miércoles, julio 11, 2007

Esquitxos

El mal tiempo me lleva a navegar por la Red y a la mensajería móvil con amigos que navegan por el mar del Norte. En Internet me encuentro con varios blogs ciberfachas que me ponen a caer de un burro sobre todo por mi defensa de que la homosexualidad no es un defecto ni mucho menos una enfermedad, "rehabilitable o curable" según su homofóbico punto de vista, sino una simple orientación sexual "diferente". También me recriminan una presunta "aznarofobia"que ellos adjudican a cualquier opinión que suponga cuestionar algún aspecto de la trayectoria política del líder conservador( concretamente creo que hizo una notable primera legislatura, pero a partir de la mayoría absoluta fue una auténtica calamidad), y hasta me achacan una "navidadfobia" cuando a mí me encantan las fiestas familiares de diciembre; lo único que se me hace empalagoso es el abuso de "lo entrañable". Son especialistas en juicios de intenciones y así interpretan lo que a ellos les interesa, como cuando ironicé que me encantaría ser "jefe de colaboraciones" del Diario Menorca y que seguramente ello me convertiría en un"gran censurador", en el sentido de ser implacable con los insultadores profesionales y con las opiniones inanes o carentes de la mínima calidad literaria. Pues ya tienen lo que querían los ciberfachas: yo haría del diario una "checa" en la que sólo cabrían mis amiguetes ( ya se sabe, progres de tres al cuarto, catalanistas y demás gentes de mal vivir y peor pensar)...
En cuanto a mis comunicaciones con amigos y colegas de blog actualmente de vacaciones en el mar, les transmitio mi sana envidia vía SMS, lo que me cuesta un ímprobo esfuerzo, no me va nada eso de escribir letra a letra y tratar de poner comas, dos puntos, mayúsculas etcétera ante las burlas de mis hijos. El asunto es que me entra una nostalgia terrible de mis cruceros por los fiordos noruegos(¡ay la belleza de Geiranger, Trondheim, las islas Lofoten...!) y sobre todo de uno que realizamos al norte del Canadá y EEUU, Quebec, Montreal, Hallifax...Boston. Y es que, sentado en la cubierta de un barco entre belleza y belleza me vienen ideas, historias para desarrollar que luego se convierten en novelas.Pero este año, por ahora, no me ha sido posible viahjar. Quizás en Octubre.¿Qué tal Córcega?