El otro día, escuchando en el Ateneo de Mahón a la ministra de Educación explicar sin sectarismos el alcance de la reforma que propone su ministerio, sus razonadas respuestas a los docentes que le planteaban dudas, argumentar las sólidas ( y muy europeas) razones para plantear la asignatura de "Educación para la ciudadanía",pensaba en lo mucho, variado e interesante que habría por debatir en nuestro país si no existiera la dictadura informativa de ETA y sus corifeos mediáticos, especialmente de la derecha, empeñados en mantener el tema del terrorismo bajo los focos.
No voy a ser yo quien le quite importancia a la amenaza terrorista, pero me quiero remitir a lo que escribía ayer Manuel Vicente en El País:
"Precisamente por tratarse de un asunto muy grave y complicado hay que dejar el problema del terrorismo en manos de profesionales solventes y discretos. A ellos corresponde dialogar con ETA o no dialogar, detener a los terroristas, juzgarlos, apretar los dientes si se produce el atentado y continuar con el trabajo en silencio..."
Me escandaliza como a Vicent la algarabía en torno a ETA con tanto indocumentado opianando con idiota desparpajo. Mientras tanto, seguimos sin "hacer país".