domingo, enero 15, 2012

En busca del brote verde

Publicado en Diario Menorca el sábado 14 de Enero

3-I-12
Primera tarde en la Policlínica Virgen de Gracia tras el maremoto del cambio. Ambiente fúnebre entre los trabajadores de siempre, inquietos por su futuro, dolidos por las formas de la empresa que la ha gestionado hasta ahora, apesadumbrados por los recuerdos de un irrepetible ambiente familiar…
Los míos son aún más pegajosos. Fui el primer cirujano en operar en el flamante quirófano y a la salida nos esperaban, con ilusión de padres primerizos, los directivos de la Mutua Mahonesa con Ramón Tejedor, el presidente del milagro de la clínica para mutualistas, a la cabeza. Sa Mútua alcanzaba su cénit. Luego vendría la absorción por la catalana Fiatc, años de vino y rosas, el declive y… Nadie nos evitará las lágrimas de hoy, mientras los operarios proceden a cambiar los rótulos de la puerta.
No corren buenos tiempos para la lírica. Ni para la ética. Ni para la estética.

4-I-12
Extracto de una charla con un tecnoadicto enfebrecido esta semana con los regalos cibernéticos:
-Observa-me dice-, esta tableta es la h. Permite estar conectado siempre, estés donde estés.
-¿Y para qué?
Se queda sin habla. Coge aire. Balbucea.
-Hombre, en cualquier momento estás informado.
-¿Sobre qué?
-Nada, a veces tonterías, pero lo tienes todo al instante.
-¿Y para qué?
Ni que decir tiene que me miró igual que si estuviera observando a un dinosaurio que se hubiera colado en su casa mientras acariciaba orgiásticamente (ese suave frotamiento con la yema del dedo es el epítome del erotismo del nuevo siglo) la tableta que pretendía enseñarme.

5-I-12
Vuelvo a la cabalgata de Reyes después de mucho tiempo. La abuelitud tiene sus servidumbres y a fe que me siento niño por un rato, hasta el punto de sostener, en una tienda a la que había entrado con mi nieta, un revólver del Oeste en mis manos con ganas de llevármelo, ceñirme la funda a los michelines y desenfundar como Gary Cooper. Sólo el sentido del ridículo me contiene.

6-I-12
Rajoy existe. Veo su fotografía en la celebración de la Pascua Militar departiendo discretamente con el atribulado Monarca…Por cierto, viendo al Rey departir con Amaiur y con los republicanos catalanes y asumiendo con discreción y prudencia las barrabasadas de su yerno, o su hijo Felipe hablando catalán con naturalidad, me pregunto cómo serían las cosas con Aznar y su megalomanía como presidente de una hipotética república, o el inane y gótico Zapatero, o ¡horror de los horrores!, los untuosos Bono o Trillo…
¡Viva el Rey!, puede que sea hoy el grito más republicano.

7-I-12
Día de cumpleaños, no importa cuál, siento algo de vértigo que comparte un amigo que me felicita desde Madrid. ¿Qué nos está pasando en el cuerpo cuando nos sentimos los mismos de siempre? Y el mundo hecho unos zorros… Bien, no tanto, piensa el pesimista radical que al no esperar gran cosa de sus congéneres se conforma con pequeñas mejoras. Sí, ¿pero dónde están? Peor no puede ir, por lo menos según dicen los periódicos. Pero algún brote verde surgirá. O nos lo imaginaremos, porque no se puede vivir en la desesperanza perpetua: el autoengaño es uno de los motores más efectivos de la humanidad. Lo decía el gran Oscar Wilde: “Todos estamos en la cuneta, pero algunos miramos las estrellas”.

8-I-12
Pierde dos puntos el Barça que le pueden costar la Liga, y a pesar de la flagrante evidencia de un error arbitral mayúsculo, su entrenador no sólo no se lo reprocha al colegiado sino que habla de sus propios errores como causa del estropicio. Me siento muy pequeñito: me he pasado media vida atribuyendo las derrotas de mi equipo a Franco, a la potra merengue y a la conspiración arbitral, lo mismo que hace hoy día buena parte del madridismo para justificar su impotencia ante el Barcelona. Guardiola, un metafórico brote verde, sí que nos señala el camino.

9-I-11
Estupor ante la arrogante sonrisa del periodista imputado en el “caso Matas” a quien la simple lectura de cargos debería darle vergüenza torera, o por lo menos, obligarle a la discreción.

10-I-12
V, W, L son tres formas distintas de salir de una crisis económica. Caída brusca y despegue rápido sería la V, la W implicaría recaída y nueva recuperación, mientras la representada por la L implicaría una entrada en la planicie infinita de la recesión. Ni que decir tiene que España camina en esa dirección… ¿Hasta cuándo resistirá el colchón social? Pero surge un brote verde: ¡Empezamos a exportar coches a China!