sábado, mayo 26, 2007

Esquitxos

He acudido al asilo como todos los sábados. Mi nonagenaria tía me espera y yo acudo con ilusión: está plenamente lúcida y sus comentarios son acerados. Hablamos de las elecciones y me cuenta algunas sorprendentes visitas recibidas durante la semana, en las que tras varios vericuetos insustanciales se le han hecho proposiciones directas de votar por determinado partido, dando por sentado que es el suyo. "Pues mira, no, jamás me ha gustado este partido" les ha contestado, dando por terminada la intempestiva visita.
Yo la observo, entre divertido y asombrado por sus facultades dialécticas, sin poder obviar la reflexión en tan señalada jornada. Y es que siempre es mejor hacer esos papelones para conseguir votos que subirse al monte.