lunes, noviembre 19, 2007

Esquitxos

Identidad, identidad ¡cuántas aberraciones se cometen en su nombre! Me invitan en la televisión balear a un debate sobre ella. ¿Existe la identidad balear?, me preguntan. "Pues es como la salud", contesto,sólo se nota cuando la sientes amenazada. Yo mismo me sentí catalán cuando no me dejaban usar la lengua como instrumento cultural, me sentiría "muy menorquín" si me obligaran a cantar "La Balanguera" todos los días, me siento un poco inglés cuando se meten con ellos, quizá por talante personal y por la propia historia de Menorca y el otro día me sentí bastante español al escuchar a Hugo Chávez...
No es cuestión de "sentirse o no sentirse" sino de estar a gusto en determinada comunidad. No me sentía nada bien en aquella España de charanga, pandereta, desfile y confesionario que conocí hasta mis veintisiete años, sí me siento cómodo en la España democrática, en la que aspiro a poder elegir un día entre una derecha laica e ilustrada y una izquierda menos pedestre, y más nos valdría a los ciudadanos de Baleares empezar a querer nuestra comunidad porque nos interesa que funcione lo mejor posible. "Sentir" esto o aquello para mí es secundario, y estoy convencido de que al mundo le iría mucho mejor relativizando sentimientos de pertenencia.