sábado, diciembre 30, 2006

Esquitxos

Hay días en que más te valdría no escuchar, no leer, no ver, pero esto ya no es posible en el mundo de la hipercomunicación. La información, la desalmada noticia está ahí, a tu lado, jamás se va de vacaciones. Y así nos despertamos hoy con la anacrónica y tremebunda imagen de la horca anudándose en el cuello de Saddam Hussein, uno de los pocos sátrapas que acaban dando cuenta de sus crímenes, aunque el castigo nos siga pareciendo cruel, meramente vengativo, y estúpido por sus previsibles consecuencias de aumentar la espiral de violencia.
Cuando intentas sobreponerte tomando café en la Explanada, te llega, entrecortada, la voz de un amigo desde el aeropuerto de Barajas para anunciarte la tragedia definitiva del día, la que ya te deja definitivamente exhausto: la vuelta de los atentados etarras en nuestro país.
Te pasas el día ente la televisión intentando "comprender", pero se te pone la cara a cuadros al escuchar a Otegui quien, con cara de póker, asegura que él, ellos, siguen estando "en el proceso". Con el revólver encima de la mesa, pero por la paz...
Me niego a seguir escuchando. De momento hay que sobreponerse.

Acotaciones a la "cuestión homosexual"

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 30 diciembre 2006
Tanto el profesor de la Universidad de Navarra Jokin de Irala como su portavoz en Menorca Carlos Salord son muy dueños de sentirse incómodos con la ola de “homosexualismo” que nos invade, puesta de manifiesto, según ellos, en películas como “Love actually” y series como los Simpson, Shreck II, “Los Lunnis” y en infinidad de programas que “demuestran la fuerza del “lobby gay”, en un intento de inculcar a los niños la opinión oficial del gobierno y de los colectivos de gays y lesbianas” (sic). A mí me encantó “Love actually” y sin embargo no me gustan nada determinadas series de gays y lesbianas que zappeo inmediatamente. Fin del problema.
También son muy dueños Irala / Salord de creer y postular (desde una postura militantemente religiosa o laica, aunque en este asunto da la casualidad de que es más frecuente la primera) que la homosexualidad “no es normal”, lo cual coloca a alrededor de un diez por ciento de la población en el limbo de los rehabilitables (“reencontrarse con la heterosexualidad” afirma Irala en una entrevista que publica la Agencia Católica Veritas). Pues muy bien, es obvio que quien quiera cambiar puede intentarlo libremente, nadie se lo va a impedir. Otra cosa es que ello sea realmente posible… y plausible.
Para muchos otros, entre los que me cuento, el “problema” de la homosexualidad sólo existe en la cabeza de los que piensan que es un problema. En una sociedad abierta, democráticamente avanzada, sin tabúes, ser homosexual es simplemente una peculiaridad más del ser humano y no tiene por qué provocar el trauma psicológico que puede ocasionar en un ambiente hostil, fundamentalista de la heterosexualidad, como el que hemos vivido hasta nuestros días. Como afirma Josep María Quintana en su blog (27-XII-06), la homosexualidad no es buena ni mala, simplemente, es.
Así lo explica a la madre de un joven homosexual el profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York y hasta hace poco, presidente del Sistema de Sanidad pública de la megápolis estadounidense, el español Luis Rojas Marcos:
“En verdad, no es nada fácil ser homosexual en este mundo. Habla con tu hijo y explícale que entiendes su orientación sexual y lo que implica socialmente. Asegúrale que tu cariño y respeto por él como persona no han cambiado ni cambiarán. Hazle sentirse lo más querido posible. Dado que sólo tiene catorce años, te aconsejo que tú o su padre, o ambos, habléis con él sobre cómo protegerse de posibles relaciones explotadoras con hombres mayores de edad. Animadle a esperar a tener relaciones sexuales hasta que madure lo suficiente para poder tomar decisiones responsables y bien informadas. Vuestra actitud comprensiva y tolerante hacia él y su orientación sexual os permitirá seguir envueltos en su vida y mantener su confianza”.
Al fin y al cabo se trata de algo tan sencillo como de respetar los gustos erótico-románticos de una minoría que no coincide en ellos con los nuestros, o sea, de un problema de tolerancia y libertad.

jueves, diciembre 28, 2006

Esquitxos

Anoche se presentó un libro sobre mi ciudad Maó / Mahón y mientras escuchaba a los oradores, me dejé llevar por los recuerdos de mi infancia y juventud, las primeras sensaciones que acabarían cristalizando en un amor profundo que me llamaba una y otra vez en mis diez años de "exilio". Nunca deseé alejarme de esta ciudad "colgada a la espalda" de un puerto fastuoso, siempre supe que nunca me alejaría de ella( mi mujer, zaragozana, creo que se dio cuenta enseguida y lo aceptó con una resignación que pronto se trocaría en entusiasmo).
Me pareció estar viendo a un niño pálido y rubio en la ventana de su casa en la calle de las Moreras observando con fascinación infantil los desfiles domingueros de soldados con trompetería y retumbe de tambores, los largos veraneos en Cala Figuera, los primeros (e infructuosos) flirteos en Sala Augusta, la llegada del turismo, nuestras "primeras armas" en el "seiscientos" aparcado en el extrarradio...
Siempre amé a mi ciudad y quise vivir en ella. Nunca la odié, ni siquiera en esas frías y ventosas tardes de febrero en que parece el decorado vacío de un "spaghetti western" y siempre quise que mis hijos la amaran. Es mi ciudad, y siempre lo será.

lunes, diciembre 25, 2006

Esquitxos

Tiene razón mi amigo y colega de "blog" Josep María Quintana cuando afirma que, más allá del sentimiento religioso, más allá del peligro de las "sobredosis" de alcohol, familia y consumo, la Navidad es un milagro. Él lo experimenta "servant" a su nieto Pau (¡qué envidia, qué dulce envidia, a mí aún no me llega tamaña dicha!), pero nosotros acabamos de vivir una experiencia a mitad de camino entre el James Stewart de "¡Qué bello es vivir!"y el anuncio del "Almendro", la marca de turrones que vuelve a casa por Navidad: nos llama nuestro primogénito (¡bíblica expresión!) desde Valladolid, hablándonos del frío que está pasando y patatín patatán, y mientras hablamos melancólicamente (mi mujer, francamente triste) a través del móvil, aparecen él y su novia por la puerta de casa ante nuestro emocionado pasmo.
Vuelvo a creer en los milagros, Josep María. Per molts anys.

sábado, diciembre 23, 2006

Dietario 23 Diciembre 2006

Dietario publicado "Diario Menorca" sábado 23 Diciembre

14-XII-06
Noche de gala en el Ateneo para homenajear a su primer presidente Antonio Victory a cuyo perfil escultórico le eché más de una mirada de soslayo cuando, en mi época, temía estar metiendo la pata en algún acto oficial. Ahora, a través de Miguel A. Limón y Luis Alejandre, comprendo cabalmente el porqué: Antonio Victory era uno de esos hombres de una pieza habituales en aquellos tiempos de penurias, un hombre no sólo de principios sino de finales, o sea de acción, como subrayó el general Alejandre, un grado por encima de aquellas bellísimas personas, admirables pero apocadas e inoperantes. Me lo reafirman luego sus nietos en el distendido tentempié posterior: era un abuelo de tomo y lomo, de esos que imprimen carácter a su descendencia y no ponen adjetivos a la palabra cultura.

15-XII-06
Notas pendientes:
One.- Sigo sin entender esos jolgorios por la muerte de alguien, quien sea. Esos obscenos descorches de botellas por Franco, Pinochet…la que se va a montar en Miami cuando la Parca se lleve a Fidel. Se trate de quien se trate, nos merezca o no la peor de las opiniones, creo que ese momento, que todos tendremos que afrontar, siempre merece una tregua.
Two.- En esta época carnavalesca que nos ha tocado vivir, me sigue sorprendiendo la magnitud de la mascarada. Acabo de escuchar, atónito, que el auténtico golpe de Estado en Chile no lo dio Pinochet sino Allende, un genuino golpe marxista-leninista. El general no hizo sino arreglar el desaguisado.
No hace tanto escuchaba a uno de esos neo-historiadores de moda, en este caso el tal Pío Moa, una teoría similar referida al origen de nuestra guerra civil, según la cual el golpe golpe, lo que se dice el golpe en realidad lo dieron los rojos dos años antes en Asturias y entonces, claro, don Francisco no tuvo más remedio que intervenir dos años después para sentar las bases de la democracia futura (tal cual, no exagero lo más mínimo).
Mientras tanto, siguen coleando los negacionistas del Holocausto judío, como si hubiéramos soñado los trenes de la muerte, los hornos crematorios y la gestapo, o como decía el genial Quequé en Noche Hache, no sé cómo se nos ha podido olvidar la terrible invasión de Alemania perpetrada por los polacos. ¿Habremos soñado también que aquí hubo un régimen pos bélico que duró cerca de cuarenta años y en el cual se encarcelaba, torturaba y ejecutaba por ideas políticas? ¿o se trató en realidad de un apacible anterior régimen que sólo tenía unos matices diferentes del actual?

17-XII-06
Dura tarea dominguera la de lavar a dos perros a la vez. Acabo exhausto pero no tanto como me deja la final intercontinental entre el Barça y el Internacional de Porto Alegre. Busco una frase que me libere del dolor de la derrota porque en cuanto consigues encerrar un sentimiento en el lenguaje ya es otra cosa, parece que lo has domesticado (sobre todo si te dejas ayudar por un tinto pesquera). Vamos a ver: “Un Barça jugando a la brasileña sucumbe ante unos brasileños jugando a la italiana”: Bueno ya está, pero… ¿Cómo se lo explico yo a mi hijo, hincha implacable?
Por la noche, en la Ópera, alguien me felicita por “Els Nikolaidis” y, por un momento, siento la tentación de no sacarle de su error: es una delicia ser reconocido por un libro.

18-XII-06
Escribe hoy Javier Jusué que empieza a notar el calorcillo navideño y que debe ser cosa del niño que todos llevamos dentro. Y es que es así, ni más ni menos. Algo tiene que ver el mensaje cristiano de amor y solidaridad que a todos se nos contagia una beatitud especial durante estos días, pero el quid de la cuestión está en este deseo subliminal de volver a la patria común, la infancia, a través de olores, sabores y rostros familiares, esa época en que el futuro se abría ante nosotros como un horizonte inabarcable, preñado de expectativas, bajo el cielo protector de la familia…
Otro cosa es el patético (por patológico) frenesí comprador en que el dilema es qué adquirir cuando no falta nada, la orgía bulímica de un día sí y otro también, la estomagante tabarra de tantos mensajes publicitarios trufados de villancicos, el nauseabundo cinismo de tanto depredador habitual convertido por unos días en un remedo del James Stewart en “¡Qué bello es vivir!” y por qué no reconocerlo, esa sobredosis de reuniones familiares que puede acabar en corrosivo hastío o, cuando los efluvios alcohólicos desatan inhibiciones, en trifulcas más o menos desgarradoras. Pero en fin, sigamos evocando el niño que fuimos, tratemos de pasarlo razonablemente bien, sin teatralizaciones babosas y tengamos por lo menos el propósito de tratarnos mejor durante todo el año. Si no podemos amarnos los unos a los otros, por lo menos hagamos como si.

19-XII-06
El mejor regalo navideño para el dietarista es sin duda el anuncio de la reunión Rajoy-Zapatero. Se supone que es para dialogar, es decir, ceder por ambas partes, no esperar que el otro se rinda a nuestra verdad, La Verdad, por supuesto. En el fondo, un proceso de paz al que algunos (espero que muchos) ciudadanos seguimos sin renunciar. Y otras muchas cosas, pero, en fin, por algo se empieza.

