9-V-13
El
considerable seguimiento de la huelga de la enseñanza pone de manifiesto el
descontento general por la llamada reforma
Wert, suficiente para replanteársela, sentarse con los agentes educativos y
tratar de consensuar una ley con premio al mérito y al esfuerzo (las reválidas
no son una mala idea), pero aligerada de ideología, elitismo y mercantilismo,
con vocación de permanencia. Ningún país serio puede soportar tanto bandazo
educativo… Ni casta de abuelos que
resista muchas más huelgas sin propugnar la suya propia.
10-V-13
Interesantísima
conferencia del filólogo y periodista catalán Martí Crespo en el Ateneo sobre
las relaciones entre Menorca y Gibraltar, o mejor, entre menorquines y
gibraltareños en el siglo XVIII. Aunque sabíamos de las idas y venidas de nuestro Richard Kane de una colonia a
otra para prestar servicios, poco conocíamos de los minorkeens,
súbditos menorquines de Su Graciosa Majestad
que emigraron al Peñón para desempeñar algunos trabajos.
La mini
diáspora empezó con los clérigos, al conservar España la soberanía eclesiástica
tras el Tratado de Utrech. Los británicos, recelosos del poder de la Iglesia,
exigieron en Gibraltar que los curas fueran súbditos británicos y los que más a
mano tenían eran los menorquines. El censo gibraltareño de 1772 revela la presencia de 62 menorquines y resulta patente el paralelismo con Es Castell, dependientes ambas
poblaciones de las respectivas fortalezas, así como la llegada de una nueva
oleada de menorquines en el siglo XIX, antes de la masiva emigración a Argelia.
Los minorkeens han dejado su huella,
como ese impagable cartel de “Fortuny’s Steeps”
con el que uno puede toparse paseando por La Roca…
11-V-13
Sentado en el
excepcional mirador de la terraza del nuevo Es
Marivent, que tras su efímera aventura aromática,
vuelve al clasicismo de la cocina mediterránea, puedo recrearme en la contemplación
de la Illa d’el Rei sin coches interpuestos
y me reafirmo en mi incomprensión de que sigan circulando por el puerto.
Observo los cambios cromáticos de la hermosa Plana mientras degustamos un soberbio arroz de menú y me imagino sentado en la calzada d’es moll de LLevant tomando con Nacho
unas ortigues mientras arreglamos el mundo, saludamos a los
viandantes y aspiramos el aroma de unas frondosas jardineras.
12-V-13
Y ya que
hablamos de utopías, hagámoslo a lo grande, a propósito de la nueva irrupción
de la lideresa Esperanza Aguirre en
el debate político. Y la reflexión empezaría por una proclama: Cautiva y
desarmada la utopía comunista, ¿llegará el momento de cantar la elegía de la
utopía neoliberal?...
Porque resulta
que los que hoy día van de “liberales” se
llenan la boca de la palabra libertad, la ensalivan a fondo y la escupen
por el colmillo como un hueso de aceituna. Han encontrado la coartada perfecta
para su anarquismo de derechas, faltón y bullanguero, que abomina de la
“intervención estatal”, aunque sean normas de tráfico restrictivas con el
consumo de alcohol (“nadie me va a decir a mí lo que puedo beber o no”, soltó
un día al respecto el más liberal de los liberales José María Aznar). Su
principal caballo de batalla son los servicios sociales, que deben ser
implacablemente aligerados, y los
impuestos, que deben bajar incesantemente para que el dinero fluya hacia donde
tiene que estar, el bolsillo de los, ¿ex?, contribuyentes.
Aunque bien
es cierto que estos feroces utopistas ultra liberales echan mano firme de las
leyes del Estado cuando se trata de defender sus principios (la indisoluble
unidad de España, la cadena perpetua), o sus creencias (ley del aborto, matrimonio,
reforma educativa), o sus manías (las armas en Estados Unidos, las modalidades
lingüísticas aquí), no lo es menos que se encuentran como pez en el agua en un
ambiente donde prima el discurso económico sobre el político y en el que la sima entre los pocos que tienen mucho y
los muchos que no tienen nada se agranda galopantemente. Del igualitarismo
imposible a la desigualdad más exacerbada, la humanidad sigue dando tumbos. Y
nosotros con estos pelos…
14-V-13
Vergüenza
ajena al ver imágenes de la rúa del Barça con los jugadores (amb unes bones veles, de mosques o amb un
bon cerol) perpetrando payasadas sin gracia en lo alto de un autocar. Es
una moda tan grotesca como molesta para la ciudadanía que no gusta de estos cutres
espectáculos en la vía pública. Antes se celebraban estas cosas privadamente en
los estadios y de forma comedida. Hoy día lo han convertido en un esperpento
incívico. Como tantas cosas.
15-V-13
Fallece mi
colega y, sin embargo, amigo, el doctor Jaime Campello, oftalmólogo que trabajó
en Mahón en los años posteriores a la muerte de mi padre para luego afincarse
en Elche donde se convirtió en una autoridad en contactología médica. Enamorado
de Menorca y de su indómita y afabilísima ciutadallenca Poli Lluch, fue siempre tan cordial con sus
pacientes como leal y respetuoso con sus compañeros, virtudes, estas últimas,
hoy día engullidas por el tsunami de
una competitividad mal entendida. Descanse en paz mi querido amigo Jaume.
16-V-13
Los avances
científicos relevantes como el que hoy llena portadas producen una mezcla de
orgullo por la capacidad intelectual de nuestros congéneres y vértigo por
posibles usos indebidos de los mismos de los que por desgracia tenemos nefastas
experiencias. Tiempo habrá para las reflexiones éticas. Hoy es día de alegría
por el indudable progreso.