1-XI-07
Descanso de las múltiples y variopintas exégesis de la sentencia del 11-M (los editoriales de El País y El Mundo parecen provenir de planetas distintos) repasando un artículo de sociología futbolera (de alguna manera hay que pasar el mono de un festivo sin Liga) del escritor británico John Carlin, que realza la limpieza del rugby, deporte en el que se trata al árbitro -que en ocasiones consulta con un monitor de televisión- con inmaculado respeto y en que ningún jugador simula…
Pero Carlin, como el dietarista, se decanta por el sucio fútbol, y no por su descarado componente teatral-los futbolistas suelen ser grandes actores- ni por alimentar el gusto de buena parte de los humanos (y particularmente los españoles) por la santa indignación (no sé qué hubiera sido de mi estabilidad emocional de no haber podido culpar a turbios y nada remotos conspiradores de los éxitos madridistas en la historia), sino por algo sustancial que le distingue de los demás deportes: es mucho más difícil, sorprendente y espectacular manejar un esférico saltarín con los pies que con las manos.
Descanso de las múltiples y variopintas exégesis de la sentencia del 11-M (los editoriales de El País y El Mundo parecen provenir de planetas distintos) repasando un artículo de sociología futbolera (de alguna manera hay que pasar el mono de un festivo sin Liga) del escritor británico John Carlin, que realza la limpieza del rugby, deporte en el que se trata al árbitro -que en ocasiones consulta con un monitor de televisión- con inmaculado respeto y en que ningún jugador simula…
Pero Carlin, como el dietarista, se decanta por el sucio fútbol, y no por su descarado componente teatral-los futbolistas suelen ser grandes actores- ni por alimentar el gusto de buena parte de los humanos (y particularmente los españoles) por la santa indignación (no sé qué hubiera sido de mi estabilidad emocional de no haber podido culpar a turbios y nada remotos conspiradores de los éxitos madridistas en la historia), sino por algo sustancial que le distingue de los demás deportes: es mucho más difícil, sorprendente y espectacular manejar un esférico saltarín con los pies que con las manos.
2-XII-07
Mi blog de nuevo asediado, esta vez por escépticos anónimos e inasequibles al desaliento que no aceptan que el 11-M sea un asunto cerrado. Me acusan de dócil y acomodaticio al instalarme en la ola de lo políticamente correcto (sic) y, en el fondo, me gusta que me lo digan. Siempre quise ser un bon al.lot, al que herían profundamente los anónimos que le trataban de rojo peligroso (uno de ellos -lo tengo guardado como oro en paño-, llegó a calificarme hace lustros de “dinamitero del régimen franquista”, válgame Dios).
El asunto es que, después de aquellos años de plomo, estoy más que encantado en una democracia formal integrada en el entorno europeo, aunque sea tan pútrida como proclaman algunos de mis comunicantes, empeñados en que sigan las investigaciones, después de las de la Guardia Civil, Policía Nacional, Fiscalía y Juez… ¿Quizá deberían actuar ahora los hombres de Harrelson? ¿o tal vez Jaume Pons, el ensumebraguetas creado por Damià Borràs?
3-XI-07
Brilla una luz en forma de carta en Es Diari. La firma Juan Miguel Pons Vinent y he estado a punto de soslayarla, pensando que se trataba de un episodio más del obsceno y truculento deporte del lanzamiento de cadáveres al que se han entregado algunos pirados en este país incorregible. Pero no, en un estilo sencillo, sin excesos sentimentales, Pons Vinent desgrana una serie de vicisitudes profundamente humanas vividas durante la guerra civil y en la incivil posguerra entre personas de bandos contrarios. Debería ser de lectura obligatoria en las clases de Educación para la Ciudadanía.
4-XI-07
Hoy sí, el Vive Menorca nos alegra la mañana del domingo. Me lo había anunciado el viernes por la noche el profeta Xavi Ainsa quien está convencido de que este año nos sobrarán jornadas para entonar nuestro particular alirón… Ojalá, pero de momento, lo que ha logrado el Vive Menorca es cambiar los hábitos familiares. Ahora los domingos son más caseros, familia que padece unida permanece unida. Y si es con un buen rioja y unos quesillos, tanto mejor, y quién sabe lo que puede ocurrir en la ciudad dentro de nueve meses si persiste la euforia…
5-XI-07
¿Podrá pedir la policía algún día una orden de allanamiento del cerebro de un sospechoso?, se pregunta el periodista de La Vanguardia. ¿Tendrán autorización las empresas para examinar el cableado neuronal de sus trabajadores para saber si mienten o dicen la verdad?...
Son preguntas inquietantes, pero lo que está claro, ya lo he apuntado otras veces, es que si en el siglo XX se dominaron las infecciones y se cartografió el ADN, el siglo XXI será el siglo de los descubrimientos en el funcionamiento de ese sutil y caprichoso ordenador con fluidos que es el cerebro. Y ello gracias a las técnicas que iluminan las áreas de la mente que se activan ante diferentes estímulos. Los escáneres han encontrado ya algunas áreas que podrían determinar las inclinaciones políticas y religiosas... Todo ello lleva a una pregunta inquietante, ¿hasta dónde llega nuestra predeterminación? O dicho de otra manera, ¿existe realmente el libre albedrío? Item mas: ¿tan distinta es la estructura neuronal de quien cree a pies juntillas que detrás del 11-M hay una conspiración urdida en montañas cercanas, de la mía propia, incapaz de digerir semejante pastiche en la Europa del siglo XXI?
6-XI-07
El nuevo Diari causa una magnífica impresión. Limpio, aseado y con las secciones bien distribuidas aleja definitivamente aquella ancestral imagen del “cuatro hojas”, en el que me introduje más o menos subrepticiamente el 4 de junio de 1964, fecha de mi primer artículo. Casi resulta ocioso decir que siento las vicisitudes del Diari como las de mi propia familia. Remozado el continente, pediría ahora una reforma del contenido de las páginas de “Opinión” si no fuera por el temor a que el primer reformado fuera el más antiguo de sus colaboradores…
7-XI-07
La lectura de Es Diari me llena hoy de ilusión: ¿se cumplirá al fin el sueño de mi padre de ver derribado el hotel Cala Galdana? Su indignación al respecto era tal que proponía la demolición manu militari, en plan Che. Un hombre tan formal…