VIERNES, 7
Acudo a Buñuel (Navarra) para
despedir a Alfredo Vallés, uno de mis
mejores amigos de la edad tardía. Era una de las personas más prudentes,
afables y bondadosas que he conocido nunca. Nos veíamos con cierta frecuencia e
incluso viajamos juntos en una ocasión. Por la mañana acudíamos al quiosco donde él compraba el Abc y yo El País y nos sentábamos luego a desayunar y comentar las noticias
sin atisbos de acritud. Hablé con él por teléfono el pasado domingo en vísperas
de una intervención quirúrgica que parecía de trámite (los cirujanos sabemos
que esto es un oxímoron, no hay trámites en un quirófano) y le felicité (con
los dedos cruzados) por la progresión de su Real Madrid. Luego hablamos de la
niña de nuestros ojos. Porque ambos compartíamos nieta.
SÁBADO, 8
Regreso de mi triste viaje a la
ribera del Ebro a tiempo de ver imágenes de la declaración de Cristina de
Borbón. Tiene tablas la Infanta, que no deja de sonreír tanto a la entrada como
a la salida. Sus abogados, Miguel Roca a la cabeza, se muestran eufóricos por
la claridad y contundencia de la declarante. Sin embargo, parece que la mayoría
de sus respuestas fueron del tipo “no sé”, “no me acuerdo”, “no me consta”… Me
recuerda el chiste de la hiena, “ese animal que come desechos, copula una vez
al año y tiene una risa sardónica”, ¿de qué c. se ríe? El daño a la Monarquía
es colosal, incalculable, inquietante.
Como el que puede hacer a la
convivencia entre españoles el enquistamiento de la cuestión catalana. Me
reafirmo en la opinión que publiqué en El
País hace algo más de un mes (“¿Una pregunta balsámica?” Tribuna 7-I-14), y
es que estoy convencido de que una postura valiente (promulgar una ley
ordinaria) a favor de una consulta condicionada (pregunta clara, mayoría
suficiente, garantías para la minoría perdedora, y acuerdo posterior con el
resto del país) podría calmar los ánimos y reconducir un problema que de seguir
pudriéndose puede tener funestas consecuencias. En Quebec lo hicieron y desde entonces están en un plácido statu quo (con todas las cartas sobre la
mesa los quebequeses decidieron quedarse en Canadá).
DOMINGO, 9
La noticia de que Industrial Quesera Menorquina ha logrado
levantar el concurso de acreedores me
llama mucho más la atención que los pormenores del via crucis con sonrisa de la Infanta. Por lo menos desprende un
aroma agradable frente al hedor de cloacas de las andanzas socio-económicas del
yernísimo. Y más si uno atesora un
afecto de décadas por la cabeza visible del que para nosotros siempre será El Caserío, Paco Tutzó, con quien
trabajé codo con codo muchos años en el Ateneo.
Incombustible en su vocación política (un hombre de esa añorada derecha
civilizada, europea, que fue UCD) y adicto a su trabajo, ha hecho una gran
labor en IQM que empieza a dar sus frutos-la producción ha aumentado un 50% en
2013 y se prevé un 20% este año-, aunque la situación diste mucho de estar
despejada. Chapeau, Paco.
LUNES, 10
Sergio Llull, Sergi Llull, con lo que
te admiramos y queremos, ¿por qué nos castigas de esa manera tan cruel? Y
encima te llaman Llul y más de una
vez el jugador mallorquín… Agggg.
MARTES, 11
Mientras escucho a mi entrañable
amigo Jaime Coll relatar en el Ateneo
facetas de su larga, variada y exitosa carrera militar me dejo llevar por los recuerdos. Me veo con él jugando a fer pestellet, perseguidos ambos por un
airado vecino del Plà de Sant Francesc,
luego en Zaragoza, él en la Academia
Militar y yo en la Facultad de Medicina y paseando juntos los sábados. Pero me admira
profundamente cuando al final de su charla sobre el Sahara y Afganistán, dos de
sus destinos más relevantes pero no los únicos (tela marinera cuando estuvo
al frente de una compañía de la Guardia Civil en el San Sebastián de los años
de plomo, y curiosa jubilación para un general, dirigiendo la seguridad de la
Comunidad Balear con el último Govern de
Progrés), me dice que volvería a empezar su agitado periplo…
El dietarista, osado aventurero que
ha matado dragones y liberado damas en sus correrías entre Son Vilar, la Explanada, el Carrer Nou y Cala Figuera, además de las de su azarosa mili en Cabrera, se queda perplejo y acomplejado: ¿Habrá vivido,
realmente?
MIÉRCOLES, 12
Prospecciones petrolíferas a menos de
veinte kilómetros de Es Grao. Inminente
inicio de las obras para la siembra de rotondas: tantos años hablando de la
Reserva de la Biosfera para acabar optando a parque temático de la Petrosfera
hormigonada... Sic transit gloria mundi
o lo que viene a ser lo mismo, bon ball
ténim!