domingo, enero 11, 2015

De nuevo las tinieblas

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 10 de mayo


SÁBADO, 3

Cae de los cien puntos la prima de riesgo, esa pariente indeseable que se llevó por delante al incauto Zapatero, mejoran  las cifras macroeconómicas, empieza a aflorar el crédito, se advierte una incipiente reducción del paro y, sin embargo, persiste el profundo  malestar social por la escasa calidad de los trabajos, la falta de cobertura de muchos desempleados, y la fuerte devaluación interna…

En ese ambiente, llama la atención que la estrategia del Gobierno sea la misma que la del  anterior presidente: la euforia desmedida. Si aquél alardeaba de “estar en la champions de la economía” y de “tener el sistema bancario más saneado del mundo” (luego tuvimos que sanearlo todos, a tocateja), Rajoy soltó aquello de que la crisis era “historia del pasado” y le hicieron rectificar al día siguiente, y ahora  De Guindos, que no solía meterse en jardines inhóspitos, nos dice que “los españoles ya no tienen miedo a perder el puesto de trabajo” mientras la prensa del movimiento lanza las campanas al vuelo… País de charanga y pandereta el nuestro, el poeta tenía razón.

DOMINGO, 4

Cuenta Es Diari que la mitad de las mujeres de la Isla tiene a sus hijos fuera del matrimonio, lo cual no parece una noticia relevante por lo obvia. Es uno de los signos de los nuevos tiempos, como el de que muchas de las actuales parejas se disuelven al poco tiempo (¿alguna diferencia porcentual en disoluciones entre las parejas casadas y las libres?, buena pregunta para otra encuesta). Y es que no parecen ser buenos tiempos para los compromisos largos, y así, el  clásico trípode  de atractivo físico, amor, y proyecto de vida en común, lo que ahora se llama relato, parece descoyuntarse, mientras  el  binomio amor/ atractivo deviene en simple y frágil emoción  y el relato o narración en  efímero tuit

LUNES, 5

Tras despedir a Bernardo Vidal, un hombre bueno de cuyo Jaybe  fui  fan declarado cuando en mi infancia contemplaba las regatas de snipes  en la Plana de Cala Figuera,  espero con ilusión renovada la noche mágica mientras me entretengo ultimando un ejercicio nada original en un escribidor,  espigar en la morralla del año fenecido para elegir a los, para mí, personajes  más destacados. Tras frotarme las sienes, me quedo con cuatro, a saber:

-El Papa Francisco por articular el primer discurso coherente con el mensaje evangélico desde Juan XXIII y obrar en consecuencia, tanto por su talante humilde como en su decidida postura en el lastimoso asunto de la pederastia en la Iglesia o en su labor mediadora entre Cuba y EEUU para desatascar sus relaciones. Y también por su ejemplar frugalidad personal: ver a un papa sin mocasines de Prada es toda una declaración de intenciones.

-El presidente norteamericano Barack Obama por atreverse en las peores condiciones políticas, con  Congreso y Senado en contra, a implementar  iniciativas de calado como la reforma sanitaria que, con todos sus defectos, ha sacado a millones de personas del abandono médico, la migratoria, que ha impedido la ruptura familiar de centenares de miles de inmigrantes y  la apertura hacia Cuba, medida geoestratégica de enorme calado que a la larga redundará inexorablemente en la democratización de Cuba.

-El juez Castro por haber tenido el coraje de encausar a la hija y hermana de reyes pese a las fuertes presiones recibidas, reivindicando el carácter de una justicia igual para todos.

- Y en el ámbito isleño, Mrs. Double Rotonda, obviously.

MARTES, 6

Fiesta del cartón, paquetes y más paquetes. Los niños felices y los mayores también a base de Pago de Carrovejas, un regalo muy bien recibido y bebido, cuyos efluvios me llevan a transformar los dragones y princesas aladas con los que juega Inés en cowboys luchando contra los indios. No hay color entre la emoción abisal de recibir un fort apache y  la cordial recepción de ropa y zapatos…

MIÉRCOLES, 7

El horror. El fanatismo religioso nos lleva de nuevo al corazón de las tinieblas. Reivindicar la libertad de expresión y, en general, los valores de Occidente, es hoy preceptivo. Pero hay que matizar el discurso del “Basta” porque nos podemos equivocar como lo hizo Bush (y otros)  tras el infausto 11-S. No es hora de respuestas hormonales sino de efectivas medidas de cooperación internacional. Y no estaría de más que el Islam pacífico diera un decidido paso al frente.