martes, noviembre 14, 2006

Esquitxos

"Un viento fresco procedente de Galicia" era una de las bromas crípticas (y bien cautelosas) con las que nos referíamos al hipergeneral Franco. Me he acordado de ella al sentir una leve brisa de cambio que parece entrar por el Atlántico desde que los votos pararan los pies al republicanismo teologal de George W. Bush.
Ahora es uno de sus más fieles coligados, Tony Blair quien aboga por el diálogo para abordar el drama de Oriente Medio, del que ni siquiera excluye a uno de los integrantes del famoso "eje del mal", Irán, sin cuya aquiescencia y participación será difícil acometer cualquier estrategia pacificadora.
Aunque la madre del cordero, como apunta Blair, sigue siendo la cuestión palestino-israelí, y hasta que la política exterior norteamericana no se separe del poderoso looby israelí, poco se puede hacer,y me temo que este sea uno de los pocos matrimonios con auténtica vocación de durar toda la vida. De todas formas, bienvenida sea esta brisa del Oeste.