sábado, noviembre 03, 2007

Dietario 3 Noviembre 2007

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 3 de Noviembre

27-X-07
Hablamos en la menguada tertulia sabatina de la llamativa pérdida de calidad democrática en nuestro país. Que alguien encienda la luz, clamaba hace poco en estas mismas páginas el dietarista, harto de argumentaciones de brocha gorda por no llamarlas directamente falacias (un minucioso estudio sobre ellas puede encontrarse en Internet “Pensamiento escéptico y falacias lógicas” de Sergio García Guzmán). Mi blog, imprudentemente abierto a los mensajes anónimos, se llenó de epígonos de la Cope de esos que no tienen la más mínima duda sobre quién y quiénes tienen la culpa del oscurecimiento global. Probablemente están convencidos de que la luz se hará cuando vuelvan a gobernar los buenos. ¡Qué dicha la de vivir en semejante optimismo antropológico…selectivo!

28-X-07
Me despierto con las imágenes de la película de anoche rebotando en mis retinas. Había leído ya “La fiesta del chivo” de Mario Vargas Llosa, una de las mejores novelas de los últimos años en la que se recrean las atrocidades perpetradas por el sátrapa dominicano Rafael Leónidas Trujillo, pero verla ahora convertida en imágenes, muy fieles al texto, me deja acongojado. La peripecia vital de Uranita Cabral, la adolescente entregada por su padre al lujurioso festín del jefe para recuperar su estatus socio-político, es sobrecogedora. Aunque es de suponer que, como Mayor Oreja en la nuestra, muchos vivieron plácidamente durante aquella larga dictadura…
Menos mal que luce el sol y, tras la consabida derrota del Vive Menorca, un magnífico arroz en Cale’s Fonts vuelve a dejar las cosas en su sitio, o sea en la plácida postergación de las asperezas de la vida, que es lo que solemos hacer para no aficionarnos peligrosamente al prozac. Quizás por eso, me dejé colonizar por la nostalgia de aquel 28 de octubre de hace veinticinco años cuando tantos millones de españoles nos dejamos llevar por el entusiasmo democrático. Tras la euforia llegaron tiempos oscuros, tan escabrosos como suficientemente aireados y hoy, la perspectiva del tiempo y las inevitables comparaciones ponen las cosas en su lugar: Felipe fue un político notable en el concierto mundial, con ideas claras sobre los límites de la socialdemocracia, y el papel de España en Europa y en el mundo iberoamericano. Prudente (lo que le costó las iras de la izquierda radical), pragmático (no dudó en aplicar el liberalismo económico), y con capacidad de anticiparse a los avatares del mundo contemporáneo (su temprana y pionera renuncia al marxismo fue un prodigio de visión de futuro), contrasta con el esquematismo mental y los delirios imperiales de Aznar y con la temeraria inconsistencia de Zapatero. Anoche escuché a Felipe en “Informe Semanal” y, filias y fobias aparte, su talento político sigue siendo incuestionable.

29-XI-07
El barullo formado alrededor de la innecesaria Ley de Memoria Histórica (hubiera sido suficiente un apoyo real a quienes tienen el derecho a enterrar dignamente a sus muertos y una solemne declaración de ilegitimidad del franquismo, con retirada de su simbología de las calles), hace que me acuerde de la frase con la que el nobel Gabriel García Márquez inicia sus memorias (aún inconclusas) “Vivir para contarla”: “La vida no es la que uno vivió sino la que uno recuerda y cómo la recuerda.”
Viendo el carrusel de delirantes glorificaciones a la fallida II República y las oprobiosas apologías del franquismo, es obvio que la memoria juega malas pasadas. O bien que para algunos no hay realidad capaz de perturbar sus pétreas convicciones y su nula generosidad…histórica.

30-XI-07
Preocupación por la suerte de los españoles retenidos en el Chad. No hay duda que la cercanía de las personas, con su carga emocional, agudiza los problemas. El muchacho Sergio Muñoz anduvo mucho por casa en su infancia, incluso fue mi pupilo futbolístico. El asunto es y está feo, pero no parece probable que la compañía española fuera cómplice del presunto delito, perpetrado por la oenegé francesa, lo que facilitaría un rápido y feliz final. Que pronto le veamos de vuelta, sano y salvo. Un abrazo para Eduardo y Manolo con quienes hemos compartido tantos espléndidos momentos de la infancia de nuestros hijos, que esperamos reeditar en un inmediato futuro.

31-X-07
Se me había quedado en el tintero el acuse de recibo del artículo septembrino de Diego Petrus en el que me solicitaba la diplomatura de “Menorquí Pota Negre” según los parámetros expuestos en esquitxadas agosteñas, por lo que, aprovechando un vacilante rayo de sol otoñal, vuelvo al ullastre para deliberar con los ancestros.
Examinados sus méritos, su Petrus grabado en la placa de un cañón, la presencia de unos inequívocos Carreras y Orfila en su filiación, su querencia por el gin como aperitivo, su entusiasmo por el arròs de la terra y el oliaigua amb figues, su devoción por las abarcas ( su “no calçaria altra cosa durant tot l’estiu” es toda una declaración de principios), y considerando que sus reiterados paseos por los caminos rurales suplen con creces sus deficiencias náuticas y que su competencia en el catalán de Menorca compensa sobradamente su inexplicable distanciamiento del Port Maó, así como su amor a la naturaleza isleña explica su horror al ruido del pabellón del Vive Menorca, fallamos sin posibilidad de recurso que Diego Petrus Tejedor accede por méritos propios a la categoría de Máster en Menorquinidad.
P.S. Para conseguir el doctorado Pota Negra deberá probar que es capaz de resistir la lectura de todos los artículos que hagan referencia a la próxima diada de Sant Antoni y demostrar su presencia en todos y cada uno de los actos conmemorativos (deberá presentar un resumen comentado de los discursos ad hoc).

1-XI-07
¿Pasará definitivamente de nosotros este cáliz de desiertos lejanos y montañas remotas, mochilas, goma dos, renault kangoos, rafas zouhier y tutti quanti?, me preguntaba ayer al despertar. Un paseo cibernético por los medios libegales (Losantos dixit), me saca de dudas: la sentencia les da la razón y, además, siempre lo habían dicho. ¡Ay, los laberintos de la memoria!