI-08
Obama for President. Bien, parece que se cierra una etapa terrible (incluso el republicano Mc Cain busca alejarse del bushismo), marcada por una ruinosa y descabellada aventura militar y sus consecuencias para la economía estadounidense y mundial, la merma de libertades civiles (Guantánamo y un Estado cada vez más orwelliano en su obsesión por la seguridad) y una caótica herencia en Oriente Medio, con la destrucción de Iraq, el enquistamiento de la cuestión palestina, y la consolidación del nuclearizado Irán como potencia emergente en la zona, todo lo contrario de lo que pretendía George Wallace Bush con su teoría y práctica del Eje del Mal tan bien acogida por su amigo Aznar. Bye, bye, vaquero.
5-VI-08
El arte como herida: “Cuatro meses, tres semanas y dos días”, una película sin concesiones sobre un aborto clandestino, contundente como un bofetón, áspera como un arañazo, y al mismo tiempo tierna y solidaria (la amistad como almadía), objetiva y neutral políticamente, en el inquietante ambiente de la Rumanía de Ceausescu…
