Recuerdos, temores y una del oeste

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 19 de abril

11-IV-08
Uno de los avatares más sorprendentes de la vida es reencontrarte con antiguos compañeros de colegio, amigos de juventud, después de lustros de relativa incomunicación y comprobar, no sin algo de asombro, que se han convertido en otra persona distinta, a la que sólo reconoces por una veladura del rostro, una sonrisa, una mueca que te trae recuerdos soterrados. Qué se ha hecho de mi viejo colega, te preguntas entre las brumas de la perplejidad, qué le ha hecho la vida para cambiarle tanto…
Otras veces, como ayer en Alaior, ocurre todo lo contrario, al reencontrarte con un viejo amigo del colegio, de la universidad, de la pensión de las precariedades (¡aquellas cenas con el huevo frito náufrago en el plato!) y ver que nada había cambiado, que era el mismo soñador despistado de entonces, que sigue siendo el mismo buen tipo, con su supina ignorancia del mundo del deporte, con su vago( ¿táctico?) interés por la política, con su exquisito equilibrio deseos/posibilidades, con su gusto por la vida sencilla, como en el caso de mi amigo M. y su valor añadido L., la inglesa que se hizo alaiorenca, la hammer (hincha del West Ham United, para no iniciados) a la que no he sabido convertir al culerismo.
Los que no han cambiado en lo fundamental ayudan mucho más a situarte en un mundo tan acelerado en el que a veces cuesta reconocerse a uno mismo.

12-IV-08
No sé si quemarme a lo bonzo u organizar una pira de libros al estilo de Fahrenheit 451 en Bruselas para protestar contra la decisión comunitaria de permitir el uso de teléfonos móviles en los aviones, un paso más en la encarnizada lucha de la sociedad contemporánea para dificultar /erradicar el nefando vicio de la lectura…
Primero fueron los trenes, antaño bucólicas islas de paz, donde te recreabas con el paisaje y la lectura, y hoy día guirigay insufrible de estúpidas conversaciones (?) a través del diabólico artilugio, y ahora el toca el turno a los aviones donde, entre rezo y rezo más o menos laico, los viciosos acostumbramos a hincarle el diente a alguna novela amorosamente seleccionada para la ocasión levitante.
A partir de ahora, en vez de las peripecias de los personajes de ficción nos enteraremos de las flatulencias que le infligió a Paco el estofado que le había preparado Carmen para la cena de despedida o de los arrumacos más íntimos de la noche anterior, que son relatados sin atisbos de pudor por los locos fanáticos del artilugio que si no suena, es manipulado histéricamente para que emita excitantes pitidos. Oremus.

13-IV-08
Las elecciones en Italia y el nuevo gobierno español copan las informaciones radiofónicas del despertar de un domingo repleto de promesas luminosas. No sé cómo pero tengo la certeza de que Allen y Tronya intuyen que hoy es su día y que más pronto que tarde pronunciaré la palabra mágica que les vuelve tremendamente ansiosos y expectantes: ¡a passetjar! Y me iré con ellos a la Albufera del Grao con los periódicos del día recién horneados para cuando ya, ahítos de fragancias (bah), y pestazos diversos (mmm) se derrumben a mis pies y pueda proceder a la lujuriosa lectura…
¿Berlusconi? Supongo que volverá a ganar. El discurso demagógico sobre la perversidad intrínseca de los impuestos, desdeñoso con los inmigrantes, galanteador con las signorinas, despreciativo con jueces y magistrados perseguidores del emprendedor, de pícara confusión entre lo público y lo privado, es más atractivo que el de un centro izquierda vaporoso y fracasado. Con todo, una moraleja: los españoles nos quejamos por puro vicio.

15-IV-08
Algunos aspectos inquietantes del nuevo gobierno español:
-La acreditada falta de sintonía entre Solbes y Sebastián.
-La permanencia del bronco y sectario Fernández-Bermejo.
-Las palabras de presentación del nuevo ministro de Trabajo e Inmigración: “Vengo a aprender…”
-La mera existencia de un ministerio de Igualdad: es innecesario y se presta a medidas imaginativas como para echarse a correr.
Detalles estimulantes:
-Una acreditada política, embarazada y, por ende, catalana, al frente de ministerio de Defensa. ¡Firmes, cony!
-Que en la caverna se hable de un “gobierno de modistillas”. Está bien que algunos asomen la pezuña, para no llamarse a engaño…
Un dato de pesadilla:
-El viscoso Bono, cuatro años en primer plano…

16-IV-08
Comparto con Mario Delgado, además de un cultivado antimadridismo, gustos gastronómicos, artísticos (por el fútbol-arte, se entiende) y cinéfilos, ambos no nos recatamos de nuestra afición por el western, él es el hombro en el que lloro la incomprensión de mi familia, que huye despavorida cuando me ve las intenciones de enchufar una del Oeste. Mario no sólo me consuela sino que me facilita munición, como el libro de Ángel Fernández-Santos “Más allá del Oeste” (Debate, 2007), y espero que muy pronto el suyo propio, muy adelantado…
“El hombre del Oeste procede de un lugar impreciso y se dirige a otro inconcreto. Está casi siempre de paso. Su país es su camino…”
Y es que ésta es la esencia del western, tal y como apunta Fernández-Santos, la del hombre que se encuentra solo en medio de un camino, soledad que es, a la vez, la causa de su feroz independencia y de su condición de sempiterno forastero, es el hombre de ninguna parte, que quizá por esto, por sus sobrecogedores paisajes abiertos, y por esa cáustica filosofía presente en sus implacables diálogos, cautiva a los sobradamente enraizados…