10-IV-13
Sentado en una terraza del puerto
mientras espero a mi mujer. Situación idílica: una cerveza, un periódico
nuevecito y la perspectiva de comer en buena compañía al lado del mar,
contemplando S’illa del Rei. A mi
lado, en una mesa cuatro jóvenes acicalados en presunta visita de trabajo a la
isla parecen ajenos a la realidad. No les he visto dirigir ni una mirada a las
aguas de la hermosa rada. Tampoco hojean periódico alguno. Permanecen absortos
en un frenético tecleo de sus locos cacharros cibernéticos. Me llegan retazos
de su conversación: trendy, whatsaap, ipod,
cool… Les supongo sobradamente preparados, aunque me temo que sólo para su
profesión. ¿Entienden algo fuera del mundo virtual?, ¿conservan alguna
sensación como la de mirar indolentemente el mar?, ¿pasó por su cabeza
preguntarse qué diantres sería aquella isla que tenían enfrente con aquel
vetusto edificio?, ¿sabrán que no están en
Mallorca?
Cuando llega mi mujer le digo que
necesito una copa. Me ve la misma cara que cuando un visitante al que
acompañábamos desdeñó mirar el puerto, “visto uno, vistos todos”, nos espetó.
“Otra para mí”, contesta ella.
11-IV-13
Aeropuerto. Veo a Lando, vecino y,
sin embargo, amigo y me alegro como siempre. Me gusta encontrarme con caras de
toda la vida en lugares / no lugares (los aeropuertos, como los macro centros
comerciales son no-lugares, espacios homogéneos miméticos los unos de los
otros, impersonales), porque les confieren humanidad. No sé, uno se siente más
protegido entre caras conocidas que entre clones tecleantes.
-Pues termino el domingo-me dice-, me
jubilo.
-No fotis, bueno, quiero decir enhorabuena.
Y así son las cosas. Nuestro paisaje
vital va dando a paso a algo distinto que no acabamos de interiorizar. Pero
comprendo a Lando. Más de cuarenta años de turnos cambiantes y pasajeros
exigentes es más que suficiente. Le oiré ahora a través del seto dándole al càvac y hablaremos de libros y de
nuestro Barça. Cuida las vértebras,
Lando, y gracias por tus inapreciables ayudas en fárragos viajeros.
12-IV-13
Avión. Aceptada sumisamente la
angostura de las filas de asientos en aras de la sacrosanta productividad, ¿por
qué no suprimen el sádico mecanismo que permite al ocupante del asiento
delantero reclinarse salvajemente contra tus rodillas y arruinarte cualquier intento de lectura y /o meditación
trascendental?
13-IV-13
Sevilla. Varios congresos médicos.
Inminencia de la Feria de Abril.
Calor y bullicio. Omnipresencia
de la fiesta. Niños vestidos de
marinerito y niñas-novia celebrando su primera comunión. Damas emperifolladas
con tacones de vértigo y floripondios diversos. Imaginería religiosa por
doquier. Librería de San Pablo en la calle Sierpes: only el papa Francisco y asimilados. Huida. Celestial estofado de rabo
de toro en El Burladero, remozado
pero fiel a su cocina milenaria. Taxistas parlanchines pero no mitineros.
Betis-Sevilla mientras tapeamos. Mayoría de sevillistas indignados. Tortitas de
camarones. Barrio de Triana y olé. Banderas republicanas en el puente,
rojigualdas por doquier. Barrio de Santa Cruz, atiborrada evocación del poblado
de pescadores de Binibeca. Casa museo de la duquesa de Lebrija: mudéjar con
mosaicos romanos. Pre feria de abril. Casetas ya efervescentes. Jarana. Cante
jondo. Alegría a raudales. Mayoría de seres que se hablan y gesticulan sin
auriculares ni teclas de por medio. Inyección intravenosa de españolidad (¿sobredosis?). ¿Dónde está
la crisis?
15-IV-
Regreso al Territorio Bauzá, reserva mundial de chorizos hispánicos con gomina
y modalidades lingüísticas autóctonas, donde me entero de que se va a impartir
una especie de Formaciò del Esperit Baleà
a las criaturas, hasta ahora presas del pérfido imperialismo pancatalanista. Por
lo visto, y dadas las incontrovertibles pruebas científicas de la nocividad del catalán estándar por su carácter
extranjerizante, se sustituye por el mallorquín estándar, que es mucho más “nostro”,
dicen. Donde esté un vatuadell que se
quiten los doncs y a les hores.
Quedo a la espera de sendos
comunicados del CMM (Círculo Més Nostro)
y del MN (Movimiento Nativo) en los que se anuncie una fuerte campaña en contra
del totalitarismo mallorquín y a favor de la edición de libros en las
modalidades maonesa (repletas de mérvals, pomades y prunes de neversó), ciutadellenca
(con allà và, aixiques, y sa vélo como abanderadas), alaurenca (¡som vinguts!) e incluso d’es
Castell (“sanayas” i ganivets). Según
mis noticias, el MN exigirá además la recuperación de la peculiaridad
lingüística talayótica, la d ‘es carrer
de la Plana y la d’es vergers d’es
Migjorn… ¡Por las modalidades hacia el Olimpo cultural! Por fin seremos una
unidad de destino en lo esperpéntico, un buen reclamo turístico, sin duda.
17-IV-13
Los periódicos del carajillo party glorifican hoy la
mesurada reacción de pueblo y autoridades estadounidenses en el atentado de
ayer en Boston, que está siendo realmente ejemplar, y la comparan con las
algaradas callejeras, acoso a las sedes del partido en el gobierno, etcétera,
tras nuestro 11-M. Tienen razón, pero olvidan un pequeño detalle: el presidente
norteamericano y su gobierno no han salido en tromba a contar mentiras. Si
Aznar hubiera obrado como Obama estos días, nos hubiéramos evitado un bochorno
universal y, más que probablemente, su partido no hubiera perdido el
poder.