miércoles, junio 27, 2007

Esquitxos

Algunos amigos se sorprenden de mi porfía en escuchar todas las mañanas unos minutos la bazofia que vierten en las ondas determinadas emisoras. No puedo evitarlo: mi vocación periodística me obliga a conocer lo que se cuece en los diversos sectores sociales. Pero a fe que ellos constituye todo un ejercicio de autodisciplina. Como el de esta mañana, en que, además de los consabidos enredos sobre mochilas y explosivos ( yo aún me pregunto quién dejó ahí la quijada para que Caín le asestara el golpe mortal a Abel), los tertulianos estaban empeñados en demostrar que España está en guerra en el Líbano ( de tapadillo, claro, porque el blandito Zapatero no tiene las gónadas de Aznar) igual que lo estaba en Irak...
Todo forma parte de lo que explica George Lakoff en el librito que comentaba ayer, falsarios marcos conceptuales en un burdo intento por justificar actuaciones injustificables como la invasión unilateral de un país. Es obvio que España no ha participado en invasión alguna del Líbano. La misión es de interposición entre partes enfrentadas y tiene todas las bendiciones de la comunidad internacional.
Lo de la conspiranoia del 11-M es patético. La manipulación del atentado del Líbano es sencillamente miserable.