Publicado en "Diario Menorca" el sábado 17 de marzo
8-III-12
Jordi Odrí y la editorial Heptaseven nos ofrecen una velada inolvidable en el Ateneo con motivo de la presentación del poemario “Sal als ulls” que los autodefinidos irresponsables de la editorial han publicado con la pulcritud acostumbrada. JlClemente, irresponsable mayor de la editorial nos sorprende a todos con un catalán fluido para dar paso al siempre jovial y atinado Ponç Pons quien, tras lamentarse de la actual situación sociopolítica destaca el grito de insumisión que es el libro de Odrí.
Luego se haría con las riendas del acto el también autodefinido poeta-estafador, que se muestra realmente sembrado de gracia no exenta de emoción en algunos poemas, sobre todo el dedicado a su madre. Versos libres musicados y cantados y una soberbia interpretación de Chet Baker al piano y contrabajo constituyen el colofón de un acto cultural que acaba siendo una inesperada y eficaz sesión de psicoterapia para torear los aciagos días de la depresión. Y es que hay pocos seres humanos capaces de practicar el zoom con uno mismo y contemplar sus (nuestras) auténticas dimensiones (conciencia lúcida de la propia insignificancia, podríamos llamarlo). Jordi Odrí es uno de ellos y resulta impagable.
8-III-12
Jordi Odrí y la editorial Heptaseven nos ofrecen una velada inolvidable en el Ateneo con motivo de la presentación del poemario “Sal als ulls” que los autodefinidos irresponsables de la editorial han publicado con la pulcritud acostumbrada. JlClemente, irresponsable mayor de la editorial nos sorprende a todos con un catalán fluido para dar paso al siempre jovial y atinado Ponç Pons quien, tras lamentarse de la actual situación sociopolítica destaca el grito de insumisión que es el libro de Odrí.
Luego se haría con las riendas del acto el también autodefinido poeta-estafador, que se muestra realmente sembrado de gracia no exenta de emoción en algunos poemas, sobre todo el dedicado a su madre. Versos libres musicados y cantados y una soberbia interpretación de Chet Baker al piano y contrabajo constituyen el colofón de un acto cultural que acaba siendo una inesperada y eficaz sesión de psicoterapia para torear los aciagos días de la depresión. Y es que hay pocos seres humanos capaces de practicar el zoom con uno mismo y contemplar sus (nuestras) auténticas dimensiones (conciencia lúcida de la propia insignificancia, podríamos llamarlo). Jordi Odrí es uno de ellos y resulta impagable.
9-III-12
Mientras golpeo furiosamente la pared del frontón con la pelota de tenis, en el sprint final de la vuelta a las pistas, voy recapitulando las noticias que acabo de ver en la edición digital de diversos periódicos, ominosas como todos los días desde que a los yuppies de Wall Street se les fuera el jueguecito de las manos. Huelga general en el horizonte inmediato. “Es contra España” clama la prensa adicta al gobierno, jopé. “Inevitable”, afirman los sindicatos. Prematura, cuando menos, me parece a mí.
Pruebo el golpe de revés mirando de reojo a mi maltrecha rodilla: Hay que ver lo crecida que está la derecha, convencida de la bondad intrínseca de su implacable (¿despiadada?) reforma laboral cuyos resultados sobre el empleo nos remiten ad calendas graecas… Ay, ay, ay, ¿y si no funciona como afirman economistas de corte socialdemócrata como el nobel Krugman?: a mayor austeridad, menos consumo, más depresión, arguye el economista norteamericano. Entonces si sería el crujir de dientes (ya lo es para el creciente número de excluidos). Pero todo gobierno merece sus cien días de gracia. Veremos.
Intento smashar: En río revuelto, pescan los ultracentristas: ahí es nada, la decapitación de Educación para la Ciudadanía, la contarreforma de la ley de plazos en el aborto, la reapertura de la investigación del 11-M (¿cuándo se apartará de nosotros este cáliz conspiranoico?, ¿tú también, fiscal Torres Dulce?)… De momento resiste Televisión Española, cuyas tertulias nocturnas (canal “24 horas”) son un modelo de equilibrio entre diferentes formas de pensar… ¿Cuántos telediarios nos quedarán antes de la vuelta de los Urdaci boys?
