Esquitxos

Algunos amigos me instan a restringir las entradas en mi blog, alarmados por el aluvión de comentarios amparados en el anonimato, la mayoría de ellos de cariz crítico. No lo voy a hacer mientras, como hasta ahora, con alguna que otra excepción light, no entren en asuntos personales. Pienso, con absoluto convencimiento, que lo respetable son las personas y no sus opiniones, que están ahí para ser discutidas y rebatidas, y en este aspecto, la red nos ofrece un instrumento utilísimo para romper esta dinámica de trincheras en que parece instalada nuestra sociedad, en la que cada cual parece escuchar sólo aquello que le gusta.
Siempre he creído que hay que intentar tender puentes en lugar de dinamitarlos.