JUEVES, 30
El vigorizante “Sí se puede”
(Gamonal, sanidad madrileña), tiene una contrapartida inquietante en lo que
trasluce de malestar social por la insondable zanja de desigualdad que se está
cavando en un mundo globalizado en el que el pensamiento y la praxis dominante
no es la “social-comunista” como braman los anarco-liberales sino la
“desreguladora” que no hace sino ahondar la sima y destrozar el colchón de una
clase media cada vez más demediada.
Infraestructuras, sanidad, educación,
igualdad de oportunidades, no son lacras “subvencionistas-comunistoides” como
afirma nuestro asilvestrado carajillo-party,
émulo del norteamericano tea-party,
sino el ADN de una ciudadanía europea que costó sangre, sudor y lágrimas
construir. Hoy día lo revolucionario no son las barricadas sino defender al
Estado social y democrático, ¡quién lo iba a decir!
VIERNES, 31
Desayuno con la grata noticia del
acuerdo para el imprescindible dragado del puerto de Mahón. La sensibilidad de
los nuevos gestores de la Autoridad Portuaria junto con la constructiva
flexibilidad del GOB y los demás intervinientes, han abocado a una solución que
aúna eficacia y respeto por la naturaleza. La falta de costumbre no debe
impedir felicitar a políticos e instituciones cuando lo hacen bien, como sucede
también con la inteligente medida de encargar la revisión del PTI a quien fue
su principal responsable con otra mayoría de gobierno. Que cunda.
La otra noticia del día es el cese
del polémico periodista Pedro J. Ramírez tras veinticinco años dirigiendo El Mundo, posiblemente el único
periódico de autor del universo
periodístico, entendiendo por ello un diario absolutamente dependiente, para
bien y para mal, de las emanaciones de la personalidad de su director. Entre
las buenas, su olfato de la noticia, su
voracidad informativa, y el carácter “transideológico” de un periódico que acoge
tanto plumas de la derecha asilvestrada
(tela con Jiménez Losantos) como de
la izquierda clásica, aunque en los últimos tiempos se haya alineado claramente
con el anarquismo de derechas de Esperanza Aguirre y asimilados.
Entre los efectos perversos, la inmodestia y
afición cortesana de mi tocayo han llevado a su periódico a alinearse en
posiciones de acoso y derribo de diversos líderes políticos, desde Felipe González
a Mariano Rajoy, pero el peor legado del director cesado, es su desmedida
afición por el sensacionalismo ( la máxima del periodismo amarillo es que la realidad nunca te estropee un
buen titular), llevado a su paroxismo en
su delirante campaña a favor de la teoría de la conspiración en los atentados del
11-M…
Sinceramente creo que su desaparición del
primer plano (que parece motivada más por criterios empresariales que por
presiones políticas por mucho que el periodista riojano lo atribuya a una
conspiración política) puede traer cierta paz al polvorín mediático madrileño,
de la misma manera que la trajo al fútbol la marcha de Mourinho, otro ilustre conspiranoico.
SÁBADO, 1
Gallardón defiende en la convención pepera de Valladolid los derechos del no nacido y me llama la atención que no diga ni pío del abandono en la escuela
de cualquier atisbo de educación sexual preventiva del embarazo. Leo al mismo
tiempo una encuesta, según la cual la
mayoría de jóvenes mantienen relaciones sexuales plenas, pero un amplio porcentaje desconocen o no usan
correctamente los métodos anticonceptivos. De eso trataba, entre otras cosas la
incomprensiblemente denostada asignatura de “Educación para la ciudadanía”…
DOMINGO, 2
Inés, de colonias en casa este fin de
semana, amanece en nuestra cama a las seis de la mañana dispuesta a comentar
las cosas de la vida. Le cuento historias principescas pero a mi aire, que es el de la princesa y luego reina Sigrid, la eterna novia
del Capitán Trueno y su secuestro por el peor de los malos, Erik el Fuerte, que
la retiene en su castillo insular hasta que el Capitán, con sus inseparables
Crispín y Goliath enderezan el entuerto. Luego, en el Po-de-Mô me pregunta si hay algún “Erik el Malo” en la Isla del
Rey…
Todos los medios atribuyen al extinto Luis Aragonés la paternidad
de La Roja, lo cual es tan cierto
como que fue simplemente una lección de sentido común: se limitó a observar al Barça y trasplantar el modelo y los
jugadores de una de las dos mejores generaciones de futbolistas de España. La
otra, la Quinta del Buitre, no tuvo
la suerte de encontrarse con un Luis. Fue una lástima.
JUEVES, 6
Si hace tres o cuatro años hablar de
la memoria histórica era “remover lacras del pasado” se hace difícil entender
que ahora sea “cohesionar los
recuerdos”: estaría bien un monumento en el puerto para “todas las víctimas de
la guerra civil”, pero sobra cualquier otra dedicatoria. Y es de dudoso gusto
dedicar una partida a esta cuestión cuando una de cuatro calles está en estado
defectuoso…