23-I-09
Nada mejor para un aterrizaje suave en la realidad isleña después de unas vacaciones que encontrarse en Es Diari con dos páginas repletas de opiniones de Emili de Balanzó, profeta del sentido común y menorquín converso desde hace cuarenta años. Precisamente porque es uno más de nosotros, nos tira de las orejas cargado de razones, ya que es cierto que, en general, nunca hemos acabado de creer en el turismo, o como máximo, hemos pensado que es como las golondrinas, que inevitablemente vendrán en mayo. Y no es así, desgraciadamente.
Y de nuevo el buen cine al rescate: Kate Winslet está inmensa en “Revolutionary Road” hasta el punto de borrar de la pantalla al eficaz y en algún momento brillante Leonardo Di Caprio. La película es notable y la actriz inglesa (pequeño pero no insignificante detalle) parece galopar en sus lomos hacia el Oscar.
Nada mejor para un aterrizaje suave en la realidad isleña después de unas vacaciones que encontrarse en Es Diari con dos páginas repletas de opiniones de Emili de Balanzó, profeta del sentido común y menorquín converso desde hace cuarenta años. Precisamente porque es uno más de nosotros, nos tira de las orejas cargado de razones, ya que es cierto que, en general, nunca hemos acabado de creer en el turismo, o como máximo, hemos pensado que es como las golondrinas, que inevitablemente vendrán en mayo. Y no es así, desgraciadamente.
Y de nuevo el buen cine al rescate: Kate Winslet está inmensa en “Revolutionary Road” hasta el punto de borrar de la pantalla al eficaz y en algún momento brillante Leonardo Di Caprio. La película es notable y la actriz inglesa (pequeño pero no insignificante detalle) parece galopar en sus lomos hacia el Oscar.
24-I-09
El asunto del presunto espionaje en la Comunidad de Madrid es tan esperpéntico, como la propia deriva de un proceso autonómico desnortado, pero peor es aún la sensación de descomposición que da el principal partido de la oposición, enviscado en luchas intestinas por el poder, cuando lo que necesita el país es una oposición de centroderecha solvente y fiable que haga frente, con iniciativas creíbles, a los insólitos vaivenes del gobierno Zapatero. Que Jehová nos ampare.
Y que ampare también a Barack Obama en quien muchos han visto la reencarnación misma del Mesías que va a cambiar la faz de la tierra sin tener en cuenta que por ahora no es más que un político joven y, por tanto, inexperto en labores ejecutivas, mucho más aún en situaciones tan críticas como lo actual, y que, al fin y al cabo es el presidente de un país muy suyo, con una clara conciencia de ser el ombligo del mundo, y cuya prioridad lógica y natural va a ser que continúe siéndolo. El que haya levantado tantas expectativas se explica por el estado de ansiedad y estupor en el que se encuentra el mundo, en plena crisis económica, ideológica, social, geoestratégica, medioambiental, energética, etc, etc, después del apogeo (y apocalipsis) del discurso puramente economicista.
La agenda de Obama pondrá a prueba su loado talento político. De momento la música suena bien, quizá porque venimos del estruendo neocon en el que las malas vibraciones han roto casi todas las vajillas. Lo dicho: que Jehová, Alá y Dios conciten en el nuevo presidente norteamericano sus mejores afanes. Y por sus obras, que no por sus discursos, le conoceréis…
25-I-08
Recibo un post en mi blog (“Estampas patagónico-bonaerenses”) que transcribo sin comentarios y omitiendo su firma o pseudónimo:
Y luego, cuando estamos en vuestra casa, se nos despega de todo nuestro bagaje de personas y de pueblo maravilloso (como todos) y dejamos de ser para convertirnos en un puto inmigrante al que hay que menorquinizar a golpe de idò.
Visito a mis dos tíos nonagenarios: a uno lo veo lúcido y sonriente, atento y aún con curiosidad por el mundo. La otra está angustiada y dolorida, triste. Trato de ver el futuro, mi propio futuro a su través, cual mágica bola de cristal, pero mi cerebro ejecutivo se niega a cumplir las órdenes: “Es domingo, ve a tomar un vino y a ver al Menorca Basket”, me dice, y obedezco.
Por cierto, aplaudo las cartas aparecidas hoy en Es Diari sobre nuestro equipo de baloncesto, que me sigue pareciendo un milagro aunque juegue mal y pierda (transitoriamente, espero). Sólo la unidad del Pabellón puede hacer que continúe el prodigio que siempre soñé para el fútbol isleño y que ya no creo llegar a ver. El dilema entre sueños y realidad, deseos y posibilidades, también es el de “Revolutionary Road”. Si se resuelve mal, la frustración está servida.
26-I-08
Extraordinaria entrevista en Es Diari (Premi Andrés Casasnovas 2009) de Antonio Olives Camps a Sanja Saracevic, ciudadana bosnia de la antigua Yugoeslavia que pudo escapar a tiempo de la guerra fratricida que asoló y desmembró un país en el que ella creía, mientras Europa miraba hacia otro lado.
Sanja reflexiona con envidiable lucidez y serenidad sobre la naturaleza humana, sobre los sueños de unos convertidos en pesadilla para otros, y termina con un alegato impecable: “Tenemos un don maravilloso, el de hablar. La palabra tendría que ser la única arma utilizada y la única solución en cualquier conflicto. No existen fórmulas mágicas, pero podría ser un buen camino: hablar, hablar y hablar, el tiempo que fuera necesario y con quien hiciera falta, hasta encontrar un punto donde podamos convivir.”
27-I-09
Zapatero demostró anoche cintura dialéctica, excepto en la cuestión de las armas vendidas a Israel en la que anduvo groggy. Otra cosa es la coherencia y consistencia de su discurso, puestas a prueba cuando negó con desparpajo sus frivolidades electoralistas del pleno empleo, que sí había prometido, y su fanfarroneo sobre nuestra economía de champions league. Liviandad en estado puro.
28-I-09
El Tribunal Supremo de nuestro país ha dictaminado que no ha lugar a la objeción de conciencia en la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Clarificado este aspecto, es la hora del acatamiento, la generosidad y el sentido de Estado: abandonar posturas maximalistas y acordar unos mínimos comunes que se mantengan fieles a las recomendaciones de los intelectuales que sentaron sus bases, que funcione la inspección educativa para evitar desviaciones torticeras, y que todos, en fin, nos eduquemos cívicamente.