20-XII-06
El tirabuzón que le hizo anoche un jugador del Huelva al flamante balón de oro y cintura de hierro Fabio Cannavaro, me aporta el plus de espíritu navideño que necesitaba. Bon Nadal a tothom.

sábado, diciembre 16, 2006

La cuestión homosexual

Publicado "Diario Menorca, sábado 16 Diciembre
Es de agradecer el esfuerzo que hace Carlos Salord Comella en su artículo (Diario Menorca: “Comprendiendo la homosexualidad”, 6-12-06) para acercarse a un tema espinoso a partir de su conocida y respetable militancia religiosa, aunque ciertamente, si todos los intentos de “comprensión” de la homosexualidad son como el suyo o el del citado profesor de la Universidad de Navarra Jokin de Irala, a los homosexuales no les hacen falta enemigos en un momento en que estamos siendo testigos de un definitivo e irreversible cambio cultural en Occidente con respecto a la cuestión gay.
Sostienen Irala/Salord que la homosexualidad es el resultado de un desarrollo inadecuado de la identidad sexual, que uno “no nace” homosexual sino “que se hace”, y en un alarde de sensibilidad y compasión proponen que cualquiera “que sufra por su orientación” y desee “reencontrarse” con la heterosexualidad puede “recurrir a un especialista”. El final del artículo del señor Salord es realmente antológico, al calificar estas teorías de “firme alegato a favor de la racionalidad y la libertad”, en contraposición al opresivo “homosexualismo político” (sic) que pretende dar una imagen de la homosexualidad como “algo normal”. En fin, vayamos por partes.
Con todo mi ánimo de civilizada polémica creo ineludible comentar algunos aspectos porque se está jugando con el disco duro de la dignidad de una considerable minoría de personas hasta hace bien poco recluidas en el gueto de la injuria y la marginación. Atención a lo que afirma Sara Miles en una canción del disco de Bob Ostertag, All the Rage:
La primera vez que alguien me llamó “marica” y comprendí que era yo, el mundo se reveló brutalmente con esa simple palabra que brota de la frase como una explosión, algo malo que hice, algo que no debería ser, “marica”.
E insiste el verso de Genet:
El insulto me hace saber que soy una persona distinta de las demás, que no soy normal. Alguien que es “queer”: extraño, raro, enfermo. Anormal
En el amplio estudio realizado sobre la homosexualidad hace ya unos lustros, el llamado informe Kinsey, es altamente revelador al concluir que sólo el 50% de los hombres son exclusivamente heterosexuales, y en el otro 50% hay toda una gama de matices. Si entendemos al homosexual como aquella persona que manifiesta una preferencia afectiva y atracción sexual claramente definidas por individuos de su mismo sexo, estamos hablando de una minoría que la mayoría de estudios cifran entre un 5 y un 10% de la población, cifra que se cuestiona hoy por baja dado el aún persistente fenómeno del “armario”, fruto de la represión social aún en boga (de hecho, muchos gays entran y salen del armario según las circunstancias, para conseguir trabajo, etcétera). En el “informe Kinsey”, la homosexualidad femenina resulta notoriamente inferior.
En cuanto al meollo del artículo de Carlos Salord, el del que el homosexual “no nace” sino “que se hace” y que por tanto, “puede curarse”, nada más lejos de la realidad científica, aunque haya que agradecerle al comentarista que no haya invocado “el vicio” o que “el defecto” sea consecuencia de conductas antisociales, o de unos padres ineptos y /o alcohólicos u otras estupideces que se van diciendo con absoluto desparpajo. Por el contrario, a todos nos vienen a la memoria numerosos genios de las artes y las ciencias gay que han contribuido y contribuyen a la mejora del género humano.
Investigadores de todas las ramas coinciden en que la orientación homosexual le viene dada al individuo. Nadie puede convertirse a la homosexualidad por un simple acto de voluntad. Por otra parte, no existe en los anales de la psicología clínica un solo caso constatable de éxito en la modificación de la “orientación” sexual, a lo sumo se ha logrado entrenar para la relación heterosexual (por supuesto cualquier adulto es muy dueño de intentarlo, otra cosa es la licitud moral de someter a los niños adolescentes a estas prácticas). Ningún estudio serio avala el carácter patológico de la condición homosexual, aunque sigue sin conocerse su causa exacta; cada día, sin embargo, más estudios científicos corroboran la idea de que se trata de una variación innata de los mecanismos biológicos que modulan la atracción romántica, y que tendría lugar en el cerebro del feto durante la gestación.
En cuanto al término “homofobia”, fue acuñado en 1972 por G. Weinberg para definir un tipo de fobia, o miedo irracional, comparable con la agorafobia o a la claustrofobia, y no menos patológicas que éstas, y al contrario de lo que opina Salord, eso también incluye a los que sostienen que la homosexualidad es defecto, desviación o enfermedad porque con ello, de buena o mala fe, tratan de apartar, o en el mejor de los casos, “rehabilitar” al diferente o “raro”. La raíz del pánico está en el estigma y el tabú social, lo mismo que les ocurrió a los judíos en la Alemania nazi. No es cuestión de “corrección política” ni mucho menos de “homosexualismo político” (hay algunos políticos gays pero todavía no son mayoría, salvo que el armario sea gigantesco), sino de simple y llano sentido de humanidad compartida.
No creo que el señor Salord y quienes opinan como él se hayan parado a pensar en lo que es para un adolescente darse cuenta de su orientación, de que es uno esos “seres defectuosos” o “enfermos” a los que hay que “reeducar”. Afirmar alegremente que no hay “personas homosexuales” sino solamente “actos homosexuales” equivale, como afirma Didier Eribon en su libro”Reflexiones sobre la cuestión gay” (Edit Anagrama 2001), a descartar todas esas experiencias individuales, intensamente vividas, en las que no hace falta que los actos hayan sido practicados para que la identidad se haya construido. Por supuesto que hay personas homosexuales, concluye Eribon, y los “actos” homosexuales no son más que uno de los elementos que permiten definirlas. ¿Acaso no es consciente el señor Salord de la cantidad de jóvenes vidas confinadas a la marginación más sórdida o directamente destruidas por actitudes represivas o “reeducadoras”? Otrosí: ¿es ésta una actitud cristiana?
En pocas palabras, y a la vista de los datos que nos ofrece no sólo la ciencia sino el propio sentido común, hay que concluir que las personas de orientación homosexual son seres perfectamente sanos, en muchos casos incluso ejemplares en su comportamiento personal y social y que tienen todo el derecho el mundo a vivir su sexualidad como ellos quieran, siempre con libre consentimiento entre adultos, sin verse reprimidos, coartados o marginados social o políticamente por su condición sexual.
Como afirma Luis Rojas Marcos, profesor de Psiquiatría en la Universidad de Nueva York, la homosexualidad no es una cuestión religiosa, ni tampoco moral, sino un desafío social, político, legal y, sobre todo, un reto a nuestra razón y a nuestra humanidad.

miércoles, diciembre 13, 2006

Esquitxos

Uno de los fenómenos más sorprendentes de la posmodernidad es el intento de reescribir la historia. Lo constatábamos ayer mismo en algunas interpretaciones del "pinochetismo", según las cuales el hombre (don Augusto), es en realidad el fundador de la democracia en Chile, ya se sabe, por aquello de que "Dios escribe recto con renglones torcidos". Curiosamente es la misma teoría que un día escuché al neohistoriador hispano Pío Moa con respecto al franquismo: Franco sería el auténtico impulsor de la democracia en España. No sólo esto, sino que en ambos casos, ninguno de los dos "caudillos"dio golpe de Estado alguno. En España lo dieron los "rojos" en Asturias dos años antes, y en Chile ( esto lo he escuchado estos días en el entorno de Jiménez Losantos)el golpista fue Allende con su golpe marxista-leninista.
Si a todo ello le añadimos el negacionismo del Holocausto judío tan exaltado estos día por el régimen fundamentalista iraní, parece que estemos entrando directamente en un parque temático de la Historia, en el que "too er mundo ez güeno". Ah, por cierto, no sé si sabían que yo soy el máximo goleador en la historia del Barça.

martes, diciembre 12, 2006

Esquitxos

Me crea cierta incomodidad ver a mis congéneres celebrando una muerte, cualquier muerte, de un ser humano. Así me sucedió tras la carnicera agonía del general Franco, a quien detestaba sincera y profundamente, al contemplar, atónito, el descorche masivo de botellas de champán (¿cava?), y lo mismo me ocurre ahora ante el jolgorio por la muerte de otro general adicto, como don Francisco, a traspasar sus responsabilidades al inverificable Dios. No quiero ni pensar en la que se va a montar en Miami cuando el barbudo de La Habana traspase sus pilosidades al Más Allá...
Una cosa es detestar e incluso odiar, luchar denodadamente contra esos sátrapas, "alegrarse" discretamente por su desaparición, y otra muy distinta esa obscena orgía ante un hecho biológico que tarde o temprano nos sucederá a todos. Cualquier ser humano, incluso los mencionados que tanto dolor han causado, merece una "tregua" en ese momento capital, es una exigencia mínima de ese hilo de humanidad que debería unirnos a todos.

domingo, diciembre 10, 2006

Esquitxos

Se pregunta hoy en Abc su director Zarzalejos si la religión es el opio del pueblo, como pregonaba el catecismo marxista o, como piensa él, es una perspectiva imprescindible para conformar la realidad política, es decir la fuente de principios morales que debe nutrir la convivencia entre ciudadanos libres en el seno de una democracia.
Pienso que ni una cosa ni otra. El sentido trascendente de la vida es una dimensión intrínseca del ser humano, motivado fundamentalmente por el pánico que le produce la certeza de su inapelable desaparición, el horror al vacío. Esto puede expresarse de diversas maneras, siendo la más extendida el sentimiento religioso de gratitud y dependencia de un Ser Superior. Otros se subliman a través del Arte y otros, en fin, a través de su entrega e incluso inmolación a una Causa humana,la nación, el proletariado, la que sea.
Ahora bien, del reconocimiento de ese hecho incotrovertible no emana la necesidad de que la organización de la vida en democracia deba sustentarse en principios "trascendentes", entre otras cosas porque la experiencia de la humanidad nos enseña que suelen llevar a abusos sin cuento, cuando no directamente al desastre.
La convivencia democrática debe basarse en principios universalizables, es decir, asumibles por todos, mientras se respeta escrupulosamente el principio de la neutralidad religiosa. No hay otro camino. Y que cada cual le encienda una vela a quien quiera.

sábado, diciembre 09, 2006

Dietario 9 Diciembre 2006

Dietario publicado "Diario Menorca", 9, diciembre 2006

30-XI-06
Recuperamos un bolso de mano extraviado por mi negligencia en el aeropuerto de Barcelona tras un par des sencillas llamadas a “objetos perdidos” de Aena. Me pelllizco ante tan buena fortuna (una amiga me contaba días atrás que lleva meses buscando una maleta), y me descubro a mí mismo acariciando embelesado el lomo del libro que estaba leyendo en el viaje (“Llatins en servitud” de Nicolau M.Rubió, traducido y prologado por JM Quintana), y que ahora recupero con mis subrayados y con la ilusión infantil del niño que encuentra un tebeo perdido.
Me veo mirando del derecho y del envés la pequeña radio que ameniza mis tempranos despertares, husmeando el viejo calzador de plástico, activando mi indispensable nebulizador nasal… ¡Qué extraño apego a unos objetos tan vulgares! Sería eso lo que me torturaba durante la breve pérdida, imaginar mis cosas vagabundeando por un mundo hostil, profanadas por manos extrañas. ¡Qué placer tan notable reencontrarse con un objeto al que creías irremisiblemente perdido! O bien, el dulce encanto del fetichismo, o qué se yo, qué raros somos.
1-XII-06
No sé si el llamado “Proceso de Paz” llegará a buen término o no, con tanta gente empeñada en que vaya a pique, pero la verdad es que para ser un Estado traidor, rendido de rodillas ante los terroristas, da muestras de una excelente vitalidad, como atestiguan las recientes detenciones de etarras y el enfado creciente del mundo al que supuestamente se le habrían hecho todas las concesiones habidas y por haber.
Y es que siempre me han producido alergia ciertas proclamas, ni de aquellas que vengo escuchando los últimos cuarenta años sobre “la inminente derrota de ETA” ( con Franco, con UCD, con el PSOE, con el PP) o “la desmembración de España”, tan temida por la Conferencia Episcopal, o las más recientes, como “la muerte de la familia” que sobrevendría fatalmente tras la legalización de las bodas gays, o una de las más de moda, que me la endosan cada vez que cruzo el Ebro, la del “sojuzgamiento del idioma castellano a pies del pancatalanismo imperialista” (acabo de leer un reciente estudio en el que se revela que en los recreos de los colegios catalanes, más de un sesenta por ciento de los niños se comunican en castellano).
2-XII-06
Mucho coraje ha tenido que echarle el Papa Ratzinguer para irse de viaje a Turquía después de la que le cayó tras su discurso de Ratisbona. Me cae bien ese hombre de Dios (y de los libros), con esa expresión de oveja desvalida cada vez que tiene que someterse a la tortura de los focos, tan alejado del glamour mediático de su antecesor. Y me cae aún mejor su bienintencionado intento de tender puentes con el islamismo moderado de la Turquía laica que fundara Kemal Attatürk, paralelos a los que trata de construir la Unión Europea, porque, lejos del delirio imperial de Bush (y también de nuestro Aznar) de irradiar democracia a bombazo limpio, el mejor instrumento para una futura e insoslayable democratización de los países islámicos es una Turquía europeizada y con capacidad de contagio.
3-XII-06
Leo y leo sobre los sucesos de Andratx pero no encuentro nada más expresivo que el chiste del El Roto de hace unos días, en el que se ve a unos manifestantes con una pancarta cuyo texto es escueto: “La corrupción crea empleo. Defiéndela”.
Porque resulta que “la creación de riqueza” ha sido el señuelo utilizado por los teóricos de nuestro neoliberalismo doméstico para instaurar el dogma del desarrollo urbanístico incesante como única vía del bienestar colectivo, cuyos calamitosos efectos sobre el litoral mediterráneo están a la vista de todos. La corrupción no es más que un epifenómeno de semejante estado de cosas.
En fin, si la implosión del “socialismo real” a principios de los noventa significó el fin del hechizo marxista en el mundo, ojalá esta oleada de corrupción urbanística signifique el fin de un modelo atroz, del que afortunadamente para nosotros, Menorca sólo ha recibido algunos zarpazos. Nuestra isla saldría aún relativamente bien parada si somos definitivamente conscientes que este modelo “neoprogresista” está tan degradado como agotado.
4-XII-06
Contemplo con perplejidad, en la televisión autonómica, los ímprobos esfuerzos de un atinado periodista menorquín por centrar el tema Andratx, ante los no menos colosales intentos de sus contertulios palmesanos por desviar la atención hacia la “escenificación policial” porque las formas, patatín patatán, al fin y al cabo, que la policía atente “contra las libertades” es más grave que un presunto enriquecimiento ilícito (sic) o a ver si se atreven a hacerlo con los ayuntamientos socialistas, etcétera.
De nuevo, y como en el 11-M, surgen las teorías conspirativas (ahora, una supuesta connivencia entre jueces progres, policía e intereses de la oposición balear para manchar el “matismo”), ante las que nuestro colega repetía lo obvio: rásguense todas las vestiduras que se quieran, pero dejen actuar a la Justicia.
6-XII-06
Mi viejo amigo Juanjo “Miche” Gomila me aclara en carta abierta que el título de la conferencia ”¡Adiós España!”, debía haber ido entre interrogantes. Hubiera quedado menos mitinero, efectivamente, pero el problema es que ni al dietarista ni al aludido señor Van Vosh les interesan gran cosa las exégesis nacionalistas, sean españolistas, catalanistas o menorquinistas, si España va o viene, si Cataluña es o no una unidad de destino en lo universal o si la mahonesidad, con hache o sin ella, es portadora de valores eternos. No es cuestión de sectarismos sino de gustos.
8-XII-06
Luminoso flash en la mañana festiva: “El Tribunal Supremo blinda “el proceso” al estimar que no es delito reunirse con Batasuna”. La agotadora pesadez de luchar por lo obvio o esa lucecita que sigue encendida pese a la pedregada.