Mientras golpeo furiosamente la pared del frontón con la pelota de tenis, en el sprint final de la vuelta a las pistas, voy recapitulando las noticias que acabo de ver en la edición digital de diversos periódicos, ominosas como todos los días desde que a los yuppies de Wall Street se les fuera el jueguecito de las manos. Huelga general en el horizonte inmediato. “Es contra España” clama la prensa adicta al gobierno, jopé. “Inevitable”, afirman los sindicatos. Prematura, cuando menos, me parece a mí.
Pruebo el golpe de revés mirando de reojo a mi maltrecha rodilla: Hay que ver lo crecida que está la derecha, convencida de la bondad intrínseca de su implacable (¿despiadada?) reforma laboral cuyos resultados sobre el empleo nos remiten ad calendas graecas… Ay, ay, ay, ¿y si no funciona como afirman economistas de corte socialdemócrata como el nobel Krugman?: a mayor austeridad, menos consumo, más depresión, arguye el economista norteamericano. Entonces si sería el crujir de dientes (ya lo es para el creciente número de excluidos). Pero todo gobierno merece sus cien días de gracia. Veremos.
Intento smashar: En río revuelto, pescan los ultracentristas: ahí es nada, la decapitación de Educación para la Ciudadanía, la contarreforma de la ley de plazos en el aborto, la reapertura de la investigación del 11-M (¿cuándo se apartará de nosotros este cáliz conspiranoico?, ¿tú también, fiscal Torres Dulce?)… De momento resiste Televisión Española, cuyas tertulias nocturnas (canal “24 horas”) son un modelo de equilibrio entre diferentes formas de pensar… ¿Cuántos telediarios nos quedarán antes de la vuelta de los Urdaci boys?
10-III-12
Comida con rojos y rojas. Defienden a capa y espada las “conquistas sociales” de Zapatero (“ahora verás lo que es bueno”, me dicen), y yo censuro su incompetencia para atacar a tiempo la crisis económica y sus frivolidades sin cuento. Acabamos como en “La vida de Brian”, cuando el desopilante grupúsculo subversivo trata de minimizar los logros de los romanos…
-¿Qué nos ha dado Zapatero aparte una Ley de Dependencia sin suficiente dotación económica y la folklórica Alianza de Civilizaciones?-les pregunto.
-La Ley de Violencia de Género y el matrimonio gay y la Ley de Plazos del aborto y una televisión pública plural y el fin de ETA-contestan al unísono.
-Bueno, vale, ¿Y qué nos ha dado Zapatero, aparte la dependencia, la lucha contra la violencia de género, el matrimonio gay la y ley de plazos y la televisión plural y el final de ETA?
Y así hasta que la botella se vació.
11-III-12
Tronya gimotea. Lo achaco a la ausencia de Allen, que se ha ido de adulterio a casa de su amante. Mi mujer me dice que llora porque quiere que le dé la coca amb obercoc que me estoy comiendo. Le replico que es un animal muy sensible, es un “compañero de fatigas”, no un simple objeto animado. Ella, escéptica, sonríe.
En fin, cosas del domingo por la tarde. Con tal de no hablar del Real Madrid y los árbitros…
Tronya gimotea. Lo achaco a la ausencia de Allen, que se ha ido de adulterio a casa de su amante. Mi mujer me dice que llora porque quiere que le dé la coca amb obercoc que me estoy comiendo. Le replico que es un animal muy sensible, es un “compañero de fatigas”, no un simple objeto animado. Ella, escéptica, sonríe.
En fin, cosas del domingo por la tarde. Con tal de no hablar del Real Madrid y los árbitros…
12-III-12
Parece que las mujeres no sólo trabajan mejor sino que dirigen mejor. Lo dicen los estudios sociológicos... Y la experiencia de Islandia, país en la más terrible de las bancarrotas hace tres años y cuyos índices actuales rebosan de cifras optimistas, después de que las mujeres tomaran literalmente el poder y pusieran sentido común y realismo (en lugar del belicoso pavoneo de los machos) en la administración de la cosa pública. Claro que allí el Estado de Bienestar es tan generoso y está tan arraigado que las mujeres no tienen que escoger entre trabajo y familia. That is the question.
15-III-12
¿Sería concebible una Mourinha?
