sábado, diciembre 20, 2008

De taxistas asilvestrados, recesiones y jóvenes airados

Publicado en "Diario Menorca" sábado 20 diciembre

11-XII-08
Recostado cómodamente en el asiento del Ave que nos lleva a Zaragoza, recuerdo decenas de viajes estudiantiles en el tren Costa Brava Exprés que salía de la antigua estación del Portillo a la 1.20 de la madrugada, para llegar a Barcelona cerca de las ocho de la mañana. Asientos de madera para pensionistas universitarios de huevo frito diario para cenar, a quienes nos esperaba un día entero de cansino deambular por las calles de Barcelona hasta la salida del barco (billete de tercera clase) a las siete de la tarde. Estos eran nuestros viajes, tan distantes y distintos a éste de hoy en el que suena una música ambiental agradable (nada de ese insufrible y pretendidamente relajante borboteo de manantiales y trinos angelicales) y en el que abro el periódico por la página de deportes (¿nos aguará la fiesta Juande Ramos?), hasta que suena el primer móvil en el vagón y se acaba la lectura para pasar al forzado escuching de obscenidades ajenas (Obsceno: ofensivo al pudor. Pudor: ¿alguien conoce su significado hoy día?).
El taxista zaragozano no se anda por las ramas. Sin dar los buenos días nos espeta:
-Como tenemos un gobierno socialista con talante, les han puesto estos arbolitos a los moros que viven en esta calle para que estén contentos.
Como si oyera llover. Pienso para mí la respuesta ideal (“supongo que a usted le parecería mejor que les metieran en jaulas”) pero me callo, no quiero darle el gusto de una discusión a semejante mastuerzo. Además no he venido a mi vieja ciudad en busca de jarana.

12-XII-08
Cumplimentados los trámites que nos han llevado a Cesaraugusta pasamos por el Corte Inglés Libros donde firma ejemplares de su “Hermandad de la Buena Suerte” Fernando Savater con quien tenemos el placer de charlar un rato, recordando sus visitas al Ateneo mahonés. Me cuenta que se ha jubilado de la universidad y se ha comprado una casa en Mallorca. No le digo que se ha equivocado de isla porque Tomeu no me lo perdonaría. Tampoco le digo que su novela planetaria es manifiestamente mejorable, ¡quién soy yo!...
Acabamos el día viendo un magnífico estreno en el eterno Cine Elíseos, que parece suspendido en el tiempo, tal como lo frecuentaba hace ¡cuarenta años!: “My blueberry nights” del director de Hong-Kong Wong Kar-wai, todo un ejercicio de estilo, colorista y amable, con nada menos que Natalie Portman, Judie Law, Raquel Weisz, David Strathairn y una sorprendente Norah Jones que además de actuar espléndidamente en el papel principal, rubrica la excelencia de la película con sus sensuales canciones. Altamente recomendable.

13-XII-08
La lectura de la prensa local zaragozana es demoledora: Aragón entra en recesión. Ya me lo había parecido al ver el desolador aspecto de los restos de la Expo. De lo que se había vendido como la revitalización de una zona degradada, crecimiento imparable de una ciudad etcétera, no queda más que un decorado de cartón piedra con el que nadie sabe qué hacer, con unos fantasmales hoteles de cinco estrellas alrededor que no tienen a quién hospedar…
También se habla mucho del proyecto Gran Scala, esa especie de Las Vegas baturra que parece auspiciar el gobierno aragonés en el páramo de los Monegros y al que se oponen colectivos ecologistas (mal porvenir para los triquismiquis naturalistas en épocas de crisis: la gente quiere trabajar aunque sea de mamporreros de mafiosos y/o podadores de arbustos singulares), y también del despacho tuneado que al parecer se ha montado el alcalde Belloch en el antiguo Seminario. En fin, que no n’hi ha un pam de net.
Preferimos regresar a tiempo de ver cómodamente el Barça-Madrid (serán los años, pero cada vez me seduce menos ir a los estadios). El Real tira de disciplina táctica, intimidación a Messi, el talento de Casillas, y el coraje de Raúl para mantener a raya a un Barça que finalmente gana, por aquello del cántaro y la fuente… Biennnnnnnn!

14-XII-08
El nuevo escándalo financiero del tal Bernard Badoff me deja frío. No vé d’un pam, aunque esta vez parece que salpica directamente a peces gordos de todo el orbe y a algún que otro banco español. Tampoco me importuna la derrota del Vive Menorca ante el Barça (es la única que tolero)…
Me preocupan hoy las algaradas estudiantiles en Grecia por lo que pueden significar: por primera vez una generación joven advierte que va a vivir peor que sus padres y se rebela contra el despropósito. El incendio puede propagarse y puede ser devastador, al contrario que el más folklórico Mayo del 68, convertido hoy en pim pam pum de los think tanks de la derecha, que le atribuyen casi todas las lacras actuales y que, en realidad, no ocasionó más que cambios cosméticos, salvo el nada banal de liberar a la mujer de su carácter exclusivo de reproductora confinada en casa y con la pata quebrada…
Bueno, como dirían los Monty Python, también trajo la primavera de Praga, un primer cuestionamiento del capitalismo desbocado y de las guerras (Vietnam), y si me apuran, la mismísima Transición española que hicieron, al fin y al cabo, progres socialistas y democristianos mientras los “sin complejos” preparaban oposiciones. Pero aquellos jóvenes tenían-teníamos-grandes expectativas personales. Hoy sólo incertidumbre. Por eso las protestas pueden ser mucho más virulentas…y contagiosas.

16-XII-08
Casa de citas.- “Decir que Mozart es tu músico favorito equivale más o menos a decir que te gusta la música. El Barça de Guardiola se encamina a ese esencialismo. Hay muy poco que decir de un equipo que, sencillamente, es el fútbol” (Juan Villoro en El Periódico)