martes, diciembre 05, 2006

Esquitxos

Ante el inexorable "hecho biológico" que parece van a sufrir más pronto que tarde dos de los más acreditados dictadores que han hecho del siglo XX uno de los más atroces de la historia, vamos a sufrir, previsiblemente, un bombardeo mediático a cual más sectario, aunque el general Pinochet lo va a tener más crudo debido a su ingeniería contable con fondos suizos(¿quién defiende eso más allá de Julián Muñoz o el ex alcalde de Andratx?).
El caso de Fidel va a ser peliagudo, pues no acaba de perder su mística de guerrillero "Robin Hood", sobre todo para parte de la intelectualidad de izquierdas, personificada en el nobel colombiano Gabriel García Márquez, pero extensiva a muchos "rojos" irredentos que aún ven en el "Comandante" y sobre todo en su lugarteniente Che Guevara, el paradigma de la revolución pendiente.
En estos momentos en que se adivina el fin del castrismo (tampoco pudo haber franquismo sin Franco), conviene leer la magnífica biografía del Che que acaba de publicar en Anagrama el historiador estadounidense Jon Lee Anderson, hurgando en fuentes personales ( los diarios del propio Guevara), familiares, archivos del gobierno cubano y fuentes bolivianas cercanas a la captura y ejecución sumarísima del médico y guerrillero argentino,uno de los iconos de la generación del mayo del 68.
Acudir a la historia siempre nos ayuda a conocer el presente, máxime cuando se avecina una apasionante y esperemos que pacífica y fructífera transición en Cuba. Pinochet interesa menos, aunque no faltarán los exégetas del papel del general en el notable momento de desarrollo económico de Chile.

sábado, diciembre 02, 2006

Dietario, 2 diciembre 2006

Publicado en "Diario Menorca" el sábado 2 de diciembre

24-XI-06
En plena proyección de “Scoop”, la última película de Woody Allen, entre risa y risa me sacude un escalofrío al pensar cuántas películas nos quedarán del maestro neoyorquino, que ha superado ya la frontera de los setenta años, cuántas veces podremos sus fieles seguir cumpliendo con el precepto anual de acudir a sus estrenos, aprovechando estratégicamente congresos profesionales o citas familiares, y lo que es aún más inquietante, ¿quién nos va a proveer de humor inteligente cuando se apague el talento de Woody?
También pienso en la falta de hábito del espectador español en las versiones originales subtituladas, que deberían ser la norma, como en tantos países, pues además de aprender idiomas, es la única manera de apreciar en toda su intensidad las inflexiones, los matices, la labor interpretativa en su conjunto, aunque en un principio pueda parecernos extraño (un amigo mío, muy español, aún se ríe burlonamente recordando el primer doblaje en catalán de John Wayne, sin aplicar la misma receta a la versión castellana, ¡ya me explicarán el casticismo del cow boy!).
Bueno, ¿y qué tal “Scoop”?, ¡qué les voy a decir! A los feligreses nos bastan los detalles, como cuando jugaba Cruyff. Los no adictos, si no tienen prejuicios (“Bah, este tío siempre con las mismas bromitas, etc”), también pueden disfrutar. “Scoop” es tan ligera como una brisa, pero efervescente, llena de burbujitas, pero de esas de champán francés, que apenas se notan pero se traducen en una sonrisa complacida que dura hora y media. Y hay intriga como en “Match Point”. Y, por si fuera poco, también está Scarlett Johansson. Casi nada.

25-XI-06
Me reúno en los pasillos del congreso con oftalmólogos que ya peinan canas, o directamente no se peinan; nos invade una curiosidad trufada de escepticismo ante algunas novedades terapéuticas en enfermedades oculares ante las que hasta ahora estábamos prácticamente inermes. Fascinada curiosidad ante espectaculares avances, sí, pero escepticismo preventivo ante el cúmulo de intereses comerciales que revolotean hoy día sobre la práctica médica.
Por la noche, la madre de todos los congresos en el Nou Camp. “Es cuestión de fe, los que no la tenéis no podéis comprender”, me escucho decir cuando, consumada la ascensión al Olimpo de Ronaldinho, mi hijo y yo tratamos de transmitir nuestra emoción a infieles varios que nos esperan para un prosaico tentempié. Y es ambos nos hemos sentido levitar, y no de emoción tribal vindicativa precisamente, sino de pura experiencia estética. Ya sé que muchos lectores de poca fe sonreirán ante lo que consideran un desvarío de hincha, pero allá ellos porque de ellos no será el reino de los goles sublimes.

26-XI-06
Impagable sensación de sosiego ciudadano. Y es que me da la impresión de que ni los taxistas están aquí crispados, lo que no deja de ser insólito; me hablan de James Bond, del Barça-mi especialidad en este domingo de gloria- y de comida, pero ninguno de ellos tiene conectada la emisora flamígera, como suele ocurrirme en Madrid, ni mucho menos profieren exaltadas corroboraciones a las soflamas del insigne Federico JL.
Por su parte, La Vanguardia, el periódico catalán de referencia, se mantiene sereno, siempre dentro de un orden, que es el orden de sus cosas, el que le gusta al establishment. Apenas hay referencias a la manifestación del PP y la AVT en Madrid, y algunas al Tripartito, que no gusta mucho, pero al que le van a conceder, civilizadamente, los cien días de cortesía habituales. Hablo catalán y castellano con naturalidad, sin forzar a nadie y pienso en una imagen que puede ser la metáfora perfecta de la Cataluña cosmopolita: Albert Rivera, el catalano parlante líder de Ciudadanos de Cataluña hablando castellano en el Parlament, y José Montilla, castellano parlante, contestándole en catalán.
Comento alguna de estas cosas con Carme Riera en la Feria del libro de Plaza España y compruebo con orgullo patrio que tanto Els Nikolaidis de JM Quintana como mis Van Vosh están ahí.

27-XI-06
Nos despedimos de Barcelona compartiendo sensaciones con otros espectadores ante otra buena película (antes he tratado de explicar a un colega, creo que inútilmente, que no es lo mismo bajarse una película de Internet que ir al cine ). Vemos “The Queen”, el film de Stephen Frears que narra la actitud de Isabel II de Inglaterra ante la muerte de su “histérica y exhibicionista” nuera Lady Diana Spencer. Es una película equilibrada, expresiva, bien ambientada y maravillosamente interpretada por Helen Mirren. El trasfondo político viene tratado con exquisita contención, exento de cualquier tentación ese panfletarismo tan caro a Ken Loach.
En la película de Frears emerge con fuerza una característica crucial de la contemporaneidad que se le escapó a Isabel II y que tan bien supo captar Tony Blair: el culto a la emoción colectiva, traducido en aquel afortunado (aunque descabellado) eslogan de “la Princesa del Pueblo”. Princesas populares, funerales regios, recitales roqueros, un gol de chilena, cualquier pretexto es bueno para dar salida un éxtasis que ya no anida en el interior del hombre.

28-XI-06
Vuelvo al zapping madrugador y, entre herreras, francinos y federicos me sobreviene un pensamiento más bien perverso: ¿Tendrá algo que ver la aridez de la política española con el fútbol pedregoso del Real Madrid?, ¿el Balón de Oro a Cannavaro con la cutrez universal imperante? , ¿y el oasis catalán con el fútbol-arte del Barça? , ¿o se trata simplemente de que aquí el talante de la derecha constituye el verdadero signo diferencial catalán?

30-XI-06
¡Adiós España!, es un excelente reclamo para un mitin, pero resulta disuasorio para los amantes de las conferencias.

jueves, noviembre 30, 2006

Esquitxos

No resulta fácil manifestarse a favor del llamado "Proceso de Paz". Es compicado meterse en una discusión en que la otra parte, por lo general, te lleva al terreno resbaladizo del "respeto a las víctimas" "el estado de Derecho",y no digamos si el interlocutor se pone estupendo hablando de "traición a los muertos"o "rendición del Estado",etc, y más aún si el principal partido de la oposición ha hecho del "No en mi nombre" su santo y seña.
Sigo creyendo que si hay una posibilidad de acuerdo debe seguir explorándose, entre otras cosas porque llevo cuarenta años oyendo el sonsonete de la "derrota inexorable del terrorismo" sin que haya llegado jamás, y porque, se quiera reconocer o no, hay un problema irresuelto de encaje del País Vasco en España. Si se lograra un compromiso efectivo de transitar exclusivamente vías políticas para encararlo, con absoluta libertad democrática, creo que sería un paso de gigante para nuestra joven democracia.
En Irlanda y en muchos otros sitios tuvieron que acabar hablando y mucho me temo que tarde o temprano tenga que ser así en nuestro país, y seguramente por ello no ha dejado de intentarlo ningún presidente del Gobierno, aunque a algunos ahora no les guste que se lo recuerden. Y habrá que tragar sapos y culebras, que se lo pregunten a los británicos.

lunes, noviembre 27, 2006

Dietario 25 Noviembre 2006

Dietario publicado en "Diario Menorca" el 25 Noviembre 2006


16-XI-06
Observo a un niño guapo, listo y tranquilo. Lo tengo sentado ante mí. Me observa a través de sus gafas y atiende correctamente mis indicaciones, mira aquí, mira allá, para dónde va este signo, abre los ojos… Me asombra su actitud y se lo comento a la madre, contenidamente ufana de su pequeño, como incrédula de su propia suerte.
-Este chico es muy bueno, ¿verdad?
-No lo sabe usted bien, doctor, es demasiado bueno, y temo por él-me dice con naturalidad.
-Idò?
-Sí, es extremadamente correcto y bien intencionado, no sabe mentir y no entiende cuando ve a sus amigos hacer trampas en los juegos.
-¿Y usted qué le dice?
-Que no haga trampas pero que no se deje pisar…
La anécdota (¿categoría?) me deja pensativo todo el día. Ser honesto y no perecer en el intento en el mundo de la satisfacción inmediata y la competitividad desaforada, al chico le espera una tarea de titanes.

17-XI-06
Hoy recibo a un viejo amigo, compañero en otras lides.
-Así que no estoy grave-me dice, complacido con el diagnóstico-, pero la situación de los medios de comunicación está peor-continúa enigmáticamente, ¡Goebbels ha vuelto!
-¡Collons!-exclamo ante la inquietante referencia nazi.
-Sí, sí, repite una mentira mil veces y se la tomarán por verdad…
Sé a qué medios se refiere, pero me lo callo. El secreto profesional es inviolable. Le receto ácido bórico como placebo.

18-XI-06
Comentamos en la tertulia la guerra de esquelas desatada en nuestro país y patente hoy en Es Diari con otra lista de víctimas del enfrentamiento fratricida del pasado siglo. Hablamos de la glorificada II República, que sólo fue gloriosa en la cabeza de los intelectuales que la concibieron, y de una de sus lacras: las prisas por acometer reformas sustanciales que llevaban siglos esperando. ¿Le está pasando algo parecido a Zapatero con su frenesí reformista?
Mucho menos inquietante es echarle una complacida mirada a la sonrisa de Ségolène Royal e imaginarse un mundo regido por ella, Angela Merkel y Hillary Clinton, recordando una frase del médico y escritor portugués que me descubriera Ponç Pons, Manuel Torga: “Un hombre nace cuantas veces quiere la ternura femenina”. ¿Por qué no soñar también con un mundo, si no nuevo, sí por lo menos diferente?

