4-IV-08
Concluyo una semana laboral cargadita relajando tensiones en el Ateneo, mi ansiolítico preferido desde hace un cuarto de siglo. Hoy toca escuchar al profesor Ignacio Morgado que nos explica el imperio de las emociones; según el catedrático extremeño, que alterna con naturalidad castellano y catalán en su exposición, sólo una emoción puede derrotar a otra, no hay razonamiento capaz de doblegarlas.
Me deja preocupado como feligrés del cerebro ejecutivo, que no es sino el puente de mando del barco de la vida humana, al que creo capaz si no de domeñar sí de modular cualquier emoción. Tengo necesidad de creer en ello como otros de creer en Dios. Y hablando de Dios, y de la incomodidad de algunos asistentes a estas conferencias, su idea no queda desterrada a la luz de los nuevos conocimientos sobre el funcionamiento cerebral, al fin y al cabo Él pudo haber dispuesto nuestros circuitos neuronales para que algunos elegidos lleguen a conocerlo…
También, y para tranquilidad de mi amiga M., estoy convencido de que el amor es algo más que serotonina…
Concluyo una semana laboral cargadita relajando tensiones en el Ateneo, mi ansiolítico preferido desde hace un cuarto de siglo. Hoy toca escuchar al profesor Ignacio Morgado que nos explica el imperio de las emociones; según el catedrático extremeño, que alterna con naturalidad castellano y catalán en su exposición, sólo una emoción puede derrotar a otra, no hay razonamiento capaz de doblegarlas.
Me deja preocupado como feligrés del cerebro ejecutivo, que no es sino el puente de mando del barco de la vida humana, al que creo capaz si no de domeñar sí de modular cualquier emoción. Tengo necesidad de creer en ello como otros de creer en Dios. Y hablando de Dios, y de la incomodidad de algunos asistentes a estas conferencias, su idea no queda desterrada a la luz de los nuevos conocimientos sobre el funcionamiento cerebral, al fin y al cabo Él pudo haber dispuesto nuestros circuitos neuronales para que algunos elegidos lleguen a conocerlo…
También, y para tranquilidad de mi amiga M., estoy convencido de que el amor es algo más que serotonina…
5-IV-08
Enorme programa documental anoche en el canal 33 ¿Amb qui parlo sobre la esquizofrenia, basado en el relato de Lluna Antúnez una licenciada en ciencias audiovisuales, e hija de un enfermo. Pocas veces se nos es dado a ver un testimonio tan palpitante, arriesgado, y con un delicado equilibrio emocional que consigue que en ningún momento derive de la sensibilidad a la sensiblería.
Es arriesgado porque Lluna, que ha padecido el problema en primera persona al ser la hija mayor, no vacila en mostrarnos a su padre, hippie en los sesenta y adicto al alcohol y las drogas, y al resto de su familia en una especie de catarsis que aflora con sobrecogedora naturalidad, sin aspavientos, sin dramatismos, pero con toda su carga emocional, mostrándonos la dolorosa ruptura de una familia. “A los ocho años de edad pasé súbitamente de princesa a mujer”, concluye Lluna mientras se le escapa una lágrima.
6-IV-08
“La calidad de vida de un individuo depende de la capacidad de sentir sus emociones de forma adecuada y para regularlas en respuesta a las circunstancias estresantes”. El editorial de la revista Nature, citado el viernes por el profesor Morgado al principio de su conferencia, me viene a la memoria mientras paseamos con Tronya y Allen por la albufera del Grao en una mañana esplendorosa. Realmente, en este ambiente, con mi mujer, los perros, en mi isla, en un paraje que parece suspendido en el aire, contra un cielo de un azul cegador, no parece difícil creer en el equilibrio emocional… Para el resto de la semana procuro seguir siempre el consejo de otro amigo, Fernando Savater, con quien también paseé, lustros ha, por la Albufera: “El secreto de una vida razonablemente feliz está en unas costumbres sencillas y una mente compleja”.
Anoche, Ignacio Morgado me daba su propia receta para transmitir a los hijos, “las tres eses”, dice: Seguridad (no meterse en berenjenales arriesgados de drogas, etc), Solidaridad (pensar siempre en los desfavorecidos, ponerse en su lugar), y Sabiduría (mantener siempre ojos y oídos bien abiertos para aprender ). Estábamos en Es Cau en los momentos previos al reinado de cada noche de Biel y Es Curro, en un instante que me recordaba el de una gran ciudad al desperezarse un domingo. Estaban poniendo Es Cau y las aguas de Cala Corp rielaban armoniosamente.
7-IV-08
Con Charlton Heston se nos va una parte importante de nuestro pasado mítico. Nadie como él supo interpretar a los héroes épicos, nadie como él besaba a las heroínas, estrujándolas, como si quisiera absorber una feminidad que le era extraña. Su imagen de Moisés abriendo las aguas del Mar Rojo o bajando del Sinaí con las Tablas de la Ley, su legendaria carrera de cuadrigas con Stephen Boyd en Ben Hur, son secuencias inolvidables de la mejor época de Hollywood, huellas de leyenda en nuestras mentes infantiles, atribuladas por la insoportable pesadez de aquellos años de plomo.
Sus postreras imágenes como enloquecido presidente de la Asociación Nacional del Rifle, cruelmente escarnecido por Michael Moore, no pueden empañar una figura indeleblemente unida a nuestra biografía sentimental.
8-IV-08
Toma de contacto con la Universitat Oberta de Alayor ante una audiencia agradecida de antemano. Les hablo de “Las cataratas y sus metáforas”, entre chistes de Forges e imágenes de las cataratas de Iguazú, remontándome al papiro de Ebers y a la edad de oro árabe en Bagdad y El-Andalus, donde se ponen las bases de la anatomía ocular, aunque en la fisiología les cegara el pensamiento mágico: pensaban que un “espíritu visual” emergía del ojo para recoger las imágenes y vehicularlas a través del cristalino…
Vuelvo a casa y compruebo con alborozo que Internet no funciona: por fin descansaré un rato de mis bloggeros de cabecera, adictos al “tiro al progre”. Inasequibles al desaliento.
9-IV-08
Un político italiano cuyo nombre no recuerdo, ¡hay tantos y tan cambiantes!, contestó al ser interpelado sobre el desgaste del poder, que lo que realmente desgasta es la oposición, y así se está viendo estos días en el partido conservador español, donde pese a la “dulce derrota”, se aventura una larga, dura y difícil travesía del desierto en la que no se descartan unas elecciones primarias, que no serían malas sino todo lo contrario para clarificar ideas sobre cómo tiene que ser un partido conservador del siglo XXI. ¿Liberal, laico, ilustrado…y calmado? ¿Será posible semejante prodigio?