21-XI-08
La crisis debe de ser más profunda de lo que creíamos: hasta el pájaro de la Explanada ha sucumbido a la explosión de la burbuja inmobiliaria y ha tenido que dejar su monolítico nido. No verlo ahí, en su pedestal, produce una sensación extraña; estaba ya ahí cuando, siendo una tierna criatura preocupada por el pecado del mundo, vi la nieve por primera vez, en el 56 y allí se quedó pese al advenimiento de la Primavera del 76. Ese fue su propio pecado: debió remontar el vuelo al compás del “Habla, pueblo, habla”, pero se empeñó en una permanencia anacrónica, testigo mudo de una Transición inacabada.
La crisis debe de ser más profunda de lo que creíamos: hasta el pájaro de la Explanada ha sucumbido a la explosión de la burbuja inmobiliaria y ha tenido que dejar su monolítico nido. No verlo ahí, en su pedestal, produce una sensación extraña; estaba ya ahí cuando, siendo una tierna criatura preocupada por el pecado del mundo, vi la nieve por primera vez, en el 56 y allí se quedó pese al advenimiento de la Primavera del 76. Ese fue su propio pecado: debió remontar el vuelo al compás del “Habla, pueblo, habla”, pero se empeñó en una permanencia anacrónica, testigo mudo de una Transición inacabada.
22-XI-08
Inventario de paradojas:
-El presidente Zapatero, muñidor del actual psicodrama histórico en el que está enzarzado nuestro país, dice hoy que nadie se acuerda del megageneral y su pajarraco. ..
-El cardenal Rouco aconseja el olvido histórico mientras propugna canonizaciones de mártires…
-Rajoy, el liberal, invoca la seguridad nacional para cerrar el paso a los inversores rusos mientras Zapatero, el socialdemócrata, defiende el libre mercado…
23-XI-08
La cortina de agua que oscurece el domingo no consigue deprimirme: me levanto relamiéndome con el triunfo tenístico de ayer en un escenario imposible, aunque no tan distinto de nuestras improvisadas plazas de toro/coso deportivo. Como se preguntaba Vargas Llosa, “¿Cuándo se jodió Perú?”, me pregunto una y otra vez cuando se j. el ancestral espíritu del tenis, aquella exquisita urbanidad deportiva que impedía aplaudir errores o jalear aciertos. El deporte de la raqueta era otra cosa hasta que se fue al garete, anegado por el espíritu tribal… o nacionalista, si se prefiere. Para los aficionados de antes, siempre nos quedará Wimbledon, donde ni siquiera están permitidos los colorines en la vestimenta (sólo propondría una cláusula especial para María Sharapova: que se vista como quiera)…
Pero no sólo de deportes viven los calvos el fin de semana. Ocimax acude de nuevo al rescate, esta vez para ofrecernos, ¡al alimón con las “principales capitales”!, el estreno de un western soberbio, “Appaloosa”, dirigido por el extraordinario Ed Harris, a quien siempre recordaremos en el papel de enfermo terminal en “Las horas” o dirigiendo el biopic del atormentado pintor Jackson Pollock. Hoy, entreveradas entre imágenes deportivas heroicas, revivo las del propio Harris, un pistolero rocoso que sólo se resquebraja ante las dudosas artes de una turbia mujer, Renée Zellweger, y se afirma con el apoyo, tan incondicional como sutil, de un convincente Viggo Mortensen y de unos diálogos impagables alrededor del fuego de campamento:
-No somos mejores que tú ni por valor, lealtad ni por puntería- le dice Harris a Mortensen mientras chisporrotea la madera, lo somos porque tú tienes sentimientos…
-Todos los tenemos-replica Viggo.
-Yo sólo tengo afectos-concluye lapidariamente Ed Harris en un compendio de lo que es el clásico cine del Oeste: bastante más que película de tiros, no menos que un constructo de personajes de frontera, inabordables sin el marco que ofrece el genuino western. Como Apaloosa, pura delicia.
24-XI-08
¡Qué gran presidente se pierde el Real Madrid por un quítame allá esos estatutos! Los culés apoyamos fervorosamente a Aznar en su asalto a la poltrona blanca (ellos firmarían ahora mismo el retorno de Gaspart al Barça). Y que siga Schuster en el banquillo. Ambos son impagables. Generan cariño.
25-XI-08
El denostado mayo del 68 trajo, entre otras cosas, la píldora y, con ella, la liberación de la mujer de su papel subalterno de hacedora de hijos. Eso y sus consecuencias, el control de su sexualidad y su libre disfrute, es algo que aún no han asimilado los países con tradiciones tribales, cuyos hijos de pelo en pecho y serrín en el cerebro, las siguen matando porque eran mías.
26-XI-08
Leo y releo sobre la crisis económica y sus soluciones, que escribo en cursiva por obvias razones de escepticismo. Parece haber un acuerdo general sobre la necesidad de inversiones públicas sin complejos para reactivar la actividad. Parece que por ahí van a ir los tiros obámicos y europeos. Bien suponiendo que sea lo menos malo, lo que adivina es que las ganancias de la mayoría cabreada van a seguir menguando pero dudo mucho que eso ocurra con las de banqueros y oligarcas en general, que seguirán blindadas a cal y canto. Así que de refundaciones, nada: un poquito de socialdemocracia cosmética, los tiburones a intentar depredar, que para eso están… Y los demás a rezar para que el estropicio sea limitado. Sic transit.
27-XI-08
El atrezzo de la serie para televisión “Un ou de closca verda” ha desembarcado en el garaje de mi casa. Su director, Miguel Bosch, azacanea hiperactivo, con sus colaboradores ante el regocijo de Tronya y Allen, encantados con semejante jolgorio. La serie, encargada por la Xarxa de Televisions Locals de Catalunya, es una alegoría surrealista sobre la creación del mundo, se rueda íntegramente en la isla, y el más elemental deber de sano nepotismo me obliga a solicitar ayuda a todos cuantos quieran colaborar en el rodaje (bonos para gasolina, alimentos para artistas y tramoyistas, apoyo moral, cualquier cosa). Los lectores del dietario tendrán preferencia. Doble nepotismo.
