1-V-13
En la fiesta de Inés, un chavalín de
doce años se queda conmigo en el salón
mientras los demás niños corretean por el jardín o hacen piruetas en el boti boti ante la mirada pasmada del
abuelo calvo que, al haber nacido inmediatamente después de Reyes, nunca supo lo que era una fiesta de cumpleaños
(bueno, de hecho creo que en aquellos tiempos ni existían más allá de cuatro carantoñas y algún modesto
regalo), más allá de la pompa de la
primera comunión...
El chico, digo, ha descubierto mi arsenal de
películas clásicas y me empieza a apabullar con una inusitada erudición
cinéfila que abarca desde Humprey Bogart y John Ford a “Lo que el viento se llevó”, hasta que elige “Una noche en la
Ópera” de los hermanos Marx y allí nos quedamos los dos, con la parte
contratante de la parte contratante y el camarote loco, como lo que somos, dos
niños. De los de antes, sin teléfonos
móviles ni teclados idiotizantes. A lo lejos, el boti boti cruje.
2-V-13
Ni llengos ni modalidades. Por la calle de en medio, sin tapujos, el
“presidente” Bauzá, explica íntegramente en castellano la remodelación del
“gobierno” balear. Al parecer es lo que le pide el cuerpo. En cuanto al fondo,
enseña la patita cuando para justificar el nombramiento del vicepresidente
Antonio Gómez dice, tal cual, que es “por su máxima fidelidad y lealtad absoluta”.
Ni una palabra sobre méritos objetivables, aptitudes o conocimientos. Nuestro “Muy
Honorable” lo tiene clarísimo.
3-V-13
“Si eres mujer, gay, negro, judío,
musulmán o discapacitado (por poner unos ejemplos de manual), el Estado de
derecho está obligado a protegerte como minoría expuesta al ataque o a la
discriminación. Si eres un catalán que piensa que Cataluña es una nación y
tiene derecho a decidir su futuro, te pueden llamar de todo: nazi, fascista,
totalitario, racista… Y no pasa nada.”
(Francesc Marc Alvaro en La
Vanguardia, a propósito del video
publicitado en Telemadrid en el que
aparece Artur Mas entre Stalin y Hitler,
como un colega).
Parece ser que el ingenuo Marc Alvaro ignora
que el deporte del zarandeo al catalán forma parte de la idiosincrasia hispana,
como el toro de Tordesillas o los toros propiamente
dichos, las procesiones de Semana Santa
y los tricornios de la Guardia Civil. Es
un bien cultural sujeto a protección
especial.
5-V-13
Diada migjornera en los vergers. Tordos y
paella, vino y risas con buenos amigos
de toda la isla. Acabamos hablando distendidamente de modalidades lingüísticas
de los cuatro rincones insulares mientras Massanet entona habaneras hasta que
una modalidad británica le llama al orden. Inés sólo tiene ojos para los poneys. El dietarista le encarga a Ponç
Pons una oda al cuello de cisne de Sandra Sabatés, la presentadora del programa
del Gran Wyoming, para exorcizar el
pánico al advenimiento de un salvador político tipo Berlusconi
(¿Blerluscónez?). Todos quedamos emplazados para una próxima diada
de coc amb cega…
6-V-13
Hablando de esencias hispanas: El
Real Instituto Elcano publica un informe
sobre la imagen de España entre alemanes y británicos. La calificación de los
españoles como “poco trabajadores” se sitúa en niveles del 40%, y a ello ayuda
no poco la proliferación de fiestas, puentes y acueductos como el reciente del primero
de mayo, llamado no sin cierto sarcasmo, “fiesta del trabajo”. Si a ello le
añadimos “bienes culturales” rayanos en la crueldad y la permanente bronca territorial, no nos
podemos extrañar de nuestra fama, que tiene poco de leyenda negra y mucho de
empecinamiento en el error.
7-V-13
Guerra abierta en el Real Madrid en
torno a la figura de su entrenador José Mourinho tras la eliminación europea.
Mentiría si dijera que lo siento (mi peor pesadilla era imaginármelo
enarbolando “la décima”), pero hace ya tiempo que la afición blanca, en lugar
de darle alas en sus provocaciones, debería haber reaccionado ante la incesante bellaquería del portugués, empeñado
en una guerra sucia para acabar con la
afrenta del mejor Barça de todos los tiempos, llevada a su paroxismo con aquel surrealista episodio de la
introducción de su dedo en ojo ajeno, y ahora dirigida a sembrar cizaña en el
vestuario para poder irse de rositas,
sin pagar la indemnización por incumplimiento de contrato.
Pero lo peor no fue aquel vil acto en
sí, sino la reacción de la grada del Bernabéu con aquella gigantesca y
vergonzante pancarta “Tu dedo nos señala el camino”, que nadie forzó a retirar.
Pocas veces puede una afición caer tan bajo (el Barça rozó también la
infamia en su día, con el recibimiento a Figo, pero esa era otra
guerra), abducida como estaba por las patrañas de un morningsinger (cantamañanas en modalidad castellana), que
felizmente se va a ir con la cola entre las piernas, dejando tierra quemada
detrás, sin ni siquiera haberse hecho un huequecito en el Olimpo de
entrenadores que crean método, como
Rinus Michels y su fútbol total con Holanda, o Arrigo Sacchi con el Milán
o…¡Ahí le duele!, Guardiola con el Barça. Sólo agresividad barriobajera, algún
que otro título doméstico (demasiado poco para su mega ego), al módico precio
de 380 millones de euros en fichajes, y un montón de villanías. Que le vaya
deportivamente mal.
8-V-13
Más peculiaridades hispanas. A
aquella fastuosa explicación del ex president
Matas sobre la concesión a dedo de
contratos a Urdangarín, “¡Cómo iba a negárselo al Duque de Palma!”, se une
ahora la euforia del ministro Margallo ante la liberación de Cristina de Borbón: “¡Es que es una Infanta de España!”.
Idò.