sábado, febrero 16, 2008

De "trabazones", inmigrantes y monjas ilustradas

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 16 de febrero

8-II-08
Los políticos son expertos en circunloquios y evasivas de todo tipo. Los hay que lo hacen con donosura, saliéndose con dignidad de múltiples atolladeros. Pero hay veces que que rizan el rizo, farfullando explicaciones rayanas en lo surrealista o claramente esperpéntico, como el dirigente cubano Ricardo Alarcón a quien veo en la televisión contestando a un joven en la Universidad de Ciencias Informáticas, en un acto que el preboste esperaba plebiscitario y le salió contestatario. El intrépido estudiante preguntaba al dirigente por qué los cubanos no pueden viajar al extranjero. La respuesta merece un lugar de honor en el museo de la impostura política: “Si todo el mundo, los 6.000 millones de habitantes, pudieran viajar a donde quisieran, la trabazón que habría en los aires del planeta sería enorme...”
La “trabazón”, esa debe ser la clave de la peculiaridad cubana.

9-II-08
Con Tomeu en el Amadeus, donde suelen martirizarnos con los gorgoritos de Serrat, hablamos de política, poco , de viajes, más , y sobre todo de mujeres, observamos a las mujeres. Convenimos en que el día que dejemos de mirar habremos dejado de ver, y recuerdo a Miguel Torga y su clarificadora sentencia que un día de estos resucitaré en mi “Casa de citas” de Culturalia, con la venia de Raquel Marqués: “Un hombre nace cuantas veces quiere la ternura femenina.” Poco después tengo un agradable encuentro con la asturiana Rocío y su hijo Pelayo con quienes acabo de cartearme cordialmente es Es Diari...
Los titiriteros votarán a Zapatero, lo anuncian en un video promocional. Y es que artistas e intelectuales siempre se han encontrado más cómodos en las melifluas aguas de la tolerancia complaciente y subvencionadora que en los procelosos mares de la moral tradicional y el mercado libérrimo, con sus vocingleros intérpretes.

10-II-08
Mi blog registra esta carta que transcribo sin más comentarios, salvo el de mi sincero agradecimiento a la remitente: su carta ha sido un oasis en el desierto trufado de trincheras en el que se ha convertido mi espacio virtual. Se titula “El color de la piel” y, aunque viene firmada con nombre y apellido, lo dejo en un pudoroso cofre.
“Hoy me desperté triste. Una tristeza pesada y rara… Soy colombiana. Llevo 10 años viviendo en España, adonde llegué para estudiar, pero el destino me fue dejando. Aquí trabajo desde hace ocho años, aquí me casé y tengo una hija española. Aún hoy no sé responder a la pregunta de si estoy integrada o no. Sobre todo porque no sé lo que eso significa. Si estar integrado significa callar y no criticar nada del país que me ha acogido, no indignarme al sentir que algo no está bien en el lugar en el que crece mi hija, no estoy integrada, porque a veces me indigno, porque a veces me quejo y porque creo necesario participar en la comunidad en la que vivo.Tengo más preguntas: ¿estar integrada es no escuchar la música de mi país? ¿O depende del número de decibelios en los que la escucho? Porque si un español pone a Juanes o Shakira en una fiesta a todo volumen eso no sería considerado falta, ¿pero...y si lo pongo yo?.
Me siento triste porque en estos 10 años, a pesar de algún que otro comentario muy lejano, nunca había sentido que el pueblo español nos clasificara de tal manera que sólo viera en nosotros mano de obra necesaria e imperfecta. “Que trabajen sí, pero que no se enfermen; que no tengan hijos que ocupen plazas de colegios y hospitales; que no cobren el paro; que no se atrevan a exigir derechos…”. Se avecina una norma que rige según el color de la piel. ¿Qué será lo siguiente, un brazalete que nos distinga.Dan miedo.”

11-II-08
En el debate de anoche en IB-3TV sobre temas de iglesia y sociedad democrática en el que participé, pensaba decir algunas cosas, como que el laicismo no significa la ausencia de Dios de la vida pública sino simplemente neutralidad religiosa de las instituciones, quería resaltar la bondad del sentimiento religioso vivido consecuentemente, y contraponerlo a la peligrosidad de una religiosidad politizada, beligerante, pero no hizo falta : Teresa Forcadas, monja benedictina, médico y teóloga que ejerce en Alemania, lo dejó claro en cuatro pinceladas demoledoras en las que no faltó un esclarecedor ejemplo sobre adopciones.
Sor Teresa nos conquistó a todos... por lo menos a los que en teoría estábamos allí para discutir con ella. Al final, fuera de cámaras, me ofreció un dato revelador:“Vivo en un monasterio alemán pero mi vida es la del pueblo en el que está ubicado, con sus gentes...” Entendido, sor.

12-II-08
Especialmente certero se muestra hoy Josep Mª Quintana en su blog. Si fuera de derechas de toda la vida, nos dice el escritor-jurista, estaría encantado con el programa que va desgranando Rajoy. A saber, separación de los niños en los colegios por cuestiones lingüísticas, eliminación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, derogación de la Ley de Memoria Histórica y de las ayudas a quienes buscan los restos de sus muertos, fuera la denominación de “matrimonio gay” y a su derecho de adopción, rebaja en el impuesto de sociedades, velos no, aunque sí los de las monjas y los de las musulmanas de Ceuta y Melilla, recurso contra el Estatuto de Cataluña, diálogo cero con los independentistas vascos. Y hoy podemos añadir el endurecimiento de penas a los menores...
A los conservadores españoles hay que agradecerles su claridad, expuesta al estilo faes, sin complejos. Ahora hay que ver cómo lo digieren los que sólo son de derechas a tiempo parcial...

13-II-08
Me informa el cirujano cubano/menorquín Mario Pons que el “intrépido estudiante” al que aludía al principio, ya ha sido llamado a capítulo. Será eso, “la trabazón”.