19-XI-06
Me cuesta comprender algunas objeciones a la nueva asignatura de “Educación para la Ciudadanía” que va a implantarse en España, sobre todo la que esgrime una pretendida (¿sagrada?) soberanía absoluta de los padres en la educación de los hijos. No lo veo así, como padre nunca he considerado a mis hijos como si fueran de mi propiedad, porque el niño, además de hijo y persona autónoma, debe ser ciudadano, o sea integrante de una sociedad con sus instituciones, leyes y valores democráticos compartidos.
Mal haríamos si dejáramos toda la educación al albur de los padres que, por supuesto, son muy dueños de explicar a sus hijos que la homosexualidad es una enfermedad contagiosa o que la teoría bíblica de la costilla de Adán es tan científica como la de Darwin o que las transfusiones de sangre son pecaminosas, o que el Real Madrid es el eje del eje del mal, pero la sociedad democrática tiene la obligación de enseñarles a plantearse un debate respetuoso y responsable sobre éstas y otras cuestiones trascendentales, como la justicia del sistema fiscal o el papel de las libertades cívicas según posiciones distintas a las que ya conoce de su casa.
Por otra parte, la asignatura de la Educación para la Ciudadanía no es un invento del pérfido zapaterismo para socavar nuestros valores tradicionales ni adoctrinar a los hijos en un totalitarismo laico y demás sandeces que se vienen escuchando, sino una materia que se ha impuesto en casi todos los países de Europa como una necesidad perentoria, cristalizada en el proyecto “Educación para la ciudadanía democrática”. El problema que le veo no es que sea obligatoria y evaluable, que debe serlo, al contrario que las diferentes catequesis religiosas, sino que no lo sea también para padres, diputados, columnistas etcétera.

21-XI-06
Me despido de Lluís Real y Grácia Ribalaiga que marchan a Londres en su peregrinación anual. Esta vez se llevan un libro bajo el brazo, el de imágenes londinenses que acaban de presentar en París. Hacemos planes para enero, porque pasear con Lluís y Grácia en nuestra ciudad, Londres, es como abrir un libro y dejarte llevar por la música de sus palabras y descubrir siempre algo nuevo, como esas imágenes borrosas de su última obra que evocan el trasiego continuo de una urbe, compendio de tradición y modernidad, inglesidad y mestizaje, metáfora viva de un siglo que también vemos desenfocado.

22-XI-06
Me gusta viajar de vez en cuando pero cada vez soporto peor la mirada desvalida de Tronya y Allen cuando les dejo en su guardería. ¿Síntomas de pre abuelismo?

viernes, noviembre 24, 2006

"Scoop"

Viendo anoche en versión original la última película del maestro Woody Allen sufrí un ataque de pánico. De pronto pensé que mi neoyorquino psiquiatra de cabecera había pasado ya el umbral de los setenta años y empecé a sudar. ¿Cuántas películas me quedarán ? ¿Cuántas veces podré acometer mi peregrinación anual a las salas de proyección? Y lo peor de lo peor: ¿Quién me va a proveer de nuevas sonrisas cuando se apague el talento de Woody?
En un momento de "Scoop", nos dice que no entiende cómo puede vivir la gente sin sentido del humor. Mientras tanto, uno de los protagonistas trata de sobornar a la Muerte que cual Caronte de celuloide conduce a los fiambres más recientes al Más Allá. Sobornar a la Parca: ¿no es lo que viene haciendo el humor desde que el mundo es mundo?
Gracias un año más, Woody ( y a tí también luminosa Scarlett Johansson: hacéis una gran pareja cinematográfica), y que no decaiga. Los feligreses de tu irónica iglesia te necesitamos.

sábado, noviembre 18, 2006

Dietario 18 Noviembre

Dietario publicado "Diario Menorca", sábado 18 Noviembre
11-XI-06
“Una ráfaga de estorninos navega ondulatoria bajo un cielo cercano, poblado de nubes estáticas y algodonosas. Este otoño, ovillado sobre sí mismo, ha sido un fraude, placentero, pero espiritualmente un fraude…”
¿Qué sería del otoño menorquín sin el tradicional artículo de bienvenida de Tomeu Gili? Pero es que además, el calentamiento global está desdiciendo a Verlaine y sus “largos sollozos de los violines de otoño”. Creo que, entre otras cosas, nos estamos cargando hasta la literatura…
Y es que hace unos días leía que la Unión Europea incluye a Menorca entre las regiones de “exposición elevada a la erosión costera” y se me dispararon las alarmas, al conectar la noticia con la reciente lectura del libro de Jared Diamond “Colapso” (Edit. Debate, marzo 2006), en el que se analiza por qué determinadas civilizaciones se han ido extinguiendo a lo largo de la historia (isla de Pascua, islas Pitcairn, los anasazi, los mayas, los vikingos, y en cuanto a sociedades actuales, la contraposición República Dominicana/ Haití, Ruanda etc).
Según Diamond, estos procesos son de ocho categorías, a saber: deforestación y destrucción del hábitat, problemas del suelo (erosión, salinización y pérdida de fertilidad del suelo), problemas de gestión del agua, abuso de la caza, pesca excesiva, consecuencias de la introducción de nuevas especies sobre las especies autóctonas, crecimiento de la población humana y aumento del impacto “per” cápita de las personas, problemas consuetudinarios, a los que hoy día hay que añadir el cambio climático producido por el ser humano, la concentración de productos tóxicos en el medio ambiente, la escasez de fuentes de energía y el agotamiento de la capacidad fotosintética de la tierra.
Y ojo, no son problemas que pueden afectar sólo al tercer mundo sino que amenazan con la destrucción de lo que hoy llamamos nuestros valores esenciales. Semejante colapso, podría adoptar formas diversas, como la propagación de enfermedades a escala mundial o las guerras desencadenadas en última instancia por la escasez de recursos ambientales. Si este razonamiento es correcto, afirma Diamond, nuestro esfuerzo en la actualidad determinará el estado del mundo en el que la actual generación de niños y jóvenes vivan su madurez y sus últimos años.
Entonces, amigo Tomeu, ni violines de otoño ni tertulias de los sábados ni culitos respingones…
12-XI-06
Mucho meternos con los americanos (en realidad con su versión republicano-teologal), pero luego resulta que vienen y nos dan una lección de democracia. Por más que me estruje las meninges no puedo imaginar en España a un dirigente de un partido reconociendo sin paliativos una derrota electoral o que un alto cargo asuma la culpabilidad por la misma y dimita, como ha hecho el, por otras muchas cosas, lamentable presidente Bush.
Algunas veces, en un ejercicio intelectual para tratar de encontrar justificaciones al anacrónico régimen monárquico, he intentado imaginarme un régimen republicano en nuestro país, con un presidente de la República, digamos que Zapatero, y un presidente de Gobierno, digamos que Rajoy, o viceversa, y me han entrado temblores. Algo de esto tiene el nuevo juego de mayorías en EEUU, y Bush ha iniciado la cohabitación con una elegancia impensable en nuestro país. Otrosí, y lo más ilustrativo para nosotros: los norteamericanos han asumido con normalidad democrática el hecho inusual de que una aplastante mayoría se convierta, dos años después, en una debacle. Igualito que aquí, ¿verdad?
13-XI-06
Nuevo galardón (Medalla de oro de la Sociedad Española de Física) para nuestro paisano y amigo Manuel Elices Calafat, una de las mentes más acreditadamente lúcidas de nuestro PIL (Producto Interior Limpio). Nos vemos ocasionalmente y comentamos, entre otras cosas, los últimos avances en estudios sobre el cerebro humano (siempre dice que éste será el siglo de los grandes descubrimientos sobre el funcionamiento cerebral) y conjeturamos sobre determinismos, o sea sobre nuestro grado de autonomía, más allá de genes, enlaces neuronales y mediadores químicos. O sea, y para entendernos. ¿puede hacer algo él para mitigar su pasión por el estudio y la investigación? ¿puede el dietarista hacer lo propio con su ardor guerrero por el Barça?
14-XI-06
En la tertulia del Ateneo, todos estamos de acuerdo en la necesidad de un centro sociosanitario y en la más perentoria de no permitir que suceda con el edificio del actual Hospital Virgen de Monte Toro lo que con otros edificios emblemáticos (que no bellos). La cuestión es decidir sin dilaciones si el edificio sirve para tal función, dadas sus antiquísimas infraestructuras, o es mejor construir otro, próximo al “Mateu Orfila”, lo que a mi juicio parece más lógico, con una estructura horizontal y para aprovechar servicios, aunque se tarde más en disponer de él. La teoría del “más vale pájaro en mano” es tentadora, pero no siempre ofrece las mejores soluciones.
15-XI-06
Me reúno con el “fisio” Jan Peter Van der Graaf para las deliberaciones previas a la creación de una nueva Alianza de Civilizaciones en torno a la figura de la tenista María Sharapova (por su impagable contribución a la estética del deporte, más allá de etnias y religiones). Tras un minuto de lloriqueo por el “deicidio” de su injusta eliminación del Máster de Madrid decidimos, para consolarnos, ampliar la Alianza a la actriz, actual musa de Woody Allen, Scarlett Johansson (por su contribución a la toma de conciencia en torno al calentamiento global). Ambas están invitadas a una próxima reunión (restringida).

martes, noviembre 14, 2006

Esquitxos

"Un viento fresco procedente de Galicia" era una de las bromas crípticas (y bien cautelosas) con las que nos referíamos al hipergeneral Franco. Me he acordado de ella al sentir una leve brisa de cambio que parece entrar por el Atlántico desde que los votos pararan los pies al republicanismo teologal de George W. Bush.
Ahora es uno de sus más fieles coligados, Tony Blair quien aboga por el diálogo para abordar el drama de Oriente Medio, del que ni siquiera excluye a uno de los integrantes del famoso "eje del mal", Irán, sin cuya aquiescencia y participación será difícil acometer cualquier estrategia pacificadora.
Aunque la madre del cordero, como apunta Blair, sigue siendo la cuestión palestino-israelí, y hasta que la política exterior norteamericana no se separe del poderoso looby israelí, poco se puede hacer,y me temo que este sea uno de los pocos matrimonios con auténtica vocación de durar toda la vida. De todas formas, bienvenida sea esta brisa del Oeste.

sábado, noviembre 11, 2006

Dietario 11 de Noviembre

Dietario publicado en "Diario Menorca", el 11 noviembre 2006

3-XI-06
Observo con perplejidad, no exenta de ternura, a un presunto progre llevando de la mano a una niña, disfrazada y con una calabaza horadada en la mano, en honor de la muy yanqui fiesta de Hallowen…
4-XI-06
El catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Complutense y forneller de adopción, Carlos Sebastián, publica hoy en Cinco Días (desde que tengo blog estoy cibernéticamente intratable), en el que analiza las elecciones catalanas, haciendo hincapié en la escasamente favorable opinión que sustenta el empresariado acerca del funcionamiento de las instituciones públicas, muy similar, por otra parte, a la que manifiestan sus colegas madrileños.
El artículo conecta con la tesis que sostiene el profesor Sebastián en un trabajo que su equipo está realizando, por encargo de la Fundación Areces, sobre “Instituciones y Crecimiento Económico” cuyas líneas generales pueden leerse en la revista “Claves” de Octubre de 2006. Según Sebastián, los empresarios innovadores sólo invierten si perciben que las reglas del juego, fundamentalmente las jurídicas, son fiables, y si existe la cultura del cumplimiento de acuerdos, contratos, plazos, transparencia en las instituciones… Acude a mi cabeza una letanía: Miri, em sap greu, pero no podrá estar acabat enguany / Tranquil, en Toniet de s’ajuntament ens ferá els papers avans / Pel qu’es Menorca ni hi ha prou...
5-XI-06
Me lamo las heridas de un Barça que no acaba de carburar ( San Eto’o que estás en los cielos, vuelve pronto), repasando algunas perlas de la prensa de ayer, por ejemplo, La Tercera de Abc, el conocido diario bolchevique, firmada por el periodista José Mª García Hoz:
“Por favor, quédate. Tú pon las ilustraciones y yo pondré la guerra”. El telegrama de William Randolph Hearst, a la sazón editor del New York Journal a uno de sus enviados especiales a Cuba, pasará a la historia como el paradigma del periodismo amarillo…
Los interesados en el desarrollo y la práctica del periodismo encontrarán fácilmente similitudes entre el “modelo Hearst” en la guerra de Cuba, con el que aplican algunos medios españoles en el caso del 11-M…
Es tanta la fatalidad que desde aquel 11 de Marzo de 2004 se ha abatido sobre la sociedad española, que una parte muy importante de ella se niega a admitir que la desgracia haya sido fruto de la casualidad. Necesitada de una explicación, prefiere referirse a una conspiración imposible entre moros, etarras, espías españoles, espías franceses y espías marroquíes…
Así como la explosión y el hundimiento del Maine con 250 militares muertos sólo podía ser obra de españoles, el asesinato en masa del 11-M que provocó tan evidentes y relevantes consecuencias políticas, no pudo tener como autores exclusivos a unos desarrapados islamistas yihaidistas…”
Entre amarillismos varios, artículos minipímer, corruptelas urbanísticas, diatribas contra el proceso de paz, proclamas de Acebes y Blanco y el cuerpo incorrupto de Carmen Ordóñez, me parece milagroso encontrar alguna reflexión digna de tal nombre.
6-XI-06
Fue tanta la impresión que me produjo la fotografía de ayer en la portada de El País en la que se ve a Jo Berry, hija de un diputado británico asesinado por el IRA y a Pat Magee, activista del comando que hizo explotar la bomba asesina, paseando tranquilamente por San Sebastián, en un encuentro propiciado por unas jornadas sobre la no violencia, que me paso buena parte de la tarde del domingo tratando de pergeñar un comentario que sea a la vez respetuoso con todas las víctimas del terrorismo pero que resalte la actitud de Mrs. Berry, generosa hasta los límites de lo inconcebible y su contraste con otras posturas menos complacientes y bastante más ruidosas, pero no encuentro las palabras, no consigo meterme en la piel de una víctima, no puedo juzgar sus actitudes con la necesaria frialdad…
Por otra parte, en el blog del periodista y miembro de “Ciutadans de Catalunya” Arcadi Espada, que me recomienda hoy un cibernético lector, se llama “desechos humanos” a los protagonistas de la fotografía, Jo Berry y Pat Magee. No es que el comentario del combativo Espada me parezca duro, como me advierte mi corresponsal, sino sencillamente impúdico. Creo que algunos llevan sus fobias y obsesiones demasiado lejos, hacia unos parajes desolados donde la convivencia es imposible.
7-XI-06
Si la instantánea de Jo Berry y Pat Magee me conmovió hacia la esperanza, la del siniestro Sadam Hussein escuchando su sentencia nos retrotrae a las tinieblas a la Edad Media. Y el Gran Muñidor, mientras tanto, declara ufano en la Corte de Washington que la sentencia ¿judicial? es un gran avance democrático. ¿Harán por fin justicia las urnas americanas?
8-XI-06
Despedir a un entrenador deportivo es hasta cierto punto normal (debería ser un proceso más elegante, sobre todo cuando se trata de un histórico), pero que lo perpetre el presidente sin, no ya la aquiescencia, sino tan siquiera el conocimiento de la directiva, como ha declarado el propio líder del Menorca Básquet, chirría por todos lados, salvo que lo haya dicho para concentrar en él toda la presión. Los presidencialismos exagerados no son buenos para ninguna entidad.
9-XI-06
Se confirma la derrota republicana en EEUU. Lenta pero implacablemente van desapareciendo del escenario político los lamentables protagonistas de la foto de las Azores. No es que sea un consuelo, pero se le parece, porque deja ver una lucecita al final del corredor. Desterrar la política (?) de la patada en la puerta en las relaciones internacionales sería un buen comienzo para tratar de paliar los múltiples desaguisados que nos acongojan.

