miércoles, agosto 01, 2007

Esquitxos

Escribe Ubaldo Gutiérrez Martínez en "Última Hora" un escrito aparentemente conciliador sobre la asignatura "Educación para la ciudadanía", en el que destaca el amplio consenso al que puede llegarse en torno a cuestiones sobre la no discriminación sobre razones de sexo, afirmando que "nadie, a estas alturas aceptaría que un homosexual no debe tener como persona los mismos derechos que un heterosexual o que por su condición debe estar limitado en algo"
Pero al final del artículo asoma la patita homófoba, cuando expone el hipotético caso de unos padres que mandan a su hijo de 13-14 años al extranjero para un curso de inglés. La casa de acogida es espléndida, con piscina, cancha de tenis, gente culta y de aspecto impecable. Pero ¡ay!, entonces los papás de la criatura se enteran de un dato escalofriante: los propietarios son dos homosexuales. Y entonces, el señor Ubaldo sospecha que la mayoría de padres abandonarían la opción porque "probablemente se sentirían , incluso, más tranquilos con una familia del tipo de los Simpson".
Tranquilo, Ubaldo, la homosexualidad no es contagiosa.