Publicado en "Diario Menorca" el sábado 28 de enero
20-I-12
Titiriteros, subvencionados, chupópteros, son algunos de los calificativos que los neoliberales emergentes dedican a quienes desde el mundo de la cultura reclaman ayuda pública para seguir desarrollando su actividad. Cuando lo escucho, me siento concernido, no en vano he pasado más de veinte años de mi vida solicitando ayudas para el Ateneo de despacho en despacho, no sólo a la Administración sino también a empresarios y particulares. Entre unas y otras íbamos trampeando aunque Antonio Salom, el sempiterno vocal de contabilidad, solía decirnos que si un día nos inspeccionaban iríamos a la cárcel…
Bien, es obvio que no se puede programar una actividad dependiendo únicamente de las subvenciones, pero tampoco se puede sobrevivir sin ellas. Dependerá de la disponibilidad (la actual es escasa pero no tiene por qué ser nula) y también de la disposición de los políticos, de sus prioridades, de su grado de sensibilidad hacia la cultura. Y hay unos más sensibles que otros.
20-I-12
Titiriteros, subvencionados, chupópteros, son algunos de los calificativos que los neoliberales emergentes dedican a quienes desde el mundo de la cultura reclaman ayuda pública para seguir desarrollando su actividad. Cuando lo escucho, me siento concernido, no en vano he pasado más de veinte años de mi vida solicitando ayudas para el Ateneo de despacho en despacho, no sólo a la Administración sino también a empresarios y particulares. Entre unas y otras íbamos trampeando aunque Antonio Salom, el sempiterno vocal de contabilidad, solía decirnos que si un día nos inspeccionaban iríamos a la cárcel…
Bien, es obvio que no se puede programar una actividad dependiendo únicamente de las subvenciones, pero tampoco se puede sobrevivir sin ellas. Dependerá de la disponibilidad (la actual es escasa pero no tiene por qué ser nula) y también de la disposición de los políticos, de sus prioridades, de su grado de sensibilidad hacia la cultura. Y hay unos más sensibles que otros.
21-I-12
Nuevo galardón literario para Josep María Quintana. El premio “Ciudad de Palma” no es ninguna bagatela y, como era de esperar en un personaje tan poco dado al pasteleo como firme en sus convicciones, arremetió en su discurso contra políticas escasamente sensibles en el terreno lingüístico. Defender el idioma catalán como lengua propia no es hacer apología del nacionalismo sino poner negro sobre blanco un hecho cultural de primera magnitud: la supervivencia de las lenguas minoritarias, que sin algún tipo de protección (ahí está el único aspecto discutible, en cómo hacerlo sin lesionar derechos), devienen en simples residuos folklóricos o se extinguen.
Nuevo galardón literario para Josep María Quintana. El premio “Ciudad de Palma” no es ninguna bagatela y, como era de esperar en un personaje tan poco dado al pasteleo como firme en sus convicciones, arremetió en su discurso contra políticas escasamente sensibles en el terreno lingüístico. Defender el idioma catalán como lengua propia no es hacer apología del nacionalismo sino poner negro sobre blanco un hecho cultural de primera magnitud: la supervivencia de las lenguas minoritarias, que sin algún tipo de protección (ahí está el único aspecto discutible, en cómo hacerlo sin lesionar derechos), devienen en simples residuos folklóricos o se extinguen.
22-I-12
Explosión sensorial en ses seques de gener, un domingo luminoso que colorea de azul intenso el espejo de Cala Figuera. Sentado en el muelle de la bahía, como Ottis Reding, leo el artículo dominical de Javier Marías (espléndido en su última novela “Los enamoramientos), que acrecienta la sensación de beatitud: “Desde las últimas elecciones generales tengo la extraña sensación de que la vida nacional estuviera en sordina, con un respetuoso y pasmado silencio. El griterío permanente de los últimos años ha cesado como por ensalmo, lo cual es prueba irrefutable de que la vociferación viene siempre de la derecha, cuando no está en el poder…”
Será eso, o la beatitud de ses seques, o que esta tarde juega el Barça, pero la sensación de paz es insuperable, realzada por el hermoso perfil del hospital de la Illa del Rei, un bajel anclado en un pasado que nos pertenece y nos define. El presente ominoso parece no existir en esta gloriosa mañana de domingo en la que uno se siente en paz con el universo.
23-I-12
No soy un apocalíptico sobre el porvenir de la cultura aunque no sea optimista cuando observo el escaso apego no sólo de las autoridades sino también de las jóvenes generaciones por algo-que-no-sirve-para-nada, por no hablar de la banalización galopante y la morbosa confusión entre cultura y entretenimiento, entre argumento y eslogan, reflexión y panfleto. Pero hay detalles esperanzadores, como el artículo ganador del premio “Mateu Seguí Puntas” de Editorial Menorca, en el que la joven triunfadora Susana Febrer Cardona desgrana con maestría no exenta de amargura y humor, su visión del mundo de los NO-NOs, jóvenes sobradamente preparados que no encuentran salida laboral y se quedan los lunes al sol, mientras nos preguntan a los mayores qué hemos hecho con el mundo para que ellos se encuentren ahora así, generación NO-NO que no puede estudiar ni opositar ni mucho menos recibir becas.
No deixis d’escriure, Susana.
23-I-12
Sé que con la que está cayendo el caso Sporting Mahonés no es importante pero yo no puedo evitar el abatimiento que me produce su traumático final como club de categoría nacional. Se me saltaron las lágrimas cuando lo vi salir por primera vez al campo de San Carlos, pensaba que era el final de estériles luchas fratricidas, batallé de lo lindo por él desde estas páginas, mis disgustos me costó, y en mil reuniones agónicas (¡ay, aquella trastienda de Dolores Pons!); siempre creí en la bondad de la idea, “un pueblo, un club, una afición” y ahora rumio la amarga derrota, la vergüenza por cómo se ha producido…
26-I-12
Día de congratulations:
Enhorabuena al Real Madrid por su enorme partido en el Nou Camp y habernos proporcionado ¡por fin! un clásico a la altura de la categoría de ambos grandes equipos. La eliminatoria la perdió Mourinho en el Bernabéu…Y por el momento no significa ningún cambio de ciclo: volvió ganar el Barça y vuelven a culpar al árbitro. Parece el día de la marmota.
Enhorabuena al Ayuntamiento de Mahón por haber desencallado al incorrupto ascensor del puerto, paso básico para su revitalización. Un aparcamiento en espiral en el solar de la Campsa, al estilo de la maravillosa ciudad francesa de Annecy, sería la guinda.