Mi declarada anglofilia se ha visto hoy relanzada con la contemplación de la fotografía de la Reina británica saludando cordialmente al ex jefe del IRA Mc Guinness con motivo de una visita real a Irlanda del Norte. Y es que el sentido práctico de los ingleses sólo es parangonable a sus convicciones democráticas, las más antiguas del mundo.
Mientras tanto aquí en España ruge la marabunta cada vez que se intenta dar un paso de acercamiento al mundo abertzale una vez terminada la violencia de ETA. Donde los ingleses entendieron perfectamente lo obvio (es bueno para el país que dejen las armas y quieran hacer política), aquí no hay manera: leña al mono, Otegui en la trena, ilegalizarlos de nuevo con cualquier excusa y volver a empezar.
Y pensar que prefirieron Gibraltar a Menorca...