domingo, noviembre 05, 2006

Europa Versus América


Uno de los grandes enigmas del siglo XXI es cómo el presidente George W. Bush logró obtener tres millones de votos más que el senador John Kerry después del fiasco de Iraq y, además, una mayoría republicana electa en ambas cámaras del Congreso. Los grandes analistas aún se estrujan las meninges para dar con una opinión satisfactoria. Una de ellas es la tan pedestre del “ más vale malo conocido que bueno por conocer”, que siempre suele pesar en unas elecciones, y la otra tiene que ver con los llamados valores, esos paradigmas ancestrales que andan dando vueltas por el éter y que cada uno interpreta a su manera…menos la América profunda, que parece tenerlos muy claros.
¿Y cuáles serían estos valores que dieron la victoria al gran estratega de las Azores? Al parecer, tienen que ver con eso de “Dios, armas y gays”. La religión, tiene un papel fundamental en EEUU, país donde Dios está presente en sus billetes de banco y donde es impensable un presidente, no ya ateo, sino simplemente agnóstico. La posesión de armas es la expresión última del culto al individualismo propugnado por los padres fundadores, y para ellos utilizarlas no es aborrecible como pensamos la mayoría de europeos. Por lo demás, las prácticas gays y otras “moderneces”, les parecen excesivas a los herederos de los puritanos del Myflower.
Éste sería el actual “modelo americano” de la llamada América profunda, al que se opone la minoría demócrata. Si la América profunda sueña con un “hombre eterno”, el modelo europeo, compartido por el sector más liberal de los demócratas estadounidenses, piensa en algo más efímero, más realista. La América de Bush, fundada en la riqueza y la abundancia resulta excesiva para los europeos: los grandes ejecutivos americanos ingresan hoy 475 veces lo que ingresa el empleado medio de una fábrica (hace veinte años la relación era de 40 a 1). En el Reino Unido la distancia es de 24 a 1, en Francia de 15 a 1, en Suecia de 13 a 1. En Estados Unidos una minoría tiene la mejor medicina del mundo pero 45 millones de americanos no tienen seguridad social (USA es el único país del mundo desarrollado sin cobertura médica universal). Bush y sus neocons favorecen este modelo en el que el 1 por cien de la población controla el cuarenta por ciento de la riqueza producida, mientras un 20 por ciento vive en la indigencia.
La Unión Europea hasta ahora ha resistido estos embates. La llamada despectivamente “vieja Europa” trata de mantener con uñas y dientes su propio modelo que no es sólo el de tener mejores carreteras, trenes, hospitales y enseñanza universales, sino el de adivinar futuros cambios y adaptarse consecuentemente. La vieja Europa intenta, además, salvaguardar los fundamentos de su Estado laico de Derecho, heredero de la Ilustración, frente a tentaciones totalitarias bajo la coartada de la “seguridad”. ¿Logrará resistir cual aldea gala de Astérix?
Publicado en revista Util, noviembre 2006

Esquitxos

Hay fotografías periodísticas que estremecen por su impacto visual. Otras parecen anodinas hasta que lees el pie de foto y te conmueven hasta la médula. Como ocurría ayer con la foto de portada de "El País", en que se veía a una pareja de ciudadanos posando ante un fondo donostiarra. Pero no eran dos personas cualquiera sino que ella es Jo Berry, la hija de un diputado británico asesinado por el IRA asesinado, y él, Pat Magee, el activista republicano que activó la bomba. Los dos están en San Sebastián para contar la experiencia de su reconocimiento en unas jornadas sobre la no violencia...
¿Hace falta añadir algún comentario?

sábado, noviembre 04, 2006

Dietario 4 noviembre 2006

(Dietario publicado en "Diario Menorca" el 4 noviembre 2006)

28-X-06
No es solo el propio placer de bañarse en el mar cuando noviembre asoma su entrecejo tantas veces borrascoso, ¿qué decir de la sublime (por refinada) dicha de contárselo con pelos y señales a los residentes en el planeta Tierra que a estas alturas batallan contra el tráfico, la lluvia, el estrés, y las campañas electorales?
Luego, con ese hormigueo en el cuerpo que te deja el sol otoñal y el calorcillo más íntimo proporcionado por un excelente vi de la terra, un voluptuoso “Rubí del Mediterráneo”, y mientras el Barça recupera goles y alegría, reflexionas con unos amigos gran reserva sobre la querencia de tantos coetáneos emigrados por volver a la Isla de sus ancestros. Llegamos a la conclusión de que no buscan, no buscamos, un paisaje sino una época, la infancia. Lo explica de forma clarividente Sándor Marai en “La mujer justa”:
“La infancia es el recuerdo de la expectación. Eso es lo que hay en el fondo de todas las vidas. Queda impreso para siempre en nuestra memoria y aflora incluso cuando, mucho tiempo después, llegamos a ver maravillas como el Everest o el lago Michigan. Las voces, las luces, las alegrías y las sorpresas, las esperanzas y los miedos que encierra nuestra niñez, eso es lo que realmente amamos, lo que buscamos toda la vida…”
29-X-06
De nuevo huelga de periódicos en el domingo isleño. De un tiempo a esta parte cuando, al despertar, abro un ojo y veo un atisbo de niebla empiezo a notar ya el síndrome de abstinencia. Pero en esta ocasión es mucho más traumático porque el día amanece radiante. Me relamo pensando ya en el olor a tinta de las hojas de El País y La Vanguardia pasando ante mis ojos, mientras le echo una distraída mirada a los avatares del Vive La Salle…
Pues va a ser que no, el avión no ha llegado, me espeta la amable y elegante quiosquera de Fort de l’Eau mientras en sus espectaculares ojos centellea una resignada ironía. Me resigno al sucedáneo de Internet, aunque solamente El País y Abc me dejan acceder libremente a todos sus contenidos, incluidos sus artículos de opinión y corresponsalías, que es lo que realmente me interesa de los periódicos (las noticias ya las sé).
Para más inri, mi hijo pequeño, que es un auténtico hijo…de la era audiovisual se burla de mi irritación dominguera: tus periódicos, me dice, tienen los días contados, pronto desaparecerán, todo el mundo los lee ya por Internet. Sí, ya me parecía, le contesto, que la gente hoy día no lee más que titulares y entradillas, se nota.
30-X-06
Espoleado por Josep Mª Quintana, por mi cibernética esposa, y por mi fatalista convencimiento de que nunca más (snif) voy a recibir cartas escritas a mano, montamos un blog, o sea, uno de esos misteriosos no lugares a los que cualquiera puede acceder con sólo pulsar unas teclas. Tan raro es eso que puedes colgar cosas inútiles como por ejemplo, tus opiniones, para que otros viajeros virtuales puedan desmenuzarlas y triturarlas convenientemente, lo cual no está nada mal sino todo lo contrario. En fin, queda inaugurado este cibernético pantano: www.pedrojbosch.blogspot.com.
31-X-06
En general me fastidian las taxonomías tipológicas (si los catalanes son así o los españoles asá, o los alemanes, o los británicos etc.) por reduccionistas, ya que propician nacionalismos estúpidos (¿pleonasmo?), de defensa acrítica del “nosaltres som així” “lo nostro” etc. Pienso esto, digo, pero a veces me retracto, sobre todo cuando constato reiteradamente una característica especialmente irritante, como la muy española falta de discreción, el desparpajo dicharachero. Aquí todo es susceptible de estar en la picota, en la plaza pública (y preferiblemente con grandes aspavientos).
A veces siento vergüenza ajena al escuchar, muy a mi pesar, determinadas charlas telefónicas en lugares públicos, leer algunas cartas al director, meros desahogos personales (¡te vas a enterar!), sin ningún interés social, o artículos / minipímer en los que parece haberse metido en el recipiente, sin ton ni son, una serie de ingredientes, un fondo de fobia política, un magma de apocalíptico totum revolutum, un chorrito (o manguerazo) de de mala uva y un pellizquito de sal gorda ( evitando siempre el rigor, demasiado soso). No queda más que darle el botón y esperar los resultados: nunca faltarán quienes feliciten al osado autor por haber “ventado”, o de forma más castiza, por cantar las verdades al lucero del alba.
Pero donde la falta de contención está llegando ya a términos de obscenidad casi pornográfica (precisamente donde más discretos deberíamos ser todos por lo que nos jugamos) es en el llamado Proceso de Paz en el País Vasco, convertido en un zoco donde todos vociferan, casi nadie sabe lo que dice, pero todos opinan, perpetran juicios paralelos, juicios de intenciones y promulgan sentencias tremendistas del tipo “España de rodillas”, “traición a los muertos” etcétera. Y es que Una y Grande puede que ya no sea, pero vocinglera, vaya que sí es, esta España nuestra.
2-XI-06
Siglas aparte, algunas cosas están claras en los resultados electorales de Cataluña: hay una mayoría de izquierdas, un retroceso de opciones de obediencia española, un preocupante incremento de la abstención y la refrescante irrupción parlamentaria de un nuevo partido decidido a tocarle las gónadas al establishment. Esto, guste o no guste, es la auténtica realidad nacional de nuestros vecinos continentales.

jueves, noviembre 02, 2006

Esquitxos

No sé si lo de "bajarse" discos o libros es bueno o malo o todo lo contrario; en cualquier caso, es inevitable, el campo no tiene puertas. Pero me preocupa enormemente el proceso creativo (el acceso a la cultura debe ser democrático, pero la "creación" es necesariamente elitista, limitada a los que tienen talento), que queda desamparado si el precio de discos y libros se devalúa. Sólo unos pocos cantantes pueden vivir de sus recitales (llamados espúreamente "conciertos") y si los grandes almacenes ofrecen libros a precio de saldo, desaparecerán los pequeños editores que publican a aficionados como quien suscribe

miércoles, noviembre 01, 2006

Esquitxos

Choque de trenes anoche en Barcelona: el "mercancías" que venía de Londres colisionó frontalmente con el "ave" catalán, en las inmediaciones del Nou Camp...
La metáfora, aunque tópica, explica en buena parte lo ocurrido ayer en el partido de la Champions entre Barça y Chelsea. Dos estilos de juego, dos entrenadores estéticamente contrapuestos, pero dos equipazos, seguramente los dos mejores del mundo en estos momentos.
Más allá del resultado, justo por otra parte, me preocupan ciertos aspectos de mi deporte favorito, como el del "calentamiento" de los partidos en los medios de comunicación, disciplina en la que es catedrático el entrenador del Chelsea Mourinho, y sus efectos colaterales, la bronca y violencia en el terreno de juego, y la pérdida de todo atisbo de "fair play", como por ejemplo, echar la pelota fuera cuando se lesiona un contrario (aunque pueda ser fingido) o no saltar por encima del portero cuando éste se arroja a los pies del delantero. Y es que ya hay víctimas: casualmente el portero titular del Chelsea, Czech , quien, hace unas semanas, estuvo a punto de volar...al cielo.
Convertir un espectáculo deportivo, en un asunto de vida o muerte, con honores tribales de por medio es una monstruosidad.

martes, octubre 31, 2006

Esquitxos

Al Gore y Tony Blair no son los únicos a quienes preocupa el cambio climático, aunque hagan más ruido los adalides del nuevo "progresismo" consistente en "no poner puertas al campo del progreso", o sea a la construcción de más autopistas, más urbanizaciones, más campos de golf, y por supuesto dudar "razonablemente" de pronósticos apocalípticos sobre las reservas de petróleo, cambios climáticos, etc.
Recomiendo encarecidamente la lectura sosegada del Premio Pulitzer Jared Diamond, quien en "Colapso" ( Edit. Debate. 2006) analiza los procesos a través de los cuales las sociedades del pasado se han debilitado a sí mismas porque han deteriorado su medio ambiente.

sábado, octubre 28, 2006

Dietario 28, Octubre 2006

Dietario (publicado en "Diario Menorca" sábado 28 Octubre 2006)
20-X-06
Vuelvo a mi Zaragoza para una boda y consigo hacer un hueco para una visita relámpago a las librerías, con la secreta esperanza de ver todavía mi novela en los anaqueles, aunque sea en la sección de restos de serie o en la de ilusos asociados. Cuando va a sonar el gong del cierre, echo una distraída mirada en la de “Autores españoles e hispanoamericanos” y veo un lomo azul que me acelera el corazón: ahí están ”Los extravagantes…” ¡entre Borges y Bryce Echenique! Medio muerto de emoción, risa y agradecimiento al bendito orden alfabético, marcho corriendo a la cena familiar en la que tengo que explicar el motivo de mi estúpida sonrisa. ¡Ay, vanitas vanitatum !
21-X-06
Boda en el Pilar entre el murmullo, a ratos griterío, de los fieles / turistas que visitan la Basílica. Ante el altar mayor, tan barroco como cargado de historia, mientras el sacerdote desgrana unas confusas analogías entre el vino y el amor, dejo volar mis recuerdos de los tiempos en que para aprobar la asignatura de Religión con el padre Petrus debíamos aprender a servir misa, la emoción que embargaba al improvisado monaguillo, arrobado entre latinajos. En la solemnidad de la basílica zaragozana, la nostalgia de la perdida patria infantil me lleva a ver a aquel niño pálido y rubio arrodillado a la derecha del celebrante, haciendo sonar mayestáticamente la campanilla mientras levanta la casulla del celebrante /examinador. Corpus domine…
Luego, en el banquete, la propia inercia del acontecimiento y la inapreciable colaboración del alcohol desatan la emoción de la que no se libra el invitado menorquín: una furtiva lágrima se desliza por mis sienes cuando el contrayente, cuya compañía he disfrutado en ya lejanos veranos se abraza con su mejor amigo, casualmente, mi hijo muy querido en quien tengo puestas todas mis complacencias, etc. Claro que tampoco falta (ya empiezo a acostumbrarme cuando visito tierras allende el Ebro) quien me inquiere por la “dictadura catalanista” en mi tierra, a lo que le contesto con trabajada mesura que sólo he conocido una dictadura en mi vida, que el catalán es mi lengua materna (que por cierto no me dejaron aprender en el momento adecuado, la infancia) y que mis hijos se desempeñan con naturalidad, indistintamente en una u otra lengua, sin que jamás hayan sufrido coacción alguna.
Finalmente, prófugo del alcohol, moscas cojoneras, y los excesos emotivos, escenifico una peculiar fuga a mi entrañable estadio de La Romareda para disfrutar con el Zaragocica de Pablo Aimar. También me invade la melancolía al verme de nuevo en el campo donde disfruté de tiempos mejores, cosas de la edad.
22-X-06
Sobredosis de españolidad en el Santiago Bernabéu donde me recibe un mar de banderas rojigualdas y una tupida vegetación de pancartas: bajo mis pies, “Cataluña es España”, a lo lejos, “Rafa Nadal. Estirpe española. Caballero madridista”, “Alonso, orgullo Nacional”, mientras en el aire, alternan las estrofas del “Que viva España” con las del himno del Barça con final escatológico. Es lo que tiene esto de ser un vicioso, te metes cualquier cosa en el cuerpo, y encima no te escapas de la cruda realidad de la derrota…
24-X-06
Apremiante repaso de la prensa isleña nada más llegar a casa para enterarme de la movida ateneísta del sábado. La verdad es que cuando, hace unos días, llamé al bueno de Fayas para disculpar mi ausencia, me sorprendió que el ponente de la apertura de curso fuera Jaume Matas, no tanto por la personalidad del president, con quien compartí agradablemente más de un acto ateneísta durante mi presidencia, como por la inminencia de la campaña electoral. Me inquietaba que el conferenciante cediera a la tentación de aprovecharse como así parece que sucedió. Y es que no se trata de un problema de libertad de expresión, que la hay en el Ateneo sin restricciones, sino de oportunidad. La apertura de curso es, tradicionalmente, un acto solemne, eminentemente intelectual, suprapartidista, abierto a toda la sociedad. Y así debería seguir siendo en el futuro, sin contaminaciones.
25-X-06
A tenor de la riada de informaciones, parece que en España hay dos fuerzas políticas mayoritarias, a saber: el de huérfanos del marxismo-ladrillismo y el de sus homólogos del franquismo/ ladrillismo. Dan ganas de volver al Mayo del 68 y emprenderla de nuevo con adoquines.
26-X-06
Un querido amigo de la edad adulta me llama a primera hora desde Palma para felicitarme por la fotografía retrospectiva aparecida hoy en Es Diari, en la que se me ve posando, joven imberbe, como entrenador del equipo infantil de la OJE ( o sea y como reza el pie de foto, de Falange Española y de las JONS). ¿Me exigirá Bosco Marqués una confesión pública a lo Günter Grass?

sábado, octubre 21, 2006

Dietario 21 Octubre 2006

Dietario (Publicado en "Diario Menorca" sábado 21 de Octubre 2006)
13-X-06
Jazz de altura en el Teatro Principal, que muestro con orgullo a unos amigos catalanes de fin de semana pasado por agua. Espléndida Eliane Elías al piano, más discreta como cantante, mientras su compañero sentimental saca oro acústico del contrabajo. A los más viejos del lugar nos sobra un poco de batería, ruido, en general, somos más de la balada jazzística, con saxo, of course. A la salida, felicito a Ignasi Mascaró por el magnífico colofón a su ciclo, al tiempo que sigo presumiendo del Teatro ante mis amigos. “Y tenéis que verlo una noche de ópera, lleno y con glamour decimonónico”, concluyo ufano de mi teatro y por qué no de mi ciudad. Evoco a Woody Allen en “Manhattan”, y es que Mahón siempre será mi ciudad.
14-X-06
Mi colega y amigo J.F Quadrado escribe manifestando su preocupación porque el edificio del actual Hospital Virgen de Monte Toro no se sume a la colección de ruinas cuyo ranking de la vergüenza encabeza el antiguo Hospital Militar. Tiene razón: cuando la responsabilidad es tan dispersa suele ocurrir como cuando una enfermedad tiene mil remedios, que casi ninguno es realmente efectivo. Esperemos que no sea así.
Visito por la tarde a mi amigo José A. Fortuny, que no está precisamente entusiasmado con la flamante Ley de Dependencia, insuficiente e infradotada desde su documentada perspectiva, pero va creciendo su ilusión por la próxima reedición, por parte del prestigiosísimo Círculo de Lectores de sus celebrados “Diálogos con Axel”. En el lánguido fosquet sabatino pasamos revista a nuestras últimas experiencias lectoras, trata inútilmente de instruirme en baloncesto, y terminamos analizando técnicamente nuestra común afición por las chicas del Patricia Voley y la tenista María Sharapova. En fin. debe ser aquello de los largos sollozos de los violines de otoño…
15-X-06
Freudiano regreso al pasado por la negativa del Sevilla C.F a la retransmisión televisada de sus partidos. La falta de imágenes de su partido con el Barça hace que los hinchas peguemos de nuevo nuestros oídos a la radio como en tiempos casi olvidados. Me viene a la memoria cuando, de niño, a la salida de los partidos de San Carlos, pasaba con mi padre por la casa del abuelo, En Quicus de Sa Farinera, en el Camí d ‘es Castell (entonces, General Sanjurjo) para contemplar un espectáculo que me fascinaba: el de aquel intimidante anciano de tupido y retorcido bigote, pegado a un viejo emisor de radio, chasquidos y rugidos, propinando patadas a la pared cada vez que Basora o Manchón le enviaban un fallido pase a Kubala.
Viejos y no añorados tiempos. ¿Cómo no recordar también la magnífica recreación cinematográfica de Woody Allen en “Días de Radio”? En fin, meras coartadas del hincha para pasar el mono de la mejor manera posible. Y como sea que la tarde deportiva acaba bien, pelillos a la mar.
16-X-06
Habitual guirigay radiofónico tras la tregua del fin de semana. Jiménez Losantos dice hoy que lo del cambio climático es otro montaje de los progres ( ¿conectado quizá con el ácido bórico?) y que la exclusiva del País Semanal con los Príncipes de Asturias, es una afrenta (ya se sabe, Polanco es El Mal), mientras las demás emisoras se enzarzan en tediosas disquisiciones sobre posibles combinaciones postelectorales en Cataluña. Los dejo plantados a todos para buscar alguna perla en los recortes que voy acumulando durante la semana para construir mi peculiar Casa de Citas:
“Durante los cuatro años de mayoría absoluta del PP, se emprende una operación de alto riesgo: convertir la agenda política en una agenda ideológica. La gestión del Estado de las Autonomías se transforma así en el Problema de la Unidad de España…la política exterior se transforma en un proyecto de aliento mesiánico: sacar a España del rincón de la Historia, poniéndola a guerrear contra el “islamofascismo” junto a los grandes de este mundo…
El error del gobierno socialista, el error que ha impedido detener esta espiral de crispación, cada vez más vertiginosa, ha sido aceptar a pies juntillas la agenda ideológica del PP, y limitarse a proponer en cada punto la respuesta contraria…” (José Mª Ridao en El País ).
¿No será éste, el sectarismo, el problema político crónico de nuestro país de países? Poco dado a los matices, nuestro país sigue a pies juntillas aquello de “o estás conmigo o contra mí”, aderezado además con fuertes dosis de tremendismo, generando un cóctel sumamente indigesto…e inflamable ante la eventualidad de un chispazo.

viernes, octubre 13, 2006

Dietario 12 Octubre 2006

Dietario (Publicado "Diario Menorca" sábado 13 de Octubre 2006)
6-X-06
Espontáneo cónclave de fundamentalistas del tenis en los aledaños del Pabellón Menorca al término del primer set Nadal-Moyá. Nos miramos con indignada perplejidad mientras abandonamos un espectáculo que nos incomoda profundamente: griterío, movimiento continuo de espectadores (?), histeria… ¿Qué queda de aquel noble deporte que se preciaba de mecerse en el fair play más exquisito y tranquilo?
Claro que bien pocos de los que atiborraban el Pabellón iban al tenis. Se trataba de otra cosa, ver de cerca al icono mediático, inmortalizarlo con el móvil…tocarlo. En fin, lo cierto que nos quedamos como un niño a quien le quitan un caramelo.
7-X-06
Noche de teatro en el Principal. La obra podría haberse titulado perfectamente “Mucho ruido y pocas nueces” dada la inanidad argumental de “La dama de negro” (lejísimos de la maravilla narrativa de la “Dama de Blanco” de Wilkie Collins) y los decibelios de los efectos especiales, muy logrados por otra parte. Pero valió la pena ver el despliegue de recursos interpretativos de un Emilio Gutiérrez Caba sencillamente sublime. Y no digamos de la dicha de perderse el enésimo fiasco de la selección del orate de Hortaleza (¿todavía queda alguien convencido de su sabiduría?).
8-X-06
Sobresaltado despertar para el amante de la radio: las hazañas automovilísticas de Fernando Alonso copan las ondas derramando el tarro del patrioterismo hispano, aunque en esta ocasión hayan venido facilitadas por un estropicio en el motor del principal rival. Curioso país éste, que sólo se interesa por determinados deportes cuando gana un compatriota (confesión: un poco a distancia, pero también sigo a Alonso y me alegro por sus éxitos). Pero es gracioso verse de pronto rodeado de expertos en el ajuste de tuercas, adherencia de neumáticos según los diversos grados de humedad, capacidad de los depósitos de gasolina y animadores mediáticos embutidos en la enseña rojigualda…
Menos mal que el esplendoroso domingo de sol y playa que te hace brincar de alegría por el privilegio de vivir aquí, no de ser de aquí, hecho puramente circunstancial que tantos congéneres están pasando por alto en este inquietante comienzo de siglo. Pero el éxtasis de un sublime baño otoñal sin más bandera que el azul del cielo termina abruptamente al llegar a casa y buscar algo con que aliviar el mono del fútbol. Florilegio de himnos y banderas en el Euskadi- Catalunya. Llenazo de políticos vascos y catalanes encantados de compartir el arrobo patriótico. Me parece muy bien, cada uno es muy dueño de elegir sus referentes sentimentales. Claro que luego hay que ser consecuentes, como escoceses y galeses, que tienen su selección nacional diferente de la inglesa, pero, pequeño detalle, también juegan sus propias ligas. Así que, selecciones catalana y vasca, por supuesto, si es lo que realmente desean los aficionados, pero también Liga Catalana y Liga Vasca. Todo por la Patria.
11-X-06
Casa de citas: “No es necesario que nos hagan gracia los chistes, que nos entusiasme una ocurrencia teológica o aplaudamos a rabiar ante la escena de unas cabezas decapitadas (se refiere a la ópera Idomeneo). Podemos haber descubierto que el mal gusto o las opiniones peregrinas hacen muy difícil la convivencia, pero que su prohibición la hace radicalmente imposible” ( Daniel Innerarity, profesor de Filosofía de la Universidad de Zaragoza en El País)… ¿Habría que institucionalizar el derecho a la irreverencia?
Con lo único que hay que ser intolerantes es con la intolerancia: las amenazas a Alejandro Maceda son inadmisibles. Y no digamos de los más recientes zarandeos a Acebes y Piqué en Martorell. Ante las próximas elecciones municipales y autonómicas, conviene ir vacunándose frente al todo vale de los que no entienden otro lenguaje que el de sus propios rebuznos.
12-X-06
Lo de merecer una distinción entra dentro de lo especulativo, como si fuera ácido bórico. Uno se pasa la vida haciendo esto y lo de más allá hasta que viene alguien que considera que ello es merecedor de una distinción. Y te le dan (a mí me han otorgado algunas placas y varias estilográficas, que es lo que verdaderamente me gusta, y confieso, humanos somos, que siempre me ha hecho tilín y hasta se me han saltado las lágrimas en alguna ocasión, para regocijo de mis muy irónicos hijos, cría cuervos).
Estoy pensando en esa medalla de Ashome que Emili de Balanzó cree no merecer. Pues sí, y no estaría de más que sus amigos lletraferits le propináramos otra por el coñazo crónico que le he hemos dado con nuestras geniales obras, que el pobre se ha tenido que tragar con ese refinado estoicismo tan suyo, del auténtico gentleman que es. Sus opiniones, ¡rara avis!, son siempre prudentes, ponderadas e inteligentes. Difícilmente le cogerán en un renuncio y mucho menos en un exabrupto, aunque sus ojillos de hurón dejen adivinar el reflejo plateado de una afilada daga.

sábado, octubre 07, 2006

Perplejidades, temores y esperanzas


Hace poco me invitaron a un debate televisivo sobre “nuestra identidad balear”. Aunque a los pocos minutos ya me preguntaba qué pintaba yo en aquel guirigay, traté de razonar. “No sé quién soy ni me importa”, balbucí, “pero sí dónde estoy”. Naturalmente se produjo un silencio glacial, puesto que la fiesta no iba por ahí, y ya no volví a abrir la boca entre aquella marabunta de “lo nostro”, agravios comparativos y apelaciones al ser esto o aquello y el griterío del público presente en la sala de grabación. Y es que, en un debate público, me parece absolutamente irrelevante el sentimiento pertenencia de cada cual, si es sólo menorquín, o illenc, o español, o de paissos catalans, o europeo o todas esas cosas a la vez, que es lo más factible, pero es crucial que sepamos dónde estamos: en una comunidad fruto de una descentralización largamente soñada, y que a todos nos interesa que funcione, al margen de las esencias ( yo mismo no las tengo muy claras: aún siendo un hincha de la Menorca way of life, no me gusta el gin, ni los caballos, ni navegar ni se me caen las lágrimas con el “Escolta es vent”, así que ya me dirán ).
Y es que, parafraseando la popular sección de Es Diari, sorprende y no sorprende que lo que tiende a ocurrir en una tertulia es que los participantes aventuren diversas ideas y actitudes para ver qué efecto produce oírse a sí mismos diciendo estas cosas sin estar comprometido en absoluto con ellas. En el debate de marras oí defender, en pocos minutos, una cosa y su contraria por parte del mismo vociferante, como si todo el mundo sobreentendiera que lo que se dice sólo coincide con lo que realmente se cree por pura casualidad y que aquello no es más que un show para entretener al personal y no para ilustrarle.
Pero yendo al fondo identitario, cada vez resulta más pintoresco observar un mundo tan mundializado (lo de globalizado me parece un “palabro”), en el que, sin embargo, tantos se llenan la boca con “lo nostro”, nuestras raíces, que no nos cambien…ni una letra y miedo, mucho miedo al Otro. Todo esto tiene que ver con el denostado relativismo que es como el alcohol: en pequeñas y controladas dosis puede hacer la vida más llevadera, pero los colofones son harto peligrosos porque pueden llevarte a creer que no hay realidades objetivas y que tu opinión vale tanto como la del científico o el estudioso o que las personas normales ya sabemos lo que nos conviene, como gusta decir el jefe de la oposición española.
Pero eso es entrar ya en el capítulo de inquietudes, porque ya me dirán lo que puede traer consigo el concepto de normalidad, tan del gusto de las gentes de orden : normales son los que no enredan, los de las soluciones simples a problemas complejos, los que tiene clarísimo qué sentimiento patriótico es el bueno y cuáles los perversos, qué tipo de sexualidad es la aceptable, qué religión es la verdadera y por tanto recomendable (afortunadamente ya no la pueden imponer, como seguramente les gustaría), o para entrar ya en el capítulo de temores sin paliativos, los que tienen claro que todos los terrorismos son iguales y que todos los islamistas son terroristas en potencia.
Las recientes leyes restrictivas de las libertades en E.E.U.U “para poder luchar eficazmente contra el terrorismo” en palabras del cristiano renacido George W.Bush, son un torpedo en la línea de flotación del Estado de Derecho, cuya construcción tantas lágrimas, sudor y sangre ha costado al mundo occidental. Y mentiría si dijera que no se veía venir: hace ya más de un año hice referencia en mi dietario a la Teoría del Mal Menor de Michael Ignatieff, según la cual, los Parlamentos deben legislar los límites de los interrogatorios, porque se da por sentado que algo de tortura es imprescindible, o sea que sus señorías deberán decidir si son plausibles los vuelos del tour operador C.I.A o si apretarle los testículos a un detenido es legal o no.
Las consecuencias de disparates así son obvias, tanto en Guantánamo como en el caso más chusco y reciente, pero igualmente significativo, de ese profesor de instituto andaluz que fue obligado a bajarse de un avión de Iberia porque parecía musulmán, y ya se sabe, todos los terrorismos son iguales y todos los musulmanes (y quienes se les parecen, como yo mismo, “morenet” de familia) etcétera. Mal asunto cuando el miedo o, peor, o esa histeria llamada eufemísticamente corrección política, dictan las directrices políticas o condicionan las libertades democráticas, como ha ocurrido con las caricaturas de Mahoma, las declaraciones del Papa, o la más reciente suspensión cautelar de la ópera Idomeneo en Berlín. Como decían ayer mismo los guiñoles, nuestro preciado jamón de Jabugo corre peligro porque puede ofender determinados sentimientos. En fin.

En el plano doméstico, una perplejidad, una inquietud y un temor que, por momentos, se va convirtiendo en pavor, marcan el inicio del nuevo curso, porque estupefacto me tiene la actitud de la oposición conservadora en nuestro país en el llamado “Proceso de Paz”. Bien al contrario que en Gran Bretaña, donde todas las fuerzas políticas se unieron en el objetivo común de acabar de una vez por todas con el terrorismo del IRA, en un proceso que efectivamente fue largo (los primeros contactos entre John Hume y Gerry Adams duran de 1988 a 1993, y el IRA no anuncia que renuncia a la lucha armada hasta julio de 2005), duro y difícil (bomba en Canary Wharf, Londres, en febrero de 1996, entre otras zancadillas). Aún salvando las notables diferencias de fondo entre ambos procesos no es menos cierto que en cuestiones de procedimiento las similitudes son notables y, dado el resultado, cuanto más lo sean, mejor.
Ojalá Tony Blair, que visita España mientras escribo estas líneas, consiga convencer a su amigo de las Azores, Aznar, tan influyente aún en su partido, de la necesidad de mantener una postura razonablemente constructiva en este trascendental proceso que puede poner fin a cuarenta años de terrorismo en nuestro país sin más contrapartidas que las estrictamente necesarias (los familiares de las víctimas del IRA y los de una represión brutal tuvieron que tragar dolorosas excarcelaciones).
En cuanto a la inquietud, viene generada por la manifiesta incapacidad de la clase política en general de dar respuesta efectiva al desafío inmigratorio, seguramente porque para este problema no hay recetas ni de derechas ni de izquierdas, sino que simplemente no las hay, salvo el convencimiento sotto voce de que nada puede hacerse si no se mejora el nivel de vida en los países de origen. Tampoco Europa, que no sabe, no contesta parece tener idea de cómo afrontarlo, evidencia que no hace sino acentuar el corrosivo euroescepticismo que se extiende como una plaga. Y no digamos los norteamericanos, cuya más brillante aportación a la solución del problema ha sido la construcción de un gigantesco muro de hormigón en su frontera con Mexico.
Y vayamos ya con un temor que amenaza con convertirse en pavor en este comienzo de curso y que viene marcado por el fantasma del 11-M. Porque es más que preocupante asistir a la actual guerra de medios que ya es auténticamente de trincheras entre los dos principales partidos, entre grupos de comunicación y, lo peor de lo peor, entre jueces, etiquetados obscenamente de conservadores o progresistas, o ya calamitosamente, de fachas o progres de m.
Lo más inquietante es esa permanente insidia sobre presuntas obstrucciones a la investigación por parte del poder ejecutivo y del judicial, tenebrosas tramas conspirativas instaladas en el corazón del Estado, confabuladas con servicios secretos extranjeros y otros grupos terroristas para violentar el resultado de las urnas (nunca plenamente asumido), en pocas palabras, un constante cuestionamiento del Estado de Derecho y una profunda división ciudadana entre feligreses de las teorías de Pedro J. Ramírez, Federico Jiménez Losantos y sectores del PP, empeñados en una conexión islamista-etarra que justificaría su convencimiento (¿deseo?) de que les robaron las elecciones del 14-M, y los ¿ingenuos? creyentes en la versión oficial, entre los que me incluyo, la que se basa en lo que parece una exhaustiva investigación policial y judicial y, por tanto, en indicios y pruebas objetivas. De resultar cierta la teoría conspirativa, deberíamos clausurar el Estado de Derecho y que el último apague la luz.
¿Queda algo para la esperanza en este final de verano? Bueno, pues, empezando por lo local, nos encontramos con el magnífico acuerdo entre instituciones y entidades ciudadanas para el dique de Ciutadella, ¡aleluya!, la continuidad del modelo menorquín de crecimiento, el único de las islas que trata de escaparse del monocultivo turístico, y para qué negar una mirada complaciente a la propia continuidad del proceso de paz en Euskadi (qui dia passa any empeny ), o a la intervención europea en el Líbano.
Menos da una piedra en tiempos de apocalipsis, como ese esperanzador “Elogio de la moderación política” que leía el pasado 28 de septiembre en El País: “Urge reconducir en este preciso momento el debate sobre la tragedia del 11-M a su lugar natural, la Audiencia Nacional…urge mirar el futuro del país desde posiciones dialogantes para mejorar la educación española y para terminar con el terrorismo…para llegar a acuerdos razonables y practicables acerca de la inmigración en España…convendría pedir sensatez a los nacionalismos vasco y catalán, que no son enemigos de España sino que expresan voluntades políticas soberanas legitimadas por las urnas…realidades con las que hay que dialogar y colaborar desde posiciones moderadas, liberales y no extremistas…por todo ello, la moderación política puede y debe ser cultivo universalmente aceptado en nuestra práctica pública si queremos mejorar España y la vida de los españoles”. Lo firma Joaquín Calomarde, diputado del PP al Congreso por Valencia. Pues eso.
(Publicado en "Diario Menorca" Octubre 2006)

miércoles, septiembre 27, 2006

Estampas Dálmatas

Estampas dálmatas

Amanece en Labat, a un par de kilómetros de la soñada ciudad de Dubrovnik, en la costa croata. Me levanto temprano, ávido de sensaciones tras una llegada nocturna en la que sólo pudimos atisbar las luces de la capital levitando sobre un mar en calma y, debidamente pertrechado, me dispongo a recorrer los alrededores corriendo suavemente, en acción preventiva contra el previsible engorde de una semana de relajo y prospectiva de lo que podemos encontrarnos en la semana que tenemos por delante.
Convencido de que iba a toparme con el consabido enjambre turístico de nuestras inefables costas, lo que se ofrece a mis ojos tiene poco que ver con ello: un paisaje suave de pinos y roca ocre cubierta de un manto verde que llega hasta la orilla, unas construcciones discretas, armónicamente camufladas en el verdor, caminos peatonales entre pinos, bordeando la costa, que parecen dispuestos para que el viajero se explaye. A mis pies, a unos diez metros, amables calitas de roca, pequeñas y coquetonas acariciadas con un agua polícroma, una miríada de pequeños paraísos con sus plataformas y escaleritas que invitan a la zambullida.
Dubrovnik, espléndida ciudadela sobre un mar abierto y en una prodigiosa calma chicha que no se alteraría en toda la semana, y que presumo es la nota dominante de un litoral que parece más lacustre que marino por la protección del rosario de islas que festonean su costa. Precisamente navegamos por el archipiélago de las Elàfites, recorriendo sus pueblitos y ensenadas en un mar que es espejo y que, a buen seguro, haría del alérgico a las travesías marítimas un auténtico lobo de mar: ¿quién puede ser insensible a una navegación que es grácil deslizamiento sobre bandeja de oro entre verdes islitas, puertos coquetones, ante la sabia y protectora mirada de una ciudadela que ha atravesado siglos y devastaciones?
Volvemos a Dubrovnik para perdernos en el dédalo de sus callejuelas cargadas de historia y también de restaurantes, agencias de viaje, tiendas de souvenirs y comercios diversos. Imprescindible (y agotador) recorrido por las murallas, un trayecto que, a buen paso, puede durar un par de horas, con el extraordinario premio sorpresa de contemplar, desde las alturas, el candor paisajístico de unos pescadores faenando como si tal cosa por los bellísimos roquedales que se abren a los pies de las murallas, y que poco antes habían cobijado nuestro primer baño croata. Desde las murallas, el viajero no puede sustraerse a la congoja de contemplar las cicatrices de los crueles bombardeos que sufrió la ciudad patrimonio de la humanidad hace sólo quince años y que contemplaría, apesadumbrada e inerme la bellísima isla de Lokrum, frente a sus almenas.
Dubrovnik night deja atrás la impresión de parque temático para ofrecernos una imagen más auténtica que los turistas contemplamos arrobados, en equilibrio con los nativos que ahora sí parecen abandonar sus escondrijos para zambullirse en la vida nocturna: jazz callejero, mercadillos, coros dálmatas. Al mediterráneo acostumbrado a sus ciudades fantasmalmente desiertas a las ocho de la tarde le llama la atención semejante bullicio propiciado por unos comerciantes que no vacilan a la hora de ampliar sus horarios. Y es que los croatas parecen apostar decididamente por el turismo para emerger definitivamente y hacerse un hueco en la próspera Europa. El problema, nuestro problema, es la inexorabilidad del principio de Arquímedes según el cual todo cuerpo sumergido en un fluido (turístico en este caso), experimenta un empuje hacia arriba igual al peso desalojado, y en este caso concreto, mucho me temo que la inmersión croata provoque el indeseado desalojo de aquellos que no hacen más que ordeñar la ubre del sol y playa.
En otro espléndido amanecer contemplo ese Adriático luminoso y aquietado que me ha hechizado, observando con envidia sus construcciones, casitas desperdigadas entre pinares, hoteles de dos alturas camuflados en el verdor, me recreo en el insólito silencio en tiempos de ruido y furia e inevitablemente vuelvo a comparar con nuestro litoral abollonado y estridente. ¿Quo vadis, sol y playa?


Montenegro, Mostar

Cuando me había despedido ya de la singularidad paisajística noruega (dos visitas en cinco años a sus fiordos son suficientes) y no esperaba volver a ver una belleza tan sobrecogedora, me quedo estupefacto cuando llegamos al fiordo de Kotor en pleno Montenegro, el último estado emergente (democráticamente separado de Serbia) del puzzle balcánico. Y es que Kotor sólo desmentiría que es un fiordo por su peculiar forma de mariposa, pero visto desde el alto de Njegusi, ofrece una imagen superponible a la muy mitificada del fiordo noruego de Geirangen, aunque sin el consabido filtro nuboso nórdico, con temperatura mediterránea.
Pero para acceder a Montenegro antes hemos tenido que sufrir un cuidadoso escrutinio en una frontera especialmente conflictiva por ser encrucijada con Croacia y Bosnia Herzegovina y habitual cita de mafias diversas especializadas fundamentalmente en tráfico de armas y coches. Unas carreteras harto deficientes, cuarenta minutos de aduana para entrar y más de una hora para salir es una importantísima asignatura pendiente de las autoridades montenegrinas si quieren explotar de verdad el filón costero de que disponen. Aunque es más urgente la mejora de las infraestructuras y la erradicación de privilegios provenientes de la época comunista como el que confiere a los taxis el monopolio de cruzar en ferry la bahía de Kotor.
Este pequeño país, de tamaño y población parecido a Navarra dispone de casi trescientos kilómetros de una costa de una belleza sorprendente, de la que sólo hemos catado la espléndida de Kotor, enormes lagos y cañones, todo ello de un potencial turístico de primer orden que está por explotar si los montenegrinos consiguen encontrar la piedra filosofal de la estabilidad política, ardua tarea si tenemos en cuenta el fuerte sentimiento proserbio de un 45 % de la población, palpable en el mar de banderas unidas serbio-montenegrinas que adornan ostentosamente las paredes de muchos establecimientos, la peligrosa afición a las armas de los montenegrinos… y la supuración de las heridas aún abiertas.
Volviendo al fiordo mediterráneo (no es un oxímoron) tras contemplarlo desde las alturas, el viajero aún se relame del espléndido y asequible ágape en la monumental ciudad de Kotor, con unos espléndidos calamares rellenos… a la plancha (pujenje lignje) y empieza a atisbar la pesadilla del regreso al paso fronterizo, el contraste entre lo que parece Europa y aún no lo es (Croacia) y lo que lo es pero no lo parece (Montenegro). La ciudad que da nombre al fiordo es un espectáculo de sí misma ahora que todavía no se ha convertido en parque temático con sus almenas sobre un brazo de mar, un castillo en lo alto de la montaña en que se apoya la ciudad y una muralla que serpentea por los riscos hasta los restos del castillo de la cima… Difícilmente se me olvidará la azarosa entrada en una capilla ortodoxa, con la presencia de un intimidante pope barbudo (¿pleonasmo?), muy interesado en enseñarnos los retablos, pero mucho más en recibir un caritativo óbolo.
A la vuelta, la ciudad costera de Perast ofrece al viajero la posibilidad de un arrobo místico, con sus viejas casonas de aire aristocrático en estado ruinoso y sus muelles afrontados a las montañas, donde un baño vespertino en medio de un silencio espectral es una experiencia cuasi religiosa, mientras que al pragmático emprendedor se le deben hacer los ojos chiribitas de tanta expectativa, ¡Si esto lo descubre Paco el Pocero!
Aunque también se las trae, el contraste entre Bosnia y Croacia no es tan abrupto como en el caso montenegrino. Aquí es algo más intangible, simbólico, no llama tanto la atención el desnivel económico, probablemente porque la inversión extrajera, aseteada su conciencia, se ha volcado (en la carretera a Mostar se suceden los concesionarios extranjeros de coches). La carretera a Mostar, tras un trámite aduanero imperceptible, es incluso más ancha y con mejor firme que las croatas, muy al contrario que en Montenegro. Y pronto llega el tremendo choque emocional de la entrada en Mostar, al comprobar con tus propios ojos los estragos de la barbarie humana (¿otro pleonasmo?), que deja de ser una anodina imagen televisiva para clavarse a tu piel con los garfios de la desesperación. Los edificios reventados por las bombas, picoteados por el febril sarampión de las balas, permanecen en Mostar como los hornos crematorios en Auschwitz, para que nos golpeen y nos laceren, para que impidan que surta efecto el anestésico paso del tiempo y no nos permitan olvidar.
Un estruendo de bocinas nos persigue en nuestro deambular por las calles de Mostar. Creemos que es un embotellamiento rutinario, pero al echar la inevitable ojeada precautoria vemos que se trata de vehículos engalanados celebrando una boda que hacen sonar sus bocinas en señal de euforia, ¿euforia?, no ahí hay algo más, advertimos al contemplar el despliegue de banderas a través de las ventanillas. Algunas bosnias, otras serbobosnias y qué sabe el viajero de colorines nacionalistas, pero todas afirmando, desafiantes, su presencia…su identidad. Mientras les saludamos cortésmente a todos, pienso en la inmarchitable estupidez humana y nos encaminamos al emblemático y otrora maltrecho puente que observamos desde lo alto de un minarete, en otro momento realmente místico.

Korcula
Volvemos a Croacia y nos encaminamos a Korcula (pronúnciese korchula)), la “pequeña Dubrovnik”, atravesando la vinícola península de Peljesac, cerca de setenta kilómetros de carretera sinuosa y escarpada desde la que se divisa el paisaje insuperable de un mar que parece lago, siendo como es un canal entre islas y el continente. Los rincones idílicos se suceden, una miríada de calitas de transparentes aguas verdiazules, discretas plataformas para bañistas que no menudean en este cálido y despejado septiembre en que deambulamos por estas tierras, entre maravillados y perplejos: ¿Cómo es posible que entre tanta beatífica belleza haya estado siempre la trifulca a flor de piel?
Primera parada en Mali Ston, a la entrada de Peljesac, al atisbar un recoleto rincón marinero que promete sensaciones auténticas. Sólo se escucha el graznido de algún ave y el eco mortecino de una retransmisión religiosa dominical. “Es una misa católica” nos revela, con un deje de orgullo una afanosa y servicial mujer mientras nos abre unas ostras de su rudimentario vivero y un vino blanco manifiestamente mejorable. Parque natural, Mali Ston ofrece además de un puerto coquetón una impresionante visión de la muralla de más de cinco kilómetros que la une a Ston.
Tras una interminable secuencia de imágenes de postal, llegamos a Orebic, al noroeste de Peljesac, principal centro de actividad marítima de la antigua Ragusa, para embarcar, coche incluido, en el ferry que nos debe llegar a la isla de Korkula, a su capital homónima. Mientras navegamos sin esperas ni dilaciones, no podemos evitar pensar en una ligazón parecida entre nuestras islas mediterráneas, aunque en estos momentos de arrobo viajero preferiríamos no articular comparaciones especialmente odiosas, preocupados como estamos por el devenir turístico del litoral español, embarrancado en un modelo de lindes indefinidos, y al albur, por ejemplo, del definitivo despegue de esta zona dálmata, a poco que consolide su actual estabilidad.
Recorremos las calles de esa Dubrovnik miniaturizada que es Korcula capital, evocando aspectos históricos que le resultan familiares al viajero menorquín, no en vano vio sucederse a franceses, ingleses y también austriacos hasta 1918, en que fue integrada en el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos. Tras dar buena cuenta de un suculento arroz negro a la orilla del mar, bajo las murallas de la ciudad, nos dejamos perder por la isla hasta encontrar una preciosa ensenada con las montañas de Peljesac al fondo, donde nos zambullimos con ilusión infantil y con melancólica sensación de fin de periplo.
Al día siguiente, las televisiones norteamericanas nos dan los buenos días con una retahíla de imágenes más o menos truculentas sobre el 11-S. No hace falta, no olvidamos. Jamás se borrarán de nuestras retinas aquellas pavorosas estampas, como las de nuestro zarandeado11-M (¡qué maravilla de semana sin conspiraciones!). Como tampoco olvidan los ciudadanos de Dubrovnik, a cuyas burbujeantes calles volvemos para despedirnos. Visitamos el Palacio Sponza donde nos estremece la exposición permanente de su particular holocausto de hace sólo quince años, imágenes de rostros jóvenes, sonrisas marchitadas por la sinrazón de la guerra, edificios que son, como toda la ciudad de Dubrovnik, patrimonio de la humanidad, humeantes, masacrados, estampas de muerte y destrucción, memoria que se mantiene indeleble con una preocupante e inequívoca leyenda: “Asesinados por los bombardeos serbio-montenegrinos”. Así sin eufemismos políticamente correctos, con toda su crudeza…¿vengativa?
Inmersos de nuevo en el bullicio nocturno de la ciudad, el viajero no puede dejar de maravillarse de la capacidad del ser humano de sobreponerse a los horrores que él mismo genera, y de cómo es capaz de dar la vuelta a las situaciones más adversas. Este país joven que hemos recorrido estos días con profunda admiración no exenta de perplejidades diversas, tiene todo en sus manos para mejorar su destino histórico. Me lo reafirma el director del hotel en el que nos hospedamos, en la turística pero nada agobiante península de Labad. “Nosotros no tenemos problemas de estacionalidad”, me comenta, “Dubrovnik, es una joya dotada de magnetismo en cualquier época”, concluye.
Sentados en una terraza, admiramos la singular belleza de sus mujeres, cabellos negros y ojos de azabache algunas, rubias de reflejos esmeralda otras, tan fascinantes como su propio país de países. A través de esos destellos, el viajero hace votos para que nunca más se impongan en estas hermosas tierras los delirios religioso-nacionalistas sobre la imprescindible alianza de valores. El día que sean capaces de ver las banderas como lo que deberían ser, meros objetos folklóricos, y la religión como un asunto privado, habrán iniciado un camino que no debería tener retorno.
Ya en el aeropuerto, tomamos una cañas (hoy conduce otro) con dos tenientes españoles del contingente de Eurofor en Mostar. Son dos chicos listos, comunicativos y vocacionales. Nos cuentan que se van ya dentro de un año, que todo está tranquilo, pero que no acaban de fiarse, hay demasiados odios soterrados…y miles de minas sin desactivar. En fin, volver a la cruda